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GASTROCRONICAS

El tradicional Mercado de Todos los Santos de Murcia renueva su imagen para su inauguración el 24 de octubre

Estará instalado en la Plaza de San Pedro hasta el 3 de noviembre con horario ininterrumpido de 9 a 21 horas


 

Entre los productos que se venden destacan dulces típicos murcianos, como arrope, calabazate, pan de higo, huesos de santo, miel natural, carne de membrillo, pan de orejón o frutos garrapiñados


El Ayuntamiento de Murcia colabora con esta iniciativa dentro de su apuesta por mantener, fomentar y dar a conocer las tradiciones de Murcia y dinamizar la actividad comercial del municipio


 

La ciudad de Murcia se prepara para una nueva edición del tradicional Mercado de Todos los Santos, que estará instalado en la Plaza de San Pedro del jueves 24 de octubre al domingo 3 de noviembre con horario ininterrumpido entre las 9:00 y las 21:00 horas.

La presentación ha tenido lugar esta mañana de mano del concejal de Turismo, Comercio y Consumo, Jesús Pacheco, quien ha estado acompañado por el vicepresidente de la Asociación de Artesanos y Comerciantes del Mercadillo Tradicional de Todos los Santos (Artesantos), Francisco Hernández, por la vocal de la asociación, Sara Miñano, y por el presidente de la Junta Municipal Centro-Oeste de Murcia, David San Nicolás.

La Concejalía de Turismo, Comercio y Consumo, que dirige Jesús Pacheco, actualizará todos los puestos, a la vez que se pretende poner en valor la tradición y el trabajo de elaboración artesanal trasmitido de una generación a otra. Todo ello a través de imágenes que irán colocadas en las paredes exteriores de los stands con vinilos donde se pueden observar los productos que se venden y que son típicos de la Festividad de Todos los Santos.

Entre los productos que se venden destacan dulces típicos murcianos, como arrope, calabazate, pan de higo, huesos de santo, miel natural, carne de membrillo, pan de orejón o frutos garrapiñados.

El cartel del evento se ha presentado este viernes en el Centro Municipal Gastronómico, donde la Asociación de Artesanos y Comerciantes del Mercadillo Tradicional de Todos los Santos la asociación (Artesantos) ha ofrecido una degustación de sus productos típicos.

Estas actividades contribuirán a dar a conocer las tradiciones de Murcia que tan arraigadas están en la ciudad y en sus gentes desde hace siglos.



El edil de Turismo, Comercio y Consumo, Jesús Pacheco, ha indicado que «la Festividad de Todos los Santos conlleva la instalación de su tradicional mercado, en pleno centro de la ciudad. Siempre vamos a cuidar la historia y la tradición de nuestro municipio para que sigan vivas generación tras generación, porque mantener la esencia cultural y gastronómica asegura que las generaciones del futuro mantengan intacto el orgullo de su pasado y miren hacia el futuro».

Por su parte, el vicepresidente de Artesantos, Francisco Hernández, resaltaba «la importancia de mantener vivas las tradiciones y el impulso que se da desde el Ayuntamiento al Mercado de Todos los Santos», además quiso «invitar a todos los murcianos y visitantes a acudir a la Plaza de San Pedro para disfrutar de las actividades que habrá en torno al Mercado y a adquirir los productos tan típicos de la Festividad de Todos los Santos».

El Ayuntamiento murciano, a través del Servicio de Comercio, Consumo, Mercados y Plazas de Abastos, colabora con esta iniciativa dentro de su apuesta por mantener, fomentar y dar a conocer las tradiciones de Murcia y dinamizar la actividad comercial del municipio.

El arrope y calabazate, la combinación perfecta

Entre los productos que se venden en este Mercado destacan el arrope y calabazate, que son dulces tradicionales de la gastronomía murciana y cuya combinación da lugar a un plato típico del 1 de noviembre. Su historia se remonta a hace más de 2.000 años, cuando los procesos de conservación de alimentos a través del azúcar o la miel eran fundamentales. Esta combinación de frutas, hortalizas y almíbar concentra siglos de tradiciones culinarias que se han transmitido de generación en generación.

El arrope es un jarabe espeso que se obtiene a partir de la cocción del mosto de uva. Este proceso es un método de conservación antiguo que data de la época romana, cuando ya se conocía el uso del mosto cocido como endulzante y conservante.

El calabazate, por su parte, es calabaza o melón confitado, es decir, cocido en almíbar. Esta práctica de confitar frutas y hortalizas también tiene raíces árabes, ya que en Al-Ándalus (el territorio bajo dominio musulmán en la península y en el que destacó la actual Región de Murcia) se desarrolló una rica tradición de confitería basada en el uso del azúcar y la miel.



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