Aumentan las enfermedades transmitidas por alimentos y agua, y los servicios de salud refuerzan controles, especialmente en zonas turísticas como Cartagena y el Mar Menor
La Región de Murcia refuerza la vigilancia sanitaria ante el aumento de enfermedades transmitidas por alimentos y agua
Con la llegada del verano, las autoridades sanitarias de la Región de Murcia intensifican sus esfuerzos en la prevención y control de enfermedades que se transmiten a través de alimentos o agua contaminada. Las altas temperaturas elevan el riesgo de aparición de casos puntuales o focos epidémicos, lo que hace necesario extremar las medidas preventivas, según publica La Opinión.
Según los datos más recientes del Boletín Epidemiológico publicado por el Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud murciana, durante 2024 se registraron 2.804 casos de enfermedades de este tipo, lo que representa un incremento del 12,6% respecto a los 2.490 casos notificados en 2023. Esta cifra equivale a más de siete personas afectadas al día en promedio.
El informe titulado ‘Enfermedades transmisibles sujetas a vigilancia en la Región de Murcia 2024‘ revela que varias de estas patologías han mostrado un aumento en su incidencia con respecto al año anterior, tendencia que también se observa a nivel nacional, especialmente en infecciones de transmisión sexual.
Un cambio destacado se da en la hepatitis A, cuyo patrón de contagio está migrando progresivamente de una transmisión principalmente alimentaria hacia una vía sexual, sobre todo entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.
Entre las enfermedades más frecuentes en 2024 figura la campilobacteriosis, una infección bacteriana generalmente asociada al consumo de alimentos contaminados —especialmente carne de pollo y huevos— o al contacto con animales infectados. En la Región alcanzó un récord histórico de 1.732 casos notificados, frente a los 1.238 del año anterior, lo que supone un aumento del 40%. La incidencia pasó de 80,8 a 113,1 casos por cada 100.000 habitantes. Del total de afectados, 244 requirieron hospitalización y lamentablemente tres fallecieron.
Le sigue en número la salmonelosis , aunque su incidencia disminuyó ligeramente respecto a 2023, con 815 casos reportados. También hubo registros de giardiasis (84 casos), yersiniosis (56 casos) y listeriosis, que bajó considerablemente al contabilizarse solo cinco casos, frente a once en 2023.
Alonso Sánchez-Migallón, coordinador del Sistema de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles de la Región (Siviet-RM), señaló a La Opinión que si bien el repunte de la campilobacteriosis llama la atención, advirtió que «se trata de una serie relativamente pequeña, ya que esta enfermedad comenzó a incluirse oficialmente en el sistema de vigilancia en 2020».
Por otro lado, Alejandro Martínez, especialista en Epidemiología, explicó al diario que la campilobacteriosis se caracteriza por presentarse mayoritariamente como casos aislados o pequeños grupos familiares, a diferencia de otras enfermedades como la salmonelosis, donde suelen producirse brotes de gran tamaño asociados a establecimientos de hostelería.
Tanto Sánchez-Migallón como Martínez hicieron hincapié en la necesidad de continuar con la campaña de vacunación contra la hepatitis A dirigida específicamente a hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, grupo especialmente vulnerable en los últimos años.
Refuerzo de vigilancia en zonas turísticas
Ante el aumento estacional de población en ciertas áreas, el Servicio de Epidemiología ha identificado puntos críticos donde concentrará sus esfuerzos preventivos. Es el caso de Cartagena y el entorno del Mar Menor, donde la población puede triplicarse durante el verano, elevando así la probabilidad de brotes.
Para hacer frente a esta situación, Salud Pública cuenta con protocolos específicos destinados a restaurantes y alojamientos hoteleros, diseñados para agilizar la detección, notificación y manejo de posibles intoxicaciones, evitando su expansión.
Los establecimientos con servicio de comedor buffet son considerados uno de los principales focos de riesgo en esta temporada, debido a la manipulación y exposición prolongada de alimentos.