La crisis económica que las restricciones están provocando al sector de la hostelería en la Región de Murcia y otras partes de España está también haciendo aflorar muestras de solidaridad y apoyo de parte de algunos clientes hacia los propietarios de bares y restaurantes. Este ha sido el caso en los últimos días de Emilio Outeda y su mujer Noelia Hernández, propietarios del bar El Chiringuito del Carmen, frente al Cuartel de Artillería de Murcia, cuando, hace unos días, un cliente les hizo entrega de 100 euros «por las cervezas que no me he tomado durante los meses que lleváis cerrados».
Emilio Outeda, nos comenta emocionado lo sucedido: «Tras los meses cerrados por el confinamiento, volvimos a abrir el día 1 de junio… unos días más tarde llegó un señor, uno de nuestros clientes, que nos preguntó cómo nos había ido la cosa durante este tiempo. Después volvió con su mujer y se tomaron dos croquetas, un trozo de tortilla, algo de magra con tomate o alguna otra tapa que no recuerdo de las que teníamos en la vitrina, y seis cervezas. Cuando terminan de comer se acercó a la barra y me da 100 euros en dos billetes de 50. Toma Emilio, me dijo. Yo le pregunté ¿Y ésto? y me dijo, esto es para tí y para Noelia».
Emilio se emociona al narrar lo sucedido y, tras negarse en un primer momento a aceptar el dinero, nos cuenta que el cliente le diijo «Si tú supiéses las veces que he pasado por la puerta, y os he visto cerrados, se me ha partido el corazón y me preguntaba ¿Cómo estará esa familia, con tantos hijos que atender?. Esto es por todas las cervezas que no me he tomado durante los dos meses y medio».
El propietario de El Chiringuito del Carmen, reconoce que en ese momento se le saltaron las lágrimas. «Esa es la gente que tenemos, y además allí estaba Juande, que lo puede certificar».
Juande, Juan de Dios Cano Molina es un conocido empresario del mundo de la distribución alimentaria para la hostelería, desde su empresa La Ronería, que se encontraba en ese momento en el local y nos cuenta, «Yo lo viví en directo en el Chiringuito del Carmen, dejó un billete ‘mu gordo’ por los vinos que no se pudo tomar durante el confinamiento de la primera ola de la pandemia…
El otro día, cuando he visto el vídeo de un caso similar en Bilbao, se me han puesto los pelos como escarpias. Doy fe de que hay personas muy grandes».
Pero la cosa no quedó ahí, en los cien euros, nos explica Emilio, «la semana pasada el mismo cliente volvió y me preguntó si vendía vino. Le contesté que sí y me encargó quince botellas. Ahora mismo, aunque estamos cerrados, Noelia ha bajado a prepararle un asado que nos ha encargado y para la semana que viene ya nos ha encargado otro».
«Hay personas maravillosas, tengo muy claro que trabajamos por ellos más que por nosotros. Chapó, para quitarse el sombrero», concluye Emilio.
Por su parte, la mujer de Emilio, Noelia Hernández, cocinera del local, nos cuenta que «durante el tiempo que hemos estado cerrados nos ha llamado mucha gente durante toda la semana para preguntar cómo estamos y eso yo, personalmente, lo agradezco, dentro de lo que estamos viviendo. Por lo menos así una se siente un poquito mejor cuando ves que se preocupan. Esto está siendo muy complicado».
Otro caso similar en el Karaoke La Gramola
Pero no es el único caso que hemos conocido en Murcia, hace unos días, un cliente del Karaoke La Gramola (Moñino portero) le envió un mensaje a José, el propietario del establecimiento en el que le decía que estaba poniendo diez euros cada semana en una hucha para donarlos al karaoke mientras dure su cierre a causa de la pandemia de COVID-19.
Este es el texto de los WhatsApp que le envió:
[15:57, 11/11/2020] Moñino portero: Hola José… soy un cliente de tu Karaoke y amante de tu diversión ¡¡y como te comente el viernes último que os obligaron a cerrar….te voy a mandar un WatShap para ti… y si tu quieres publicarlo… te permito que lo hagas..
