La vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio ha realizado una visita técnica a los trabajos de la fase 2.1 de la antigua Prisión Provincial de Murcia y ha anunciado el inicio de la fase de micropilotaje prevista para la cimentación de los pilares que sostendrán los muros laterales, que se ejecutará en un plazo de mes y medio aproximadamente
Las obras, que comenzaron el pasado mes de diciembre por valor de 3,78 millones de euros, abarcan una superficie de 2.000 metros cuadrados y consisten principalmente en la restauración del pabellón principal, lo que constituía el módulo de internos, en cuanto a su cimentación, estructura y envolvente
La vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, ha informado durante la visita técnica realizada a la antigua Prisión Provincial de Murcia, que «los trabajos de rehabilitación de la Cárcel Vieja se desarrollan en tiempo y forma conforme a lo previsto».
El Ayuntamiento de Murcia, en su apuesta por la recuperación del patrimonio histórico-cultural de un municipio que este 2025 celebra su 1.200 aniversario, tiene por objeto este edificio, siendo un elemento importantísimo debido a sus características arquitectónicas y a su sólido significado histórico. En ese sentido y debido a la importancia del edificio, la obra está siendo profundamente respetuosa con la fisionomía de la que fuera Prisión Provincial de Murcia hasta principios de la década de los 80.
Actuaciones desarrolladas y en proceso
En concreto, ya se ha procedido al vallado, desescombrado, limpieza y apuntalamiento general del ámbito de trabajo, así como el desmontaje y traslado de elementos a restaurar como son puertas, ventanas, cerrajería y otros elementos que se recolocarán en la obra en fases posteriores.
En estos momentos las labores se encuentran centradas en el proceso de demolición de tabiquerías, muros interiores; eliminación de falsos techos y perfiles de sustentación de los mismos, habiéndose completado en el ala de las antiguas cocinas y ultimándose en el ala de visitas de abogados, así como en la planta superior. Del mismo modo, también se trabaja en la eliminación, con recuperación para su posterior uso, de las tejas de la cubierta del ala de cocina para proceder al refuerzo del forjado de esta zona.
Fase de micropilotaje
En paralelo a estas actuaciones, se está preparando material y maquinaria para la fase de micropilotaje prevista para la cimentación de los pilares que sostendrán los muros laterales del corredor central para unirlo a los espacios del comedor y aulas. Se trata de una partida de 42 micropilotes de 150 mm de diámetro y 18 m de profundidad que se ejecutará en un plazo aproximado de mes y medio.
Las obras, que comenzaron el pasado mes de diciembre por valor de 3,78 millones de euros y tienen un plazo de ejecución aproximado de 14 meses, abarcan una superficie de 2.000 metros cuadrados y consisten principalmente en la restauración del pabellón principal, lo que constituía el módulo de internos, en cuanto a su cimentación, estructura y envolvente.
Un lugar para disfrutar de la cultura
Así, en este espacio se habilitarán zonas de uso público, como control de accesos, baños, vestíbulo, dos salas polivalentes para un aforo aproximado de 150 personas cada una, previstas para presentaciones, actuaciones o proyecciones y pequeños conciertos, así como como diferentes espacios expositivos de más de 200 metros con el objetivo de consolidar este histórico espacio como referente cultural de la ciudad.
El histórico edificio se va a reestructurar dejando grandes espacios abiertos suficientemente diáfanos tipo ‘contenedor’ para su uso polivalente, creándose nuevos núcleos de escaleras, ascensor y aseos, que dotarán al inmueble de instalaciones suficientes para permitir el uso público del edificio en condiciones de seguridad, accesibilidad y funcionalidad óptimas.
Asimismo, se va acondicionar el entorno inmediato de edificio mediante la eliminación del muro perimetral y con la apertura de los antiguos patios carcelarios que dan a la calle Torre de la Marquesa, de manera que se generarán nuevos espacios para el recreo y el disfrute de los ciudadanos.
Una vez conectado el patio a la vía pública, se proyecta su integración en el entorno urbano mediante su pavimentación con adoquinado y piedra recuperada de la demolición de los muros e incorporando alineaciones de arbolado que delimiten visualmente los espacios de los antiguos patios y alumbrado público.
Este proyecto está cofinanciado por la Unión Europea «NextGenerationEU», dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos para las Entidades Locales (PIREP local) con un importe de 3.000.000 euros.
El edificio fue construido a principios del siglo XX en estilo ecléctico-neomudéjar, destacando la ejecución de fachadas y muros con ladrillo visto intercalados con mampostería, y se inauguró en junio de 1929, siendo cerrado en 1981 al inaugurarse la nueva prisión de Sangonera.
La superficie total ocupada por el recinto es de 7.910 m², incluyendo patios y jardines. La planta baja tiene una superficie aproximada de 3.675 m² y la planta primera de 2.850 m², sumando un total de 6.525 m² construidos.
Un proyecto de ciudad participado por los murcianos
El proyecto de la Cárcel Vieja echó a andar con un concurso para elegir la mejor propuesta de rehabilitación y puesta en uso, tras firmarse la firma de un convenio entre el Ayuntamiento de Murcia y el Colegio Oficial de Arquitectos, para celebrar el concurso de anteproyectos destinado a la rehabilitación y puesta en uso de la Cárcel Vieja, en el que participaron más de una veintena de equipos.
Las bases del concurso contemplaban que podían participar todos los arquitectos murcianos, españoles y europeos, debidamente colegiados y habilitados para ejercer en el momento de la convocatoria, con una experiencia profesional de 5 años.
A través de este concurso de anteproyectos se eligió la mejor propuesta para llevar a cabo la recuperación del inmueble, basándose en los siguientes criterios:
- Solución arquitectónica y rehabilitación integral que se proponga.
- Integración urbana, accesos y permeabilidad del edificio.
- Sostenibilidad económica y medioambiental del edificio.
- Tratamiento de jardines y espacios libres adyacentes.
- Propuesta de posibles usos a implantar en los diferentes espacios integrantes del edificio.
Rigor y economía presupuestaria de la propuesta. - Finalmente, la propuesta ‘Muros etéreos’, del arquitecto murciano Manuel Hernández, fue el ganador del concurso de anteproyectos para la rehabilitación y puesta en uso del edificio de la Cárcel Vieja.
El jurado, fue presidido por el Alcalde y contaba entre sus miembros con el concejal de Fomento, representantes de los colegios oficiales de arquitectos, aparejadores, arquitectos técnicos e ingenieros de edificación de la Academia Alfonso X El Sabio y arquitectos de reconocido prestigio designados por el Ayuntamiento de Murcia, el Colegio Oficial de Arquitectos, la Consejería de Cultura y la Universidad de Murcia.