InicioGastroCrónicasBack Room: el nuevo santuario del ocio elegante del Grupo Corleone abre...
GASTROCRONICAS

Back Room: el nuevo santuario del ocio elegante del Grupo Corleone abre en pleno corazón de Murcia

Entre farolas de calle, neones con ironía y cócteles clásicos, el tercer local del imperio Corleone propone una experiencia íntima y sofisticada en la calle San Lorenzo


 

La noche murciana ha ganado un nuevo refugio. El pasado martes 7 de octubre, el Grupo Corleone inauguró Back Room, su tercer establecimiento en la emblemática calle San Lorenzo, consolidando un verdadero triángulo del ocio junto al mítico Pub Corleone y La Terraza. Ubicado en el local que durante décadas albergó la zapatería Marumón, este nuevo espacio de unos 100 metros cuadrados no es solo un bar de copas: es una declaración de intenciones estéticas, un homenaje al speakeasy moderno y una propuesta de sofisticación relajada en medio del bullicio urbano.

Así es el nuevo Back Room del Grupo Corleone:

Con una decoración que mezcla tonos cálidos de marrón y beige, una cuidada iluminación, paredes de ladrillo visto, una auténtica farola callejera en su interior como pieza central y una barra de madera y cristal que invita a la conversación, Back Room respira elegancia sin pretensiones.

Cortinas de brillante raso enmarcan ventanas discretas, mientras un neón amarillo lanza un guiño irónico a los visitantes: “La vida es Bella, la Bestia eres tú”. En las estanterías, el icónico Jack Daniels de color azul comparte espacio con una antigua ametralladora —tributo al legado cinematográfico del clan Corleone—, creando un equilibrio entre lo clásico, lo cinematográfico y lo contemporáneo.



“Queríamos un lugar intermedio —explica José Antonio Zambudio, gerente del Grupo Corleone, con 42 años y más de una década al frente de uno de los locales más icónicos de la ciudad—. La Terraza es para el desayuno y el picoteo diurno; Corleone es fiesta, música comercial y ambiente festivo; y Back Room es para quienes buscan desconectar con un buen cóctel, buena música y buena compañía, sin prisas”.

Y es que la propuesta musical refuerza esa identidad: pop en inglés y español, indie y sonidos cuidadosamente seleccionados que evitan el estruendo para priorizar la conversación. Los viernes y sábados, los DJs Javi y Juan Francisco González ponen la banda sonora a las noches, sin sobresaltos, con estilo.

El menú de bebidas mantiene la coherencia con el resto del grupo: cócteles clásicos como mojitos, piña colada, margaritas, caipirosca, daiquiri, capirissima, magthai o San Francisco, además de combinados, cervezas artesanales y refrescos. Todo servido por un equipo que incluye a Lola y Adrián, rostros ya familiares para la clientela fiel del Corleone.

Pero Back Room no es solo para tomar una copa después del trabajo. El local, con capacidad para hasta 50 personas, está pensado para eventos privados: cumpleaños, aniversarios, reuniones íntimas o celebraciones corporativas. “Se puede cerrar por completo —detalla Zambudio—. Queremos que quien entre se sienta como en un cuarto de atrás, en un espacio exclusivo, casi secreto, donde todo está pensado para ellos”.

El nombre, Back Room, no es casual. En la cultura anglosajona evoca los speakeasies de la Ley Seca: lugares clandestinos donde se bebía, se conspiraba y se vivía con intensidad. Aquí, aunque no haya contrabando, sí hay una promesa: la de ofrecer algo que trasciende lo habitual. “No vendemos solo copas —afirma Zambudio—. Vendemos momentos, atmósferas, recuerdos”.

Con horario de 16:00 a cierre de martes a jueves, y de 17:30 a cierre los viernes y sábados, Back Room completa un ecosistema hostelero único en Murcia: desde el desayuno en La Terraza (abierta desde las 8:00), pasando por las copas vespertinas en Corleone, hasta la velada íntima en Back Room. Tres espacios, tres ritmos, una misma filosofía: “La ilusión es el primero de los placeres”, como reza el lema de Oscar Wilde que desde 2015 preside el universo Corleone.

Ahora, con Back Room, esa ilusión tiene un nuevo escenario: más íntimo, más elegante, más nuestro. Porque, al fin y al cabo, como diría Vito Corleone: “Un hombre necesita dos cosas: familia… y un buen cóctel”.








 


Lo más leido