La lluvia respetó el recorrido de dos cofradías emblemáticas que llenaron de devoción las calles de la ciudad
La Semana Santa murciana vivió ayer uno de sus momentos más emotivos con las procesiones del Sábado de Pasión, protagonizadas por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe y la Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad. A pesar de los pronósticos meteorológicos que amenazaban con lluvias, el cielo mostró clemencia y permitió que ambas cofradías cumplieran su estación de penitencia en un ambiente de solemnidad y fervor.
La primera en iniciar su recorrido fue la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe, que partió a las 17:45 horas desde la Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís. Los nazarenos de esta institución acompañaron al Santísimo Cristo de la Fe, obra del escultor Antonio Fernández Dorrego (1954), junto a la imagen de Santa María de los Ángeles, creada por Antonio Jesús Yuste Navarro en 2014. Desde su salida, la procesión marcó un ritmo pausado y solemne, con los cirios iluminando las calles mientras los cánticos y rezos resonaban en el aire.
Pocos minutos después, a las 18:00 horas, la procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad comenzó su recorrido desde la Iglesia de Santa Catalina. Esta cofradía, una de las más prestigiosas de Murcia, desplegó un impresionante cortejo formado por nueve pasos que representan los misterios del Rosario. Entre ellos destacaron obras maestras como el Santísimo Cristo de la Caridad, tallado por Rafael Roses Rivadavia en 1994, y la Santísima Virgen Dolorosa, una de las primeras imágenes datadas del célebre escultor Francisco Salzillo, creada en 1742 y considerada una joya de la imaginería barroca.
El desfile también incluyó pasos recientes, como el Expolio de Cristo, obra de Ramón Cuenca Santo (2022), que representa una escena inédita hasta ahora en las procesiones murcianas. Además, otras figuras emblemáticas como el Nuestro Padre Jesús Camino del Calvario, de Manuel Ardil Pagán, y la Santa Mujer Verónica, de José Hernández Navarro, cautivaron a los asistentes con su belleza y simbolismo.
Ambas procesiones confluyeron en un ambiente de profunda devoción, donde los murcianos y visitantes se congregaron para rendir homenaje a estas tradiciones centenarias. Aunque el tiempo había sido incierto durante toda la jornada, la lluvia respetó los recorridos y permitió que las calles de Murcia vibraran con el sonido de tambores, cornetas y saetas.
La Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad, además de ser una de las más activas durante la Semana Santa, organiza desde 2013 la procesión del Sábado Santo dedicada a la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos, consolidándose como un referente espiritual y cultural en la ciudad. Este año, sus diez hermandades demostraron una vez más su compromiso con la tradición, cuidando cada detalle de sus pasos y manteniendo vivas las raíces históricas de Murcia.
Por su parte, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe volvió a destacar por su organización impecable y la devoción que transmite entre sus fieles. Ambas instituciones compartieron el objetivo común de honrar a sus titulares y mantener viva la esencia de la Semana Santa murciana, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Una jornada que dejó claro que, incluso bajo la amenaza del mal tiempo, la fe y la tradición siempre encuentran su camino hacia el corazón de quienes las contemplan.
Lugares de salida:
Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe: Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís.
Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad: Iglesia de Santa Catalina.
Fecha: Sábado de Pasión, 19 de abril de 2025.