Los afectados por salmonela tras ingerir tortilla de patatas en el popular restaurante madrileño Casa Dani asciende ya 106, de los cuales 14 han precisado ingreso hospitalario y, aunque uno de ellos estuvo en la UCI, ayer lunes todos evolucionaban favorablemente.
Los nuevos datos los ha aportado el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en la presentación del nuevo procedimiento del Summa 112 para el acompañamiento con perros de asistencia en el traslado de pacientes en ambulancias.
El restaurante madrileño, Casa Dani, famoso a nivel nacional por sus tortillas de patatas, cerró sus puertas la pasada semana, cuando el viernes anterior se registró una intoxicación alimentaria tras el consumo de algún producto servido en mal estado en el local, al parecer tortilla de patatas.
La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid continúa el seguimiento de los casos del brote, causado por salmonela, según los resultados de las pruebas realizadas.
Fue la propia dirección del restaurante quien decidió cerrar temporalmente el local «con el fin de proceder con la desinfección total de las instalaciones, así como para realizar pruebas diagnósticas a todos y cada uno de los empleados, con el fin de aclarar lo sucedido y poder continuar con la actividad con las máximas garantías posibles», según el comunicado emitido por la empresa.
Tras las primeras investigaciones de las autoridades sanitarias, todo apunta a que la causa de la intoxicación masiva, en un principio de unas 40 personas, pudo producirse por un brote de salmonelosis en el local de la calle de Lagasca, en el Mercado de la Paz del barrio de Salamanca. Y las mismas fuentes apuntan a que podría haberse producido tras el consumo, al parecer, de alguna tortilla entre el pasado martes y jueves.
Entre los afectados, hubo varios hospitalizados, entre ellos dos niños.
El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha detallado que el sistema epidemiológico de la Comunidad de Madrid dio alerta el pasado jueves por la tarde de las intoxicaciones y el viernes se procedió al cierre cautelar de la actividad del restaurante. En estos momentos se continúa con el estudio de las posibles causas de la infección y también con el seguimiento de los pacientes.
«No hay ninguna novedad con respecto a la investigación que está realizando Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid y en cuanto tengamos noticias las comunicaremos», ha destacado Ruiz Escudero.
La empresa de Casa Dani asegura, por su parte, que desde su apertura y a lo largo de 32 años «siempre se han seguido escrupulosamente las pautas de control y requisitos fijados por el Ministerio de Sanidad. Se han llevado a cabo los controles diarios y semanales exigidos por las autoridades de todos nuestros productos».
Los propietarios insisten en que, desde el momento en el que se tuvo constancia de los posibles contagios, se informó «de inmediato» a las autoridades sanitarias para desinfectar todas las instalaciones y, «por decisión propia y no por orden de ninguna autoridad» se tomó la decisión de cerrar todos los locales.
Más de tres décadas de historia
Casa Dani, con más de tres décadas de historia en Madrid es muy conocido por sus tortillas.
«Desde la apertura de Casa Dani, y a lo largo de estos 32 años, siempre se han seguido escrupulosamente las pautas de control y requisitos fijados por el Ministerio de Sanidad. Se han llevado a cabo los controles diarios y semanales exigidos por las autoridades de todos nuestros productos«, añade el restaurante en el comunicado.
Según explican los afectados, la mayoría tuvo que pasar por urgencias con un cuadro de vómitos, mareos y gastroenteritis aguda. Los servicios de salud pública han tomado muestras del local y están a la espera de los análisis para determinar el origen de la intoxicación y si se debe a una mala manipulación de los alimentos o a un producto en mal estado.
«Estamos en proceso de determinar si lo que sucedió se debe a algún incidente durante la manipulación, o si, por el contrario, se debe a algún producto recibido en mal estado por parte de alguno proveedor. A fecha de hoy se sigue investigando, por lo que no podemos dar más información al respecto», han indicado desde el restaurante.
Casa Dani dispone de un local en la calle de Lagasca y también dispone de un puesto de tortillas en el popular Mercado de la Paz. La empresa ha explicado que nunca se «había enfrentado a una situación similar y que investiga lo ocurrido de la mano de las autoridades sanitarias».
Desde este negocio familiar han puesto a disposición de los afectados un correo electrónico para dar respuesta de manera individualizada a cada uno de ellos (reclamacionescasadani@gmail.com).
La tortilla de moda en Madrid
Las tortillas de moda en Madrid, se encuentran dentro del Mercado de la Paz y no hay madrileño que no haya oído hablar de Casa Dani, un pequeño bar abierto en 1991 por Daniel García -patrón- y Dolores Cuerda -cocinera- famoso por la tortilla de patata, una de las más celebradas de la Villa y Corte, capaz de conquistar hasta los paladares de los grandes cocineros (José Andrés se escapa por allí cuando viene a Madrid y Juanjo López-Bedmar también se acerca de vez en cuando), según publicaba recientemente El Mundo.
En la actualidad, los dos hijos del matrimonio fundador (Dani Jr. y Noelia) se han incorporado al negocio, convertido ya en una casa de comidas tradicional, auténtica y familiar que siempre está de bote en bote.
En sus orígenes, Casa Dani apenas era una pequeña barra rodeada de las carnicerías, pescaderías y fruterías del centro de abastos. Después, se añadió el pequeño comedor y hace ocho años incorporaron el servicio de take away. Además, cuenta con una pequeña zona de terraza a la que se accede por la calle Lagasca. El espacio luce ahora reformado, con estilo rústico, bien iluminado, madera clara y suelo que simula mosaico hidraúlico.
Como ya se ha avanzado, las tortillas de patatas son las protagonistas de la casa. Al día se elaboran alrededor de 400, con patatas agrias, de Castilla-La Mancha o Galicia, y huevos del pollero del puesto de al lado. El trabajo comienza a las 6.15 h. pero hasta las 7.30 no salen las primeras… No hay truco, se elaboran a ojo, en sartenes de hierro fundido, una sola vuelta y menos de un minuto por cada lado para que queden bien jugosas. Las hay con y sin cebolla (si prefiere la última, mejor pídala, si no, por defecto, sale con cebolla) y también la sirven cubierta de guiso de callos.
La carta se completa con raciones (torreznos, cazón adobado, albóndigas en salsa, calamares, jamón ibérico…) y bocadillos (el clásico pepito de ternera), además de un menú casero al mediodía, con varios primeros y varios segundos a elegir (caldo de cocido, alcachofas con jamón, pinchos morunos, pijotas fritas…), por 11,50 euros.
Para acompañar hay vinos españoles por copas y dobles de cerveza tirados con arte.
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