El chef del restaurante La Cava de Royán de Alcantarilla, Rodi Fernández, ha publicado esta mañana, a través de sus redes sociales, un vídeo, que según él le ha servido «para desahogarme» en el que expresa las vicisitudes que está atravesando el sector de la hostelería de la Región de Murcia y reclama ayudas, del mismo modo que los hosteleros hicieron, tras el confinamiento, para ayudar a los más necesitados, a través del Banco de Alimentos con el evento GASTRO SOS.
Posted by Rodi Fernandez on Saturday, September 5, 2020
Rodi Fernández es uno de los más activos cocineros de la Región de Murcia, miembro de la directiva de la Asociación de Cocineros JECOMUR, y entre sus logos cuenta con el tercer puesto del Bocata de Autor en Madrid Fusión 2014, el reconocimiento de TripAdvisor y la Guía Michelín para La Cava de Royán, y desde 2017 organizar la feria gastronómica SaborArte de Cieza.
En el vídeo, que se está haciendo viral durante la jornada de hoy, Rodi Fernández dice:
«A través de las redes sociales voy a desahogarme que ya parece que me toca. Estamos sumergidos en un virus muy, muy jodido que está matando a mucha gente, contagiando a mucha, dejando a mucha gente ingresada en el hospital y bueno, pues eso es muy peligroso para todo y hay que tener muchísimo cuidado y hay que ser consciente con lo que estamos viviendo, conscientes, y también por otro lado tenemos que adaptarnos un poquito a esto, porque esto no se va a ir mañana, ni pasado, ni dentro de un mes, ni dentro de dos, ni dentro de tres, pero como digo hay que adaptarse a convivir y hay que seguir adelante porque la vida sigue y hay que seguir trabajando y nos tienen que dejar trabajar.
El sector de la hostelería en Murcia está siendo muy perjudicado y el problema de eso no solo somos los cocineros, los camareros, los empresarios que se han jugado el montar el restaurante, que reciban muy pocas ayudas o ninguna, que se paguen los ERTEs, o no se paguen, que el ocio nocturno se abra, se cierre y ahora no tienen derecho a ERTE, que haya un montón de locales que pasas por Murcia y pone se alquila.
El problema de todo eso afecta a toda la sociedad y al final, afecta a nuestro hermano, a nuestros padres, a nuestros hijos, al repartidor, al agricultor, al pescador, al ganadero y al final es todo un tejido empresarial que nos estamos cargando. Digo que nos lo estamos cargando porque no paramos de decirnos, no, si es que la culpa es nuestra, somos unos inconscientes, la culpa es nuestra… Bueno yo voy a decir una cosa, la culpa mía no es. Mía no es porque en el trabajo, si estamos ocho horas o diez horas, llevamos la mascarillita puesta dentro de una cocina, algo que es muy desagradable; se han tomado todas las medidas en los restaurantes, en todos los restaurantes que he visitado de amigos, se han tomado todas las medidas, que es una inversión, porque geles, mascarillas, etc. es una gran inversión para que no se propague el virus. Mantener distancia, poner menos mesas… Al final nosotros estamos haciendo todo, todo, todo, todas las medidas de seguridad que se nos exigen y lo único que se nos hace es recortar una vez y otra y otra vez.
Que hay un brote en una barbacoa, se cierran las barras de la Región; que hay un brote en una boda, se bajan todas las bodas, lo mismo, y así ha quedado demostrado el restaurante no ha tenido la culpa de ese brote en la boda, pues simplemente es que el restaurante no puede hacer más, no puede hacer más. Porque si la gente viene infectada de fuera lo que no podemos hacer es un PCR en la puerta cuando entren.
Creo que hay que echar una mano ya, igual que cuando nosotros cerramos al principio la hostelería de Murcia se juntó, dimos un paso al frente, sacamos GASTRO SOS porque el Banco de Alimentos estaba muy apurado, porque mucha gente no tenía qué comer y fuimos nosotros, los que estábamos parados sin trabajo en nuestras casas, los que dimos un paso al frente y dijimos de salir y ayudar y sacar dinero para esa causa. Pues creo que ahora, a quien le toque, tendrá que dar un paso al frente y ayudarnos, porque creo que GASTRO SOS o nosotros mismos, todos los cocineros, todos los camareros, todo el sector.
Sí que somos una Capital Gastronómica, cuando queremos, pero no podemos ser solo Capital Gastronómica políticamente y que no nos echen una mano en nada. Así que espero, que bueno, que esto le llegue a alguien. A mí por lo menos me ha servido para desahogarme esta mañana y nada, ¡Fuerza!».