[16:09, 11/11/2020] Moñino portero: Buenas tardes a todos..el Karaoke la Gramola… no solo es un lugar de ir a cantar una canción… es un lugar de encuentro de personas que tenemos unos gustos parecidos… como los que le gusta el teatro…. el cine… los museos… etc… por lo tanto yo propongo luchar para mantener estos espacios de reunión… así que yo pongo (en una hucha ) 10 € cada semana ( ingresados en una C.C ) para el Karaoke La Gramola… mientras dure este Virus..como ayuda para lo que necesite… la Gramola… y el dueño que lo utilice para poder aguantar… hasta que volvamos a llenar el local ¡¡Un abrazo… y espero que todos los que hemos disfrutado del local LUCHEMOS por mantenerlo… un abrazo.
30 euros anónimos para el dueño del restaurante La Viña, de Bilbao
Los casos de Murcia no son los únicos en España, hace unos días el diario El País publicaba lo ocurrido a Patxi Trujillo, que regenta el restaurante La Viña del barrio San Francisco de Bilbao, que recibió un sobre anónimo con 30 euros que le ha hecho llegar un cliente por los cafés que no podrá tomar en noviembre, mes en el que su establecimiento permanecerá cerrado tras el cierre decretado por el Gobierno Vasco para hacer frente al COVID-19.
Según ha explicado el propietario, el lunes se acercó a su local para apagar la cafetera y alguna cámara refrigeradora que se habían quedado encendidas el viernes pasado, porque no se usarán durante el cierre.
Su «sorpresa», ha señalado a El País Trujillo, llegó tras al abrir la persiana y encontrarse una carta escrita a mano y con letras en mayúsculas en las que podía leerse «hasta enseguida». «Al abrirla, el autor, o autora, de la nota aclaraba al hostelero que no había podido acudir a su local el pasado viernes, último día en el que los establecimientos hosteleros estuvieron abiertos al público: «No puedo evitar que os obliguen a cerrar. Yo sí voy a poder trabajar ese mes, así que he sacado la cuenta de lo que consumiría aquí en noviembre si estuviera abierto. Ya sé que esto no resuelve vuestra situación… Me hubiera gustado poder hacer esto el viernes 6, pero no podía pasar. Un abrazo muy fuerte».
Trujillo ha dicho que se trata de un detalle «superbonito», que le ha emocionado «mucho» y que le da «energía para luchar toda la vida». Afirma que está «casi seguro» de que «se trata de una clienta, por la letra escrita», y se ha mostrado muy agradecido por este «superdetallazo», pero desconoce quién puede ser. «No tengo ni idea. No sé quién es, si me hubiera puesto ‘soy la del cortado con sacarina’, pues igual me acordaría de ella. No sé, igual es chico, no tengo ni idea», ha subrayado. «Sabía que tenía clientes buenos, pero hasta ese punto no me lo imaginaba», ha aclarado.
No obstante, espera que el cliente o clienta se lo aclare «algún día», «aunque sea al oído» y le diga: «¡Hola, Patxi, soy el del sobre!». «Le diría que me ha dado energía para luchar toda la vida, que no son los 30 euros, sino lo que conlleva. Lo que te ayuda que te digan que lo haces bien, que no es culpa tuya, y que con esto se sigue adelante toda una vida», ha enfatizado el hostelero.
No es la única alegría que se ha llevado Patxi Trujillo. El viernes, último día que estuvo abierto, otra clienta tuvo el mismo detalle, según recoge ETB. «Ha sido un subidón de energía y nos hacía falta», ha apuntado.
Que cierto es, Paco yo flipe primero ni lo entendía y no salía del asombro. Pero fue un acto que jamás olvidaré todas las caras mirándonos los unos a los otros hubieron 5 segundos para toda mi vida grabados en mi mente….. La buena gente recibe buenos actos.
Ojalá pase pronto todo esto!!