La cena-cata, organizada por Javier Cadario y Antonio Reyes, dejó huella entre los comensales, quienes disfrutaron de una experiencia única con maridajes sorprendentes y enseñanzas enológicas
El pasado jueves 29 de mayo, el restaurante murciano Cucü Gastrobar, situado en el corazón del barrio de Santa Eulalia, vivió una velada inolvidable al acoger una exclusiva cena-cata de vinos de Bodegas Casa de la Ermita. Los chefs Javier Cadario y Antonio Reyes, junto a su equipo integrado por Ana y Sergio, se enfrentaron a una demanda tan alta que incluso tuvieron que colgar el cartel de «No hay billetes«, ya que el comedor quedó pequeño para acoger a todos los interesados. Más de treinta asistentes participaron en esta experiencia gastronómica y enológica, que combinó creatividad culinaria y conocimiento profundo del mundo del vino.
Un viaje sensorial guiado por expertos
Los encargados de dirigir la cata fueron los prestigiosos enólogos de Bodegas Casa de la Ermita, Pedro Sarrión y David González, quienes ofrecieron una auténtica lección magistral sobre los secretos del vino, sus procesos de elaboración y las sutilezas del maridaje.
Durante la velada, los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar cuatro de los vinos más representativos de la bodega: Ermita Blanco, Ermita Rosé, Idílico y Lunático Syrah. Cada uno de ellos fue acompañado por un plato especialmente diseñado para realzar sus matices y características únicas.
LasGastrocronicas asistió a la cena-maridaje para realizar esta amplia galería fotográfica:
Sabores que desafiaron lo convencional
El menú, ideado por los chefs del restaurante, rompió moldes desde el primer bocado. Como entrante, los comensales probaron una empanada salteña de pulpo, una reinterpretación audaz de la receta tradicional boliviana, que habitualmente se elabora con carne o pollo. Este plato, lleno de sabor y texturas, fue maridado con el fresco Ermita Blanco, creando una armonía perfecta entre lo salado y lo cítrico.
El segundo plato sorprendió aún más: unas delicadas gyozas de morcilla, que combinaban la untuosidad de este embutido con un toque ligero y aromático. Este bocado fue acompañado por el Ermita Rosé, cuya acidez y notas afrutadas equilibraron a la perfección el carácter intenso de la morcilla.
El plato principal llegó con fuerza: un jugoso solomillo de cerdo ‘albandao’ (envuelto) en bacon, servido con quinoa como guarnición. Este contundente manjar fue maridado con el Idílico, un tinto que destacó por su estructura y complejidad, elevando la experiencia gustativa del conjunto.
Finalmente, el postre estuvo a cargo de Ana, una cocinera en prácticas y tecnóloga de alimentos, quien preparó un tarrito con crema pastelera, tutti frutti, nata variada y bizcocho, un dulce homenaje a los clásicos de la repostería. Este postre fue acompañado por el Lunático Syrah, cuyas notas especiadas y afrutadas cerraron la velada con un broche de oro.
Una experiencia memorable para los asistentes
Más de treinta personas llenaron el comedor del restaurante, creando un ambiente cálido y cercano que favoreció la conexión entre los asistentes. Según comentaron algunos de los presentes, la combinación de la comida, los vinos y las explicaciones detalladas de los enólogos hizo que la velada fuera mucho más que una simple cata. Fue una verdadera inmersión en la cultura vitivinícola de Jumilla, donde cada vino contaba una historia y cada plato invitaba a descubrir nuevos sabores.
Un homenaje a la tradición y la innovación
La Denominación de Origen Jumilla, reconocida por su riqueza enológica y compromiso con la calidad, fue el eje central de la velada. A través de Pedro Sarrión, los asistentes profundizaron en la filosofía de Bodegas Casa de la Ermita , una bodega que ha logrado destacarse tanto en el ámbito nacional como internacional gracias a su respeto por las tradiciones y su apuesta por la innovación.
Por su parte, Cucü Gastrobar reafirmó su posición como un referente gastronómico en Murcia, no solo por su oferta culinaria creativa, sino también por su capacidad para organizar eventos que conectan a los comensales con los productos y tradiciones locales. Esta cena-cata fue un ejemplo claro de cómo la gastronomía puede ser un puente hacia la cultura y la identidad de una región.
Una noche para recordar
Al finalizar la velada, los asistentes abandonaron el restaurante encantados, llevándose consigo una experiencia inolvidable llena de aprendizaje, buenos sabores y momentos compartidos. Para muchos, esta noche fue una oportunidad única de celebrar el arte del vino y la cocina, brindando por los pequeños placeres que hacen de la vida algo más especial.
Con una organización impecable y una propuesta innovadora, Cucü Gastrobar y Bodegas Casa de la Ermita demostraron una vez más que el buen vino siempre merece un brindis.
Datos clave:
- Restaurante: Cucü Gastrobar, Calle Marengo, junto a la Plaza José María Falgas, Murcia.
- Bodega participante: Casa de la Ermita (D.O. Jumilla).
- Enólogos: Pedro Sarrión y David González.
- Vinos catados: Ermita Blanco, Ermita Rosé, Idílico y Lunático Syrah.
- Platos destacados: Empanada salteña de pulpo, gyoza de morcilla, solomillo de cerdo ‘albandao’ y postre tarrito realizado por Ana.
- Reservas: Llamando al 656 875 116 o contactando a través de redes sociales.
