Según anunció ayer el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) la plaga del ‘cotonet de Sudáfrica’, llamada aquí en España ‘Cotonet de les Valls’, que afecta a los cítricos, sobre todo a las naranjas, está «descontrolada» por la falta de insecticidas hábiles. El organismo agrario alertó de que a corto plazo se expandirá hasta las comunidades de Murcia y Andalucía, por lo que es urgente una reacción coordinada.
La patronal nacional del comercio privado reclamó ayer en un comunicado que, «para evitar que el impacto del patógeno se dispare en la campaña de 2021-2022, el Gobierno valenciano ponga a disposición del sector los enemigos naturales de la plaga y, si no puede producirlos, subcontrate su cría y multiplicación, como está pactando actualmente Andalucía.
También, ofreció los insectarios de sus empresas asociadas para facilitar la dispersión de parasitoides y depredadores contra el ‘Delottococcus aberiae’, y reclamó más fondos al Ministerio de Agricultura, así como mayor colaboración entre las autoridades de regiones productoras de cítricos.
Según el CGC, esta plaga se expande en diferente grado por buena parte de las zonas citrícolas valencianas; ya está presente en Tarragona, amenaza con propagarse también a corto plazo por la Región de Murcia, y muy probablemente antes de concluir la próxima campaña se detectará en Andalucía.
Sostiene que, tras la prohibición del uso de los únicos insecticidas eficaces contra este patógeno foráneo, la plaga está «fuera de control» y provocará «importantísimos daños» tanto en el campo, por la deformación del fruto que provoca, como en los centros de confección, donde los destríos de la próxima campaña se dispararán.
Consideran que, ante la ausencia de alternativas fitosanitarias, se impone el recurso a soluciones biológicas, pero los insectarios de la Generalitat -el de Almazora y el de Silla- «no están en condiciones de criar y multiplicar los enemigos naturales de esta plaga para así proceder a su suelta masiva», por lo que reclama un plan de lucha biológica efectivo en 2021.
Para el CGC, el éxito de la cruzada contra el ‘cotonet de Sudáfrica’ pasa por la implicación financiera del Gobierno central y por la coordinación de todas las administraciones regionales de las zonas citrícolas que se van a ver afectadas a corto o medio plazo.
No obstante, afirma que, «donde primero y más intensamente urge actuar» para reducir sus niveles de población y atenuar el daño es en la Comunitat Valenciana, donde las autoridades «no han sido capaces de planificar la respuesta a una plaga que se detectó en otoño de 2009».