El júbilo por la apertura de terrazas en bares y restaurantes de 29 municipios de Murcia no está siendo el mismo para todos los hosteleros ya que son decenas los que no disponen de espacio para instalar terraza y son otros muchos los, que aún disponiendo de él, se están viendo retrasados por la lentitud de algunos ayuntamientos en conceder los permisos, especialmente en el municipio de Murcia.
Según nos explican los propietarios de algunos bares y restaurantes del centro de Murcia, la situación se muestra ya insostenible desde hace semanas, ya que la aplicación online de solicitudes telemáticas del Ayuntamiento de Murcia no funciona o está permanentemente colapsado y cuando llaman por teléfono les dicen que no les pueden atender o, directamente, no les descuelgan el teléfono. «Es más, cuando nos personamos en las oficinas, nos dicen que el que se ocupa de esos temas no nos puede atender», se quejan.
Algunos hosteleros nos comentan que ya dan por perdida la posibilidad de abrir hasta que no se autorice de nuevo la ocupación del interior de sus locales «porque si solo tenemos tres mesas, nos obligan a abrir con solo dos y con eso no podemos pagar ni lo que cuesta abrir el local».
En otros casos, establecimientos que no contaban anteriormente con terraza o las que disponían eran prácticamente simbólica, en algunos casos un par de veladores, se quejan de que el Ayuntamiento no están admitiendo sus solicitudes de ampliación. «Nosotros tenemos un jardín muy cerca y hemos solicitado desde mayo permiso para colocar un par de mesas en él y nos las han denegado según dicen «porque el horario del jardín es incompatible» con el nuestro, nos dijeron», explican los propietarios de un restaurante en el barrio murciano de Santa Eulalia. «Desde mayo estamos solicitando ampliar nuestra terraza y a estas alturas lo damos ya por perdido».
«Luego está el tema de las estufas, que dijeron que agilizarían su autorización y ahora hasta nos piden un seguro de responsabilidad civil por posibles daños o desperfectos en servicios públicos municipales o a terceras personas con motivo de la ocupación de la vía pública, además de estar, por supuesto, al corriente de pago de todas las tasas municipales».
Y es que el aluvión de solicitudes de los empresarios hosteleros para instalar o ampliar terrazas y para dotarlas de estufas que les permitan mantener abiertos los establecimiento con la llegada del frío están desbordando estos días a los funcionarios del Ayuntamiento de Murcia.
El Ayuntamiento de Murcia, colapsado
La Concejalía de Comercio, Mercados y Vía Pública, que dirige Juan Fernando Hernández, solamente disponía de dos técnicos para tramitar las peticiones de los empresarios, por lo que se han visto obligados a reforzar el equipo con otras dos personas que se encargan de estudiar las peticiones y de visitar los locales para cerciorarse de que cumplen con los requisitos que establece la normativa de seguridad y accesibilidad.
El concejal de Comercio, Mercados y Vía Pública del Ayuntamiento de Murcia, Juan Fernando Hernández, calcula que desde el inicio de la pandemia este servicio ha recibido unas 200 peticiones y que en este momento quedan sin resolver unas cien solicitudes para la apertura o ampliación de terrazas, a las que hay que añadir las nuevas solicitudes de los establecimientos que piden autorización para instalar una estufa, especialmente estos días en los que han bajado significativamente las temperaturas.
El concejal Juan Fernando Hernández recuerda que muchos bares no disponían de terraza antes de la pandemia, por lo que únicamente tienen la posibilidad de abrir si pueden instalar mesas en el exterior de sus establecimientos.
El anuncio de lluvias para mañana viernes y posiblemente el sábado también han aumentado el número de solicitudes para instalar calefactores, con la esperanza de conseguir que la bajada de las temperaturas no les deje sin clientes.
Juan Fernando Hernández, responsable de Vía Pública, ha indicado que la tramitación de cada uno de los expedientes es un «trabajo arduo» ya que requiere la visita de los técnicos para comprobar las condiciones de seguridad y accesibilidad del espacio público en el que se proyecta la apertura. «Hay que estudiar cada terraza para ver si es posible aplicarle la normativa, lo que requiere un estudio individualizado».
En cuanto a la instalación de estufas, dijo que se ha establecido «un procedimiento ágil» para estudiar las solicitudes y resolverlas.
Hernández, destacó que en estos casos hay que tener en cuenta que «el bien jurídico a proteger es el descanso vecinal», aunque reconoció que «que la situación se ha desbordado en todas las administraciones».
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