La jornada gastronómica reunió a decenas de amantes del caldero y la mejor gastronomía de Torre Pacheco el pasado domingo 22 de septiembre
El pasado domingo 22 de septiembre, Torre Pacheco se llenó de nostalgia, sabor y tradición con la celebración de la II Edición Gastronómica BH, un evento que rindió homenaje a dos emblemáticos hosteleros del municipio y que recuperó la receta original del caldero, el tradicional plato del Mar Menor, tal como lo elaboraba el maestro cocinero Ginés, más conocido como «Ginesín«. Esta cita culinaria no solo fue un tributo a la gastronomía local, sino también a la labor de quienes, desde los años 90, marcaron un antes y un después en la hostelería pachequera.
Un homenaje a dos visionarios de la hostelería
En esta segunda edición, los protagonistas no solo fueron los fogones, sino también dos figuras que, a lo largo de los años, supieron hacer pueblo desde sus bares y cervecerías: Francisco Nieto Mateo, responsable de locales como Kikoos The Musical en Torre Pacheco y en el Zoco de La Manga, y Ángel Zapata Jaime, quien dirigió lugares de culto como La Cervecería, Primera Línea, Bésame Mucho y actualmente el 4 Rosas Bar.
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Francisco Nieto, un visionario en el mundo del ocio nocturno, fue conocido por su cercanía y su humor. Entre las paredes de sus bares resonaba una frase que definía su espíritu: «No somos los mejores, pero estamos lejos de ser los peores», siempre con la coletilla final de «hay motivo». Su capacidad para atraer a todo tipo de clientela y su energía hicieron que sus establecimientos fueran una referencia en la zona.
Por su parte, Ángel Zapata fue más allá de la hostelería convencional, destacándose también como DJ y organizador de conciertos. Durante su juventud, mezcló su pasión por la música con la vida nocturna, llegando a traer a bandas que en aquel entonces eran prácticamente desconocidas, pero que con el tiempo se convirtieron en referentes del rock español, como Los Rodríguez y Revolver. Ambos hosteleros dejaron una profunda huella en la sociedad de Torre Pacheco, vinculando a la gente y «haciendo pueblo» a través de sus locales.
El legado de Ginés ‘Ginesín’: el maestro del caldero
El homenaje gastronómico tuvo un especial componente emotivo al recuperar la receta original del caldero de Ginés ‘Ginesín’. Este empresario, conocido también por su trabajo en la industria del mueble, se dedicó a perpetuar el arte de cocinar el caldero de manera fiel a la tradición de los pescadores del Mar Menor en los años 60. Con su caja de utensilios—caldero, colador, rasera, cuchara de madera y trípode de madera—Ginesín acudía allá donde lo llamaban para preparar este plato, ya fuera en reuniones de negocios, eventos de amigos o grandes inauguraciones.
Lo que hacía especial a Ginés no era solo su habilidad para preparar el caldero, sino el cariño y el respeto que tenía hacia la tradición. A diferencia de las técnicas modernas, Ginesín utilizaba una cuerda y un nudo rizo para sostener el caldero sobre el fuego, manteniendo la esencia rústica del proceso. Su receta fue solicitada por todo tipo de personas, desde médicos y comisarios hasta militares y empresarios, convirtiéndolo en una leyenda local de la gastronomía.
Un caldero para recordar
El evento, celebrado en el corazón de Torre Pacheco, se centró en la preparación de este icónico plato, utilizando los métodos tradicionales y el pescado más fresco, como lo hacía Ginés. Fue una jornada que no solo permitió a los asistentes disfrutar de un exquisito caldero, sino también reconectar con la historia y la esencia de la cocina del Mar Menor. La jornada sirvió como un emotivo reencuentro con el pasado, en el que se valoró el legado de Ginés y su contribución a la gastronomía local.
El ambiente festivo y lleno de recuerdos estuvo marcado por la camaradería, la música y, por supuesto, los aromas que inundaron el lugar, rememorando los momentos en los que Ginesín se desplazaba con su caldero para preparar la comida de forma improvisada, haciendo de cada ocasión algo especial y único.
Una cita que fortalece el tejido social
Con esta II Edición Gastronómica BH, Torre Pacheco no solo rinde tributo a sus figuras más emblemáticas, sino que fortalece el tejido social que estos hosteleros visionarios ayudaron a construir. La combinación de la música de Ángel y el humor de Francisco, junto con la tradición culinaria de Ginés, crearon una atmósfera donde la comunidad se unió para celebrar lo mejor de su cultura y su historia.
El evento dejó claro que el legado de estos tres hombres sigue vivo, no solo en los recuerdos de quienes los conocieron, sino también en la forma en que su espíritu sigue influyendo en la vida de Torre Pacheco. Un homenaje en el que, desde el caldero hasta los brindis en su honor, todo tuvo el sabor de la tradición, la innovación y, sobre todo, la amistad.
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