El Asilo de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres, es la principal obra social de la Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de La Luz en su Soledad, de Murcia, con las que mantienen comunicación constante para interesarse por sus necesidades.
Esta semana pasada las hermanas les pidieron ayuda a la Cofradía ya que se encontraban bajo mínimos de reservas y necesitaban urgentemente leche desnatada para los ancianos.
Inmediatamente, la Cofradía se puso manos a la obra e inició un llamamiento para toda aquella persona que estuviese dispuesta a colaborar con ellas, pudiendo llevar la leche directamente a las Hermanitas o realizar la entrega por medio de la Cofradía.
Y así abrieron las puertas de su sede social en la calle de la Gloria los pasados lunes 26, martes 27 y miércoles 28 de septiembre en horario de 19:30 a 21:00 h.
Y estos son los resultados, recogida de casi 500 litros de leche para el Asilo, exactamente 460 litros, que les han sido entregados hace unos días.
Desde la Cofradía, agradecen la ayuda prestada por sus cofrades y amigos por apoyarles en esta causa solidaria.
Sobre la Cofradía del Yacente
La Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Luz en su Soledad nació el 5 de mayo de 1982 como manifestación de la inquietud de un grupo de jóvenes nazarenos por dotar a la jornada del Sábado Santo, hasta entonces vacía de contenidos pasionarios en Murcia, de la importancia y trascendencia religiosa que merece como integrante del denominado Triduo Sacro.
El día 18 de abril de 1987, Sábado Santo, a las seis de la tarde, se abrieron las puertas de la primitiva Capilla del Rosario, vinculada a la Iglesia de Santo Domingo, para dar paso a la solemne y severa procesión del Santísimo Cristo Yacente. Cortejo breve, silencioso, ordenado, elegante. Túnicas y capuces de color blanco, sencillo cordón y guantes negros, escapulario metálico con el escudo de la Cofradía sobre el pecho y el lema a la espalda: ‘Cristus vicit mortem’.
Las dos imágenes que en la actualidad procesionan el Sábado Santo por las calles de Murcia, son un Cristo Yacente realizado en el año 1570 por el escultor Diego de Ayala y la imagen de vestir de Nuestra Señora de la Luz en su Soledad, atribuida al círculo del gran escultor barroco andaluz Pedro de Mena. De esta manera, una de las más jóvenes cofradías murcianas cuenta para sus actos de culto y procesión con dos de las imágenes más antiguas de cuantas salen cada Semana Santa a las calles de Murcia.
Según un testimonio documental hallado en el Archivo de la Catedral de Murcia, existe constancia de que estas dos tallas figuraban en una procesión del Santo Entierro que salía desde San Juan de Dios, antigua Iglesia de Nuestra Señora de Gracia y Buen Suceso, a lo largo del siglo XVII, y que dejó de hacerlo cuando surgió en el convento de San Francisco la actual Cofradía del Santo Sepulcro.
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