Una investigación internacional en la que han participado diez expertos de universidades de seis países europeos, entre ellas la Universidad de Navarra concluye que el consumo semanal de cuatro huevos es saludable para el corazón.
El estudio, que ha sido publicado en la revista «European Journal of Clinical Nutrition», señala que «probablemente no exista ningún motivo científico serio para desaconsejar el consumo de huevo en la población general” sino que, al contrario, para infartos, accidentes vasculares cerebrales, muertes cardiovasculares o enfermedad cardiovascular total «el consumo de huevos tiende más a ser protector que perjudicial para la salud”.
Estefanía Toledo, una de las investigadoras, agrega al respecto que la controversia con algún estudio realizado en Estados Unidos. podría deberse a que el huevo se suele acompañar allí de otros alimentos menos saludables como el caso del beicon, especialmente en los desayunos, pero «no está claro que vaya a tener estos efectos adversos cuando se enmarca en un patrón de alimentación saludable».
De esta manera, para los investigadores europeos ingerir un huevo al día de media no se asocia con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular salvo lo detectado en Estados Unidos en pacientes con insuficiencia cardíaca y previamente diabéticos, que no deberían superar los cuatro huevos semanales.
Para la investigadora Estefanía Toledo existen muchos aspectos positivos en este alimento, “fuente de proteínas de alta calidad y de muchos micronutrientes con efectos beneficiosos, como funciones antioxidantes y antimicrobianas», y cuena con «otras ventajas por su gran versatilidad culinaria y su precio asequible”.
Este estudio internacional analiza toda la evidencia científica acumulada hasta el momento, ya que han consultado datos de 39 investigaciones con casi dos millones de participantes y por lo tanto se trata del estudio más exhaustivo que se ha publicado hasta la fecha sobre el consumo de huevo y la salud cardiovascular.
Según ha explicado Miguel Ángel Martínez-González, investigador del Ciberobn de la Universidad de Navarra, el estudio internacional ha sido realizado por diez expertos de universidades de España, Italia, Polonia, Dinamarca, Holanda y Suiza, señala que tomar “huevo ya sea frito, cocido o en tortilla es una fuente de proteínas de alta calidad y de bajo precio que no aumenta el riesgo cardiovascular”.
Martínez-González señala que, según los resultados del análisis, como parte de una dieta saludable, y en población sana, se puede ingerir de media un huevo diario sin que se asocie con mayor riesgo cardiovascular o con un aumento de la mortalidad. Eso sí, esta recomendación no es válida para los diabéticos, donde la prudencia y la ciencia señalan que “no se aconseja comer más de cuatro huevos a la semana ya que estos pacientes tienen características metabólicas diferentes”, debido sobre todo a la resistencia a la insulina y al déficit funcional de insulina.
“Consumir la proteína del huevo no deja lugar a reemplazarlo por otros alimentos menos saludables y, por consiguiente, se ingiere una menor cantidad de carnes rojas o alimentos procesados”, que sí producen un efecto adverso sobre la salud. El huevo proporciona vitaminas y minerales muy interesantes para la nutrición, así como proteínas de alta calidad. “Se trata de una combinación nutricional óptima”, que además permite que se produzca el principio de sustitución.
La realidad es que el mensaje de limitar el consumo de huevos que comenzó a darse hace veinte años ha calado entre la población y se ha reemplazado su ingesta por alimentos procesados perjudiciales para la salud, según Martínez-González.
La mala fama del huevo
El huevo como alimento denostado por su alto contenido en colesterol se debe a un tiempo en el que en Nutrición se realizaba el análisis químico de los alimentos. De esta manera, la yema de huevo salía vencedora en lo que a contenido de colesterol se refiere. Lo que viene a demostrar este estudio es que esa relación es plana y no se ve un aumento del riesgo cardiovascular al aumentar el consumo de huevos.
“Lo que sí aumenta el colesterol en sangre es el consumo de grasas saturadas y grasas trans, presentes en la bollería industrial y en las chocolatinas. Y lo hace mucho más que consumir el colesterol del huevo porque se produce un paso metabólico en medio”.
El consumo de huevos sí parece tener impacto sobre el desarrollo de la insuficiencia cardiaca (un síndrome clínico en el que la función del corazón está alterada o el músculo cardíaco no es capaz de bombear suficiente sangre) aunque este efecto parece que sólo se produce en la población estadounidense analizada en los trabajos.
¿Frito, cocido o en tortilla?
Sin embargo, la ciencia no ha analizado de forma empírica qué forma de cocinado del huevo es el mejor para la salud: si frito, cocido o en tortilla. “Sí hay estudios epidemiológicos que han concluido que un exceso de consumo de alimentos fritos pueden elevar los niveles de obesidad y de síndrome metabólico. Sin embargo, el estudio EPIC concluyó que no se observan efectos perjudiciales para la salud al utilizar el aceite de oliva virgen extra para freír. Así que hay que desterrar el mito de que no se pueden freír los huevos con aceite de oliva virgen extra». Eso sí, si lo que se quiere es mantener la línea, y hasta perder peso, lo mas sensato es optar por tomarlo cocido o en tortilla.