El Rincón de Alfonso:
- Ubicación: Carril Torre Los Leales, 4. Los Dolores. Murcia.
- Teléfono: 659 254 121.
- Horario: de 12 a 16 horas y de 20 horas a cierre. Cierra los martes.
- Precio medio: 25/30 euros.
- Web: rincondealfonso.es
- Facebook: Rincón de Alfonso.
En estos tiempos extraños que vivimos y mientras la pandemia de COVID-19 continúe su escalada, como hoy sucede, cada vez se nos hace más difícil poder viajar a otros países a no ser que le echemos imaginación y descubramos lugares tan especiales como el Restaurante Rincón de Alfonso, situado, desde el año 2001, en el carril Torre Los Leales de Los Dolores de Murcia, a tiro de piedra de Beniaján.
Y es que, sin necesidad de tomar un avión, en quince minutos podemos viajar desde la torre de la Catedral de Murcia hasta la mismísima Pompeya, o la Roma más clásica, y quedarnos impresionados de la belleza de la decoración de las terrazas del Rincón de Alfonso, dignas del escenario de películas míticas como Ben Hur, Julio César, Quo Vadis, Espartaco o Gladiator, donde nos vamos a transportar a una auténtica villa romana tal como eran originalmente las viviendas rurales romanas, edificaciones que formaban el centro de una propiedad agraria en la Roma Antigua y que se convirtieron en grandes residencias aristocráticas que combinaban funciones residenciales y productivas. Lo excepcional del viaje es que la villa romana del Rincón de Alfonso se encuentra enclavada en plena huerta murciana.
Y como es bien sabido los romanos eran grandes amantes de la gastronomía. La fama de los productos huertanos de la Región de Murcia ya habían traspasado fronteras en la época romana. Las frutas y verduras de nuestra tierra eran comercializadas a través de naves que salían del puerto de Cartagena.
El escritor clásico Plinio escribió en el año 50 que la mejor alcachofa del Imperio (no nos perdamos las alcachofas en tempura que preparan en El Rincón de Alfonso) «se cultivaba detrás de Carthago Nova». Una clara referencia al campo de Cartagena y por qué no, a la huerta murciana de Los Dolores.
También se tiene constancia de que en las poblaciones romanas que circundan la actual ciudad de Murcia, se cultivaban: ciruelas, melocotones, higos, granadas, vid, dátiles, membrillos y manzanos. La lechuga era citada como la más verde y jugosa. El famoso médico griego Dioscórides, hablaba de las virtudes del comino de Carthago Nova y el historiador romano Polibio aseguraba, en el siglo II a.C. que las rosas que crecían en la región brotaban hasta el invierno.
Y es que fueron los romanos también fueron quienes trajeron a Hispania su costumbre de tomarse un trago de vino con algo sólido para acompañarlo antes o después de hacer sus trabajos, ocios o negocios. La Caupona era una tienda de bebida rápida y comidas frías ya preparadas (generalmente vino, chacinas, quesos o encurtidos), que podías tomar o llevar. No había bancos ni mesas, sino una barra al exterior en la que los clientes por un ‘as’ podían templarse con una copa de vino y algo que mascar. Este es el increíble ambiente que nos vamos a encontrar en nuestra visita al Rincón de Alfonso. Una auténtica experiencia para todos nuestros sentidos que no debemos dejar que nos lo cuenten; hay que venir a verlo con nuestros propios ojos.
El Rincón de Alfonso abrió sus puertas en 2001 con el nombre de Restaurante Altiña, ya que antes el restaurante estuvo durante tres años ubicado en San José de La Vega (Tiñosa) y el nombre Altiña venía de ‘Al’ (de Alfonso) y ‘tiña’, (de Tiñosa). Cuando se trasladaron a Los Dolores mantuvieron el mismo nombre hasta hace seis o siete años que decidieron cambiarle la nomenclatura a la actual como Rincón de Alfonso. Un restaurante familiar creado por el matrimonio formado por Alfonso López, su mujer y cocinera, Esther Tornel y la ayuda de sus hijos, también Alfonso y Esther López Tornel. Y es que el nuevo nombre, estaba claro, con Alfonso padre y Alfonso hijo… es más, es que entre los restaurantes entre los que ha trabajado durante muchos años Alfonso López, también está, como no podía ser de otra manera, el restaurante Alfonso, de la avenida murciana, Alfonso X El Sabio… ¡Cuatro Alfonsos!, ahí es nada.
Cuando accedemos al restaurante El Rincón de Alfonso nos recibirá un espectacular arco vegetal que da acceso a la primera de las terrazas, bajo la sombra de espectaculares moreras, con su suelo tapizado de césped artificial, encontramos el primer espacio al aire libre del restaurante que cuenta con una zona para el aperitivo, una terraza cubierta con un gran toldo, un espacio infantil, que cuenta hasta con tronas para los más pequeños de la casa y con una portería de ‘futbito’.
