Doce comensales —más una incorporación de última hora— celebraron su tradicional encuentro sabatino, esta vez en la Plaza de Abastos, con un menú de raíces murcianas y un homenaje ausente lleno de cariño
La entrañable tradición de la Asociación Gastronómica “Almorzamos Hoy?” volvió a tejer lazos este sábado en torno a una mesa repleta de sabor, camaradería y costumbres murcianas. A las 11:00 horas, doce fieles comensales —Pepe Almela, Jesús, Duke, Juanini, Antonio, Tomás, Felipe, Pencho, Gonzalo, Javi, PHneutro y Pepe Galletas— se dieron cita en La Cantina de Papito, ubicada en la primera planta de la Plaza de Abastos Saavedra Fajardo, regentada por Carlos, quien acogió el almuerzo por razones de fuerza mayor.
LasGastrocronicas.com asistió una vez más al almuerzo para realizar esta amplia galería fotográfica:
A última hora, el grupo se vio gratamente sorprendido con la llegada de José ‘El Bicho’, asiduo participante de estas jornadas sabatinas, quien coincidió sorpresivamente con su primo Antonio Serrano, quien deleitó a los presentes con una exquisita selección de embutidos murcianos que elevó aún más el nivel del ya generoso menú.
Aunque Javier Gracia no pudo estar presente por motivos familiares, su espíritu —y su generosidad— sí lo estuvieron. Desde casa, envió un mensaje lleno de calidez: “Buenos días familia. En la bodeguita hay medio kilo de chapuzas buenas que compré para el almuerzo. Pasad alguien a por ellas. Janet las está haciendo para que os las llevéis recién hechas”. Sus chapinas de cerdo recién hechas fueron recibidas con entusiasmo y devoradas con devoción.
El almuerzo comenzó con el tradicional brindis, pronunciado como siempre por Tomás, quien elevó su vaso con las palabras: “Si Dios en su infinita bondad, aquí bebiendo nos tiene, será porque nos conviene, hágase su voluntad”. Tras el ritual, la mesa se llenó de platos que celebraban la identidad culinaria regional: tortilla de ajos, tomate partío, morcón, butifarra, imperial, pisto de pimientos, michirones, lengua en salsa y, por supuesto, las chapinas de cerdo de Javier.
Las bebidas corrieron a cargo de La Cantina de Papito, que ofreció frescos quintos de cerveza y vino de la casa, mientras el postre estuvo a cargo, como en otras ocasiones, de Pencho, quien deleitó a todos con sus costillas con almendras y cabello de ángel. La sorpresa dulce llegó de la mano de Antonio Serrano, que acompañó el postre con una deliciosa carne de membrillo casera, elaborada por él mismo.
Al concluir el almuerzo, un nutrido grupo de comensales mantuvo viva otra tradición: se trasladaron al Bar Candi-Lejas para disfrutar de los cafés y carajillos que cierran cada sábado con el sabor de la costumbre y la complicidad de quienes, semana a semana, eligen compartir más que una comida: una hermandad.
