La nueva normativa obliga a restaurantes, supermercados y empresas a reducir el desecho de alimentos y fomentar la donación
El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, una normativa que busca frenar el desperdicio de alimentos en España, donde en 2023 se desecharon 1,2 millones de toneladas, según el Ministerio de Agricultura.
Entre las medidas más destacadas, la ley establece que bares y restaurantes deberán ofrecer envases para que los clientes se lleven las sobras, los supermercados estarán obligados a donar sus excedentes y todas las empresas del sector alimentario deberán diseñar planes de prevención para reducir la cantidad de comida que acaba en la basura.
Además, la norma fomenta la comercialización de productos con imperfecciones estéticas, incentiva la venta de alimentos con fecha de caducidad cercana y contempla sanciones de hasta 500.000 euros para quienes incumplan sus disposiciones.
Aunque el sector valora la iniciativa por su impacto ambiental, social y económico, algunas organizaciones critican que la ley no incluye medidas más estrictas para el consumo doméstico, donde se produce el mayor volumen de desperdicio. Aun así, se trata de un paso significativo en la lucha contra la pérdida de alimentos y la promoción de un modelo de consumo más sostenible en España.