La programación del certamen de dulces tracicionales ha tenido su punto culminante este domingo 1 de diciembre con el “Memorial Antonia Moreno”
Vuelta al origen. Este es el acertado nombre que se ha dado al certamen de dulces tradicionales cuya primera edición ha tenido lugar este año en Beniaján como arranque de las celebraciones navideñas en la localidad.
La programación del certamen ha tenido su punto culminante este domingo 1 de diciembre con el “Memorial Antonia Moreno”, que ha consistido en la elaboración de las más tradicionales recetas de la repostería murciana propias de la Pascua por parte una decena de artesanas de Beniaján.
Pero se ha realizado a la antigua usanza, juntándose en el obrador de la panadería La Madrugada para rememorar aquellos días en los que las mujeres iban a los diferentes hornos del pueblo a cocer sus dulces en las fechas previas a la Navidad. Lo han hecho desde el amanecer, utilizando en algunos casos y de forma testimonial hasta las viejas artesas de madera y los lebrillos de barro, tratando de resucitar por un día todas las esencias de aquella costumbre que inundaba las calles de olor a llandas recién horneadas.
Decenas de kilos de dulces, entre los que no han faltado los cordiales, los pastelillos, las tortas de pascua o las de recao, han ido cogiendo forma entre las manos expertas de unas mujeres y hombres que han querido compartir recetas y secretos transmitidos por sus mayores, exhibiendo su destreza ante el numeroso público que ha ido pasando a lo largo de toda la mañana por el obrador o ante el escaparate de La Madrugada. Incluso ha habido quien se ha animado a ayudar en la tarea: parientes, vecinos, curiosos, niños… propiciando el encuentro intergeneracional que también se daba antaño en torno al amasado de unas delicias que habrían de endulzar las fiestas a toda la familia.
El equipo de La Madrugada, con Javier Moreno al frente, ha estado ahí igualmente, procurando que del horno fueran saliendo una tras otra y todas en su punto exacto de cocción las bandejas cuajadas de humeantes piezas.
El cierre festivo ha venido justo después, con la degustación pública de los productos en la inmediata plaza Cronista Carlos Valcárcel. Nadie se ha quedado sin probar los dulces, acompañados de un vaso de mistela o café de olla. Ha sido también el momento de los agradecimientos a las artesanas participantes, al Grupo de Acción Comunitaria de Beniaján, a la Junta Municipal de Beniaján y a Confitería Nicolás, aliados indispensables para que pudiera salir adelante esta iniciativa. Pero el mayor aplauso ha sido para Javier Moreno, principal impulsor de la idea, pues su vocación panadera germinó precisamente de las experiencias que fue atesorando en uno de aquellos hornos de barrio que hubo en Beniaján.
Una semana de actividad al calor del horno
El memorial de este domingo ha supuesto el cierre de una semana de actividades relacionadas con la realización de dulces tradicionales, todas ellas enmarcadas en este primer certamen “Vuelta al origen” que nace con vocación de continuidad. Han sido cinco los talleres realizados desde el pasado lunes, tres de ellos dedicados a repostería de otras culturas: árabe, latina y Europa del este, con ejemplos prácticos que han servido para encontrar similitudes y raíces comunes en sus ingredientes y procesos, poniendo en valor la importancia de la gastronomía como vehículo de conexión y relación dentro de la diversidad de nuestro mundo.
Otro taller fue impartido por Álvaro Nicolás en el obrador de su confitería. Y hubo otro por parte de Javier Moreno, dirigido específicamente a usuarias del Centro de la Mujer de Beniaján. La participación en todos estos talleres ha sido masiva, cubriéndose rápidamente las plazas y obteniendo con ello una recaudación solidaria que se va a destinar al Gremio de Panaderos de Valencia como gesto de apoyo tras el desastre de la DANA. En la programación también ha habido lugar para una conferencia sobre la temática, impartida el pasado martes en el Centro Cultural de Beniaján por el escritor y arqueólogo Jan J. Martí.
Como testimonio de la experiencia, se ha editado un recetario con todos los dulces elaborados en las diferentes actividades del certamen, incluyendo unos relatos breves que han sido redactados por quienes han aportado cada una de las recetas y en los que nos hablan de su vinculación emocional con ellas. Un cúmulo de saberes y vivencias que pasan a convertirse también en patrimonio compartido y herramienta de divulgación.
La unánime aceptación y el éxito de público de esta primera convocatoria, no hace sino sentar las bases de una segunda edición que ya se ha empezado a gestar con el reparto de los últimos dulces en la plaza. Será dentro de un año, cuando ya estemos echando de menos el olor a Pascua en nuestras calles. Pero volveremos a percibirlo, como este domingo, señal de que en Beniaján se estará amasando una nueva vuelta al origen.