El consejo de administración de El Corte Inglés ya ha aprobado este nuevo plan estratégico que tiene previsto un máximo de 3.000 despidos. El plan, según adelantó El Confidencial y han confirmado a Food Retail & Shoppers fuentes cercanas a las negociaciones, será presentado hoy sábado a los sindicatos y supone la mayor reestructuración de la historia de la compañía. Se trata, indican estas fuentes, de un plan voluntario de reordenación de la plantilla al que podrán acogerse los empleados fijos del grupo. Está por determinar la fórmula jurídica que adquiera finalmente el plan, que podría pasar, al ser voluntario, por un programa de bajas incentivadas o prejubilaciones o el primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la historia de la cadena.
El ajuste afectará de forma exclusiva a El Corte Inglés SA, la división fundamental de la compañía y la que gestiona el retail -los grandes almacenes de la cadena-, que cuenta con un total de 63.000 trabajadores, por lo que el plan afectaría a un máximo del 5% de la plantilla (el 3% si tenemos en cuenta el volumen total de trabajadores de la empresa, que asciende a 90.000 personas).
La pandemia pasa factura
El importante recorte de plantilla se engloba dentro de ese proyecto transformador del grupo, muy afectado en el último año por la pandemia de COVID-19 y las restricciones impuestas al comercio , al turismo y a la hostelería en España. La compañía ha registrado en el último año unas pérdidas de más de 500 millones de euros y ha intentado mantenerse a flote en un contexto marcado por el incremento de la venta online en detrimento de las compras en sus centros comerciales. Una realidad que ha terminado plasmándose en el cierre de centros, la diversificación del negocio hacia la omnicanalidad y, ahora, el despido de miles de trabajadores.
Durante los últimos meses, el Corte Inglés ha mantenido diferentes ERTEs (expedientes temporales de regulación) aprobados conforme a las limitaciones al comercio que ponían en marcha las distintas administraciones. Es el caso de Viajes El Corte Inglés, que continúa con esta regulación temporal (y no está incluido en el plan de ajuste) o distintos centros comerciales en zonas confinadas o con restricciones del territorio nacional. Ahora la compañía da un paso más ante un panorama de fragilidad sin precedentes en España.
Parecía impensable pero finalmente ha llegado el momento en el que el mayor creador de empleo de nuestro país tiene que plegar alas y despedir a miles de trabajadores, escriben en Food Retail.