Hoy es uno de esos días en los que las gentes con raíces de esparto, miran al cielo extrañados y celebran que no salga el sol.
Si las nubes son gris oscuro comienzan a sonreír y si además hay motas en el suelo de que ha chispeado de madrugada comienzan a dar salticos de alegría.
Es entonces, cuando comienza un ritual único e irrepetible, que solo se conoce en este rincón árido del sur de España: «el Ritual de las Migas». Pero, ¿sabéis cuál fue el origen de la unión de migas y lluvia?
La Amistad y la Humildad son factores fundamentales en esta Historia…
Y es que la amistad siempre ha sido el mejor alimento de la gente pobre. Les daba una energía especial necesaria en esta tierra, que se pasaban de unos a otros, para sacar adelante lo poco que este suelo baldío les devolvía tras mucho trabajo.
Tierras de antepasados, gente con más propiedades valiosas dentro de sus cuerpos y almas que por fuera de ellas.
Casas de pizarra y cañas que con apenas dos habitáculos llenaban de gozo familias enteras…
Y en las que cuando llovía, sus carriles de huerta se hacían muy pesados para andar, ya que se llenaban de barro y quien caminaba por ellos se ensuciaba, aparte de poder tener alguna que otra caída.
Por ello, para no tener que salir de casa, se aprovechaba lo que cada uno tenían en su morada, para hacer de comer.
La harina la tenía todo el mundo, puesto que el pan se solía hacer en casa, y por ingredientes se aprovechaban los restos que tenían en la despensa, eso sí, siempre compartiendo todo con familiares y vecinos. «En la vida y en las migas… «
Unos ponen la harina, otros el tocino, la asadura y las costillas de la matanza; otros tenían reservadas sus mejores aceitunas curadas; otros fueron a arrancar rábanos de su roal de tierra. Si estás en la mar, los pescadores entregan sus mejores piezas y si es zona de parrales, alguien trae el vino.
Las migas no son solo una comida, es una enorme celebración de la gente humilde que se une a otra fiesta, la llegada de la lluvia. Se UNE la tierra con el cielo a través de este ritual gastronómico.
Y es que la lluvia es tan escasa en esta tierra cuarteada, que no se puede dejar de celebrarlo, eso sí, con esa humildad del que pide sin esperar. Y siempre agradeciéndolo.
Las migas son humildes y representan la Unión de los Nuestros.
Y se hacen de esta forma tan humilde y con el grano más sagrado. Él que da la tierra … 🙏
Con ello y con los recuerdos que a nuestras cabezas aparecen como «Hijos de Murcia» certificó que… realmente las «migas» de harina (que también las hacen de pan muy buenas) tienen el don de la reunión y de crear siempre un agradable encuentro de amigos y vecinos, que juntos en la mesa y con un buen vinico de la casa, hacen olvidar algunas de las penas que en ese momento en concreto nos arrugue el corazón.
He dicho.