A la izquierda, conforme entramos, encontramos el acceso al restaurante, aún con el antiguo rótulo de Altiña, una espaciosa entrada que nos lleva directamente a la zona de barra donde podemos empezar a salivar con las tapas expuestas y donde podremos tomar un aperitivo preámbulo de la comida. Háganme un favor, no dejen de probar su ensaladilla rusa, digna de poder haber ganado el premio de San Sebastián Gastronomika a la mejor ensaladilla de España.
Frente a la barra, donde encontraremos todas las medidas higienico-sanitarias frente al COVID.19, se encuentra el comedor principal, separado de la barra por mamparas plegables, un elegante espacio, con mesas de doble mantel, paredes de piedra vista, sillas tapizadas de color granate… Hasta aquí, todo normal, nada que nos sorprenda excesivamente, ni nos desentone, comparado con cualquier otro restaurante murciano ubicado en la zona de la huerta.
Pero lo sorprendente nos llegará en unos segundos, cuando accedamos al siguiente salón, donde nos sorprenderán los frescos que decoran sus paredes, de clara inspiración romana y, si continuamos el recorrido, accedemos a su impresionante terraza interior. Ahí ya si que se nos caerán «los palos del sombrajo».
De repente, como si hubiésemos traspasado la barrera espacio-temporal, nos encontramos inmersos en el patio de una auténtica villa romana, o incluso, en el decorado de una película de Hollywood (de las de presupuesto) ambientada en la Antigua Roma. Esculturas, mosaicos, frescos, plantas, cortinas, palmeras, y mil y un detalles de una profusa decoración que nos dejará boquiabiertos. Estamos en Pompeya, o en Roma, sin lugar a dudas… y es que es que no nos dará tiempo en reparar en cada uno de los múltiples detalles de la decoración de sus terrazas, un espacio ideal para reservar para cualquier tipo de exclusivas fiestas privadas donde vivir y disfrutar cualquier tipo de celebraciones.
Sinceramente es un lujo disfrutar de sus jardines, y más en estos tiempos en los que valoramos los espacios amplios y abiertos a la hora de orquestar una escapada y disfrutar de una comida, libres de cualquier posible contagio, ya sea en familia o con amigos.
Entre los dos salones, cuenta con un aforo, en circunstancias normales, para casi un centenar de personas, eso sin contar con los espacios exteriores, utilizados (antes de la pandemia) para todo tipo de celebraciones, bodas, comuniones, cumpleaños, reuniones exclusivas, fiestas o comidas muy íntimas, además de todo tipo de eventos.
Respecto a su oferta gastronómica Alfonso y Esther nos ofrecen una cocina murciana, a partir de recetas tradicionales, de la mejor cocina casera, heredadas de la madre de Esther, eso sí «con toque de modernidad, pero sin pasarnos», explica Alfonso.
Entre sus platos estrella podemos encontrar, sin duda sus excelentes carnes a la brasa, o platos tan personales como sus alcachofas en tempura con bechamel y bacon, o su steak tartar (filete tártaro) al estilo de Paco y Ginés del restaurante Alfonso X, uno de los lugares donde trabajó durante años Alfonso López, que también estuvo en el conocido restaurante Jota Ele de la plaza de Santa Isabel de Murcia.
El fuerte de la cocina de El Rincón de Alfonso son sin ninguna duda sus carnes, la excepcional y tiernísima pluma ibérica de cerdo, la chuleta de vaca gallega, el entrecot, el lomo alto, la carrillera estofada, las chuletas o la paletilla de cabrito.
Entre sus pescados destacan su calamar relleno o a la plancha, el rodaballo con su piel y caldo de sus espinas o los lomos de bacalao confitado.
Tampoco podemos desdeñar sus arroces, por encargo, entre los que destacan su arroz mixto, el arroz a banda y especialmente, su arroz con verduras del que son especialistas.
Elaboran menús para grupos, a partir de 35 euros, y les cuento un secreto… pregunten por el guiso del día, que generalmente cocinan para ellos, que sin lugar a dudas no nos dejará indiferentes.
Y si estamos cansados de platos gourmet sofisticados, qué mejor que pedir su huevo frito con puntilla, con habitas baby y jamón ibérico, nada más sencillo y al mismo tiempo espectacular.
Entre su extensa carta de vinos encontramos más de 40 referencias de tintos, blancos, rosados y espumosos y entre sus postres caseros no debemos dejar de probar su exquisita tarta de queso al horno o el flan de café.