El dibujante Hergé, autor de los célebres personajes Tintín, Capitán Haddock, o Tornasol, debe estar hoy muy contento, donde quiera que esté, al haber recibido al carismático hostelero de Barranda, Mariano Sánchez Arias, que hoy ha fallecido a los 71 años tras una larga y grave enfermedad.
Mariano ha sido muy conocido y querido en Murcia y el Puerto de Mazarrón por los miles de clientes que han pasado por sus diferentes bares, desde los años 70 con ‘Los Barranderos’, en la calle Buenos Aires del Barrio del Carmen de Murcia, el ‘Encarna de Noche’, en el Puerto de Mazarrón; el ‘Capitan Haddock’, en la murciana calle de Vara de Rey (detrás del cine Rex) y por último, desde 1996 el bar ‘Tornasol’ de La Glorieta, junto a la puerta principal del Ayuntamiento de Murcia.
Casi 50 años dedicado en cuerpo y alma a lo que más le gustaba, después de su familia, hacernos felices a los murcianos a través de su larga trayectoria en el mundo de la hostelería. Eran otros tiempos, sin las limitaciones de los horarios y las restricciones de las pandemias.
Hacía a penas tres años que se había jubilado y hoy ha dejado a su mujer Carmen, y a sus cuatro hijos, Rosa, Laura, Francisco y Mariano que lo velan en el domicilio familiar de Barranda (Caravaca de la Cruz) y mañana le despedirán con una misa en la Iglesia de La Candelaria de Barranda, a las once de la mañana.
Tal era su admiración por la obra del dibujante Hergé que no solo se inspiró en sus personajes para dar nombre a sus dos últimos establecimientos hosteleros, ‘Capitán Haddock’ o ‘Tornasol’, sino que hasta mandó construir dos ‘ninots’ en cartón piedra para situarlos a las puertas de los bares y, es más, hasta parecía que, el que representaba al Capitán, era un auténtico retrato del bueno de Mariano.
El mundo de la hostelería murciana llora desde hoy la desaparición de uno de sus miembros más queridos, que supo dotar de una gran personalidad a cada uno de sus proyectos gastronómicos, basándose en sus platos emblemáticos en cada uno de ellos, las empanadillas (como no podía ser de otra manera) en el ‘Encarna de Noche’, los gigantescos bocadillos de jamón del ‘Capitán Haddock’, que podíamos disfrutar hasta altas horas de la madrugada, o el aplaudido pulpo de ‘Tornasol’.
Desde LasGastrocronicas.com enviamos un fuerte abrazo a toda la familia y le damos las gracias a Mariano por los buenos momentos que hemos pasado y disfrutado de él y de su cocina.
En las redes sociales de Tornasol le despedían esta tarde con esta fotografía junto a sus hijas Rosa y Laura: «Por tí, capitán. Siempre te llevaremos en el corazón»
Descansa en Paz, Capitán Mariano.
A estas horas ya son cientos los comentarios y muestras de apoyo a la familia que circulan en las redes sociales. Estos son algunos de ellos:
«Se va un gran hombre y una gran persona. Descansa en paz, Mariano. Te echaremos de menos pero te llevaremos en nuestros recuerdos. Lo siento mucho. Mis condolencias para su gran familia. Un fuerte abrazo y mucha fuerza y ánimo».
«Lo siento mucho!!!! Ánimo y fuerza para toda la familia. DEP».
«Qué pena!! Descansa en Paz Mariano. Un abrazo fuerte».
«Un abrazo para toda su familia, se va un buen cliente y mejor amigo aunque hacia mucho tiempo que no nos veíamos siempre lo llevaré en mi corazón. D.E.P CAPITÁN».
«El mejor amigo , persona y jefe que una persona puede tener en la vida , nunca me olvidare y lo llevaré en mi corazón , descansa mariano en paz».
«Un abrazo Mariano!!! Descansa en paz. Mucha fuerza, Rosa y Laura. Lo siento de corazón».
Hace unos años tuve la oportunidad de escribir una crónica para ‘La Opinión’ de su último bar ‘Tornasol’, en la murciana Plaza de La Glorieta, que reproducimos a continuación.
Tornasol, donde tapea Tintín
El dibujante Hergé, genial creador de Tintín, se inspiró en la imagen física de su amigo el profesor e inventor Auguste Piccard para crear a su personaje de cómic el profesor Tornasol, que da nombre al veterano bar del jardín de la Glorieta, justo al lado de la entrada principal del Ayuntamiento de Murcia.
Y según cuenta una ‘leyenda urbana’ que me acabo de inventar, Hergé se inspiró, sin lugar a dudas, en el hostelero de Barranda, Mariano Sánchez Arias, para crear su otro famosísimo personaje de Tintín, el Capitán Haddock.
Mariano Sánchez abrió en 1975, en la calle Buenos Aires del Barrio del Carmen, su primer local, Los Barranderos. Después, en el Puerto de Mazarrón (en los años de Martes y Trece y su famosa empanadilla de Móstoles) regentó (y aún mantiene) el local Encarna de Noche, donde el plato estrella, ¿cómo no?, son sus deliciosas empanadillas. Su tercer local, en la calle Vara de Rey (tristemente desaparecido hace doce años) fue el mítico bar de bocadillos Capitán Haddock y, por último, en el año 96 abrió su actual bar (de desayunos, aperitivos, almuerzos cafés, cenas, helados y hasta copas por la noche en su terraza), Tornasol, en la Glorieta, con la ayuda de sus hijas Rosa y Laura Sánchez Lorente, Ramón y Belén.
Todos los días preparan un exquisito pulpo a la gallega y un amplio abanico de caña y tapa desde dos euros por una cerveza y una empanadilla casera o un montadito de la casa; por 2,50 caña y matrimonio, pincho de tortilla, un cuarto de jamón o pastel de carne; por 3 euros caña y marinera o montadito a elegir y por 3,50 euros caña y ensaladilla rusa, brazo de gitano con salmón o tapa de la casa.
Su extensa carta incluye siete tipos de ensaladas, una decena de montaditos y una gran variedad de tapas, entre las que destacan su ensaladilla, marineras y matrimonios con anchoa en salmuera, su brazo de gitano de salmón, sus saquitos de berenjena, lasaña, berenjenas rellenas, delicias de mascarpone con jamón york y diferentes quesos, rollitos de salmón, pimientos rellenos. También preparan más de una treintena de diferentes tipos de bocadillos, excelentes helados y cafés de todo tipo y posiblemente uno de los mejores asiáticos que se puedan tomar en Murcia.