El certamen reunió a ocho expertos cortadores de toda España, mientras recaudaba fondos para TEA Alcantarilla en una jornada llena de sabor y solidaridad
El Parque del Acueducto de Alcantarilla fue el escenario del IV Concurso Nacional de Cortadores de Jamón La Noria de Oro, un evento que reunió este pasado domingo a algunos de los mejores profesionales del país en torno a la destreza, el arte y la pasión por el jamón ibérico. Durante toda la mañana, los asistentes disfrutaron de una experiencia única, degustando platos elaborados en directo mientras colaboraban con una noble causa: la recaudación íntegra de las ventas fue donada a la Asociación TEA Alcantarilla, dedicada al apoyo de personas con trastorno del espectro autista y sus familias.
Ocho cortadores de jamón de distintas regiones de España participaron en esta edición, demostrando su maestría frente a un público entusiasta. Entre ellos destacó Javier Ropero Flores, procedente de Elche, quien se llevó el primer premio del certamen. Antonio Fonta Torres (Jaén) obtuvo el segundo puesto, mientras que Francisco Ortiz Escalona (Málaga) completó el podio al conseguir el tercer lugar. Además, Ortiz también recibió una mención especial por el mejor plato de 100 gramos de jamón, consolidándose como uno de los grandes protagonistas del día.
Otros reconocimientos fueron otorgados a destacados participantes: Toño Rodríguez Acedo (Málaga) recibió el premio al plato más creativo, mientras que José Manuel Yuste Molina (Córdoba) fue galardonado por la mesa más creativa, demostrando que la innovación y el detalle también tienen un lugar privilegiado en este arte culinario.
Desde las 11:00 horas, la zona de juegos tradicionales del Parque del Acueducto se convirtió en un espacio vibrante donde los cortadores desplegaron todo su talento. Los asistentes pudieron disfrutar de tapas, bebidas y arroz, además de animaciones infantiles organizadas por monitores que hicieron de la jornada una experiencia familiar completa. También se sorteó entre los presentes paletillas ibéricas y lotes de vino, añadiendo un toque de emoción extra al evento.
Los concursantes, acompañados por otros 20 cortadores pertenecientes a la Asociación de Cortadores de Jamón de la Región de Murcia (Asojam), trabajaron codo a codo para ofrecer una muestra excepcional de su oficio. Cada plato de jamón ibérico de cebo se vendió por cinco euros, un precio simbólico que permitió a los visitantes disfrutar de productos de alta calidad mientras contribuían a una causa solidaria.
Este concurso, que ya va por su cuarta edición, no solo celebra el talento de los cortadores de jamón, sino que también refuerza el compromiso de Alcantarilla con iniciativas comunitarias.
Los trofeos y cheques entregados a los ganadores —dotados con 500, 250 y 150 euros— son un reconocimiento al esfuerzo y la excelencia de estos profesionales, quienes demuestran año tras año que el jamón ibérico es mucho más que un alimento: es un símbolo cultural y un arte en sí mismo.
Una jornada inolvidable que combinó gastronomía, solidaridad y diversión, dejando claro que La Noria de Oro es mucho más que un concurso: es una celebración del patrimonio culinario español.
