Tras 35 años de historia, el emblemático establecimiento de Cartagena baja la persiana. El club decidirá en los próximos meses el futuro de la concesión
El restaurante del Club Náutico Santa Lucía de Cartagena ha cerrado sus puertas de forma indefinida. Sus actuales propietarios han decidido no continuar con la gestión de un negocio que abrió en los años 90 y que, desde entonces, se había convertido en un referente gastronómico en la zona portuaria.
Los responsables del club, propietario del espacio, prevén sacar próximamente una nueva concesión para reabrir el establecimiento. Sin embargo, todavía no han tomado una decisión definitiva, ya que la directiva debe reunirse para definir los términos del contrato que se licitará en el futuro.
La despedida del restaurante ha generado un aluvión de reacciones en redes sociales. Clientes y vecinos han mostrado su tristeza por la pérdida de un enclave que muchos consideraban «único», gracias a su privilegiada ubicación y a la calidad de sus productos, especialmente los pescados frescos procedentes de la Cofradía de Pescadores. Numerosos mensajes han recordado con nostalgia los momentos vividos en el local y han agradecido la labor de todo el equipo que lo ha gestionado durante más de tres décadas.
El cierre del establecimiento se hizo oficial el pasado domingo 23 de marzo. A través de un emotivo mensaje en redes sociales, la familia propietaria se despidió de su clientela con palabras de gratitud: «Nos llevamos cada sonrisa y cada brindis. Nos despedimos con el corazón lleno de agradecimiento». Daniel González Sánchez, quien ha estado al frente del negocio en los últimos años, reconocía la emoción de poner fin a esta etapa: «Toda mi vida ha estado ligada a este restaurante. Primero con mis padres y después gestionándolo nosotros».
A pesar de la tristeza, González ya mira hacia el futuro con ilusión. A partir de abril asumirá la gestión de un nuevo local en la plaza Juan XXIII, llamado Rincón del Negro, donde espera seguir ofreciendo la misma calidad y trato cercano que caracterizaban al restaurante del Club Náutico.
Por su parte, el presidente del club, Diego Varela, ha asegurado que la entidad se encuentra en una fase de reflexión antes de tomar una decisión sobre el futuro del local. «Seguramente se licitará, pero aún no lo sabemos», ha afirmado. Mientras tanto, Cartagena pierde, al menos temporalmente, uno de sus rincones gastronómicos más emblemáticos junto al mar.
