La 35ª edición de la vigilia OVNI de Onda Regional de Murcia une a cientos de observadores en una noche de misterio, estrellas… y tapeo intergaláctico
Este viernes 25 de julio, mientras el cielo se tiñe de azul oscuro sobre campos, montes y playas de España y buena parte del mundo, cientos de personas levantarán la vista al firmamento con un objetivo común: detectar una presencia no identificada. Pero antes de que las luces del cielo capten toda la atención, lo harán las luces de las barbacoas, los hornillos de gas y las neveras portátiles. Porque «La Gran Noche de los OVNIs«, la mítica vigilia del programa El Último Peldaño de Onda Regional de Murcia, no solo es un evento de investigación ufóloga, sino también una auténtica fiesta gastronómica bajo las estrellas.
Desde 1991, esta tradición ha unido a investigadores, curiosos, familias y amantes del misterio en una vigilia colectiva que este año celebra su 35ª edición. Más de 200 grupos de observación se desplegarán por España, Europa y América, desde Estados Unidos hasta la Patagonia, en un ejercicio de conexión ciudadana que trasciende el fenómeno OVNI para convertirse en un evento social, cultural… y culinario. A lo largo del programa, dirigido por Joaquín Abenza, se recibirán comunicaciones en directo desde los distintos puntos.

Además, contará con la presencia de reconocidos divulgadores y expertos en el fenómeno OVNI, entre los que destacan: Iker Jiménez, Miguel Blanco, Dr. Miguel Ángel Pertierra, Nacho Arés, Pablo Villarrubia, Miguel Pedrero, Gonzalo Pérez Sarró, Enrique Echazarra, Alfonso Ferrer, Carlos A. Iurchuk, Francisco Barrera y Xavier Guzmán.
El programa dará comienzo a las 22:05h (hora peninsular española) y se prolongará durante al menos cuatro horas. Se podrá seguir por las antenas de Onda Regional de Murcia, así como en streaming de video y emisión online a través de la web oficial de la emisora www.orm.es

Posteriormente podrá verse en diferido en la televisión regional, La 7, el sábado 2 de agosto.
Una noche para observar el cielo, abrir la mente y compartir el asombro colectivo por lo desconocido. ¿Habrá señales? La respuesta, como cada año, la dará el cielo… y las ondas.

Una noche de vigilancia, con buen sabor
Aunque el objetivo es mirar al cielo, el estómago también tiene derecho a estar despierto. Y es que, durante estas largas horas de espera, la gastronomía se convierte en un pilar fundamental del evento. No hay vigilancia OVNI que se precie sin un buen surtido de tapas, bocadillos, cervezas y, en muchos casos, una barbacoa improvisada.
“La comida es el vínculo entre los grupos. Te pasas seis horas mirando al cielo, y si no tienes algo rico que picar, la noche se hace eterna”, explica uno de los coordinadores del grupo “Estrellas y Misterio” a los pies del Observatorio Astronómico de Corvera.
Tapeo por regiones: de las bravas a las empanadas o los pasteles de carne
La oferta gastronómica varía según el territorio, el clima y la tradición local. En cada enclave, los grupos adaptan su menú a lo que el entorno y la cultura permiten.
En Madrid y Castilla-La Mancha, las patatas bravas, los pinchos de tortilla, torreznos y los bocadillos de calamares son los reyes de la noche. Las cervezas frías y los refrescos de cola no faltan en ninguna nevera.

En Andalucía, el pescaíto frito, el gazpacho en vaso y las aceitunas aliñadas son imprescindibles. En Cádiz, algunos grupos incluso preparan sopas de ajo al amanecer, como ritual de cierre.
En Murcia, tierra de huerta y sabor, no pueden faltar las tortillas de patata con pimientos, los bocadillos de longaniza y las ensaladas murcianas con olivas negras, tomate, cebolla y huevos duros, o las típicas empanadillas y pasteles de carne. Y como no podía ser de otra forma, habrá algún grupo en el que hasta se servirá un arroz de vigilancia, con conejo y caracoles, hecho al fuego de leña, como homenaje a la tradición local.

En Galicia, los pulpos a la plancha, las empanadas de atún y el queso Tetilla con membrillo son los protagonistas. El vino blanco de Rías Baixas y la sidra natural acompañan a los comensales.
En Cataluña, destacan las panzetas con tomate, las anchoas marinadas y el pa amb tomàquet. El cava y la cerveza artesanal son las bebidas estrella.
En el País Vasco, los pintxos de txistorra, tortilla con pimiento y gildas viajan en fiambreras hasta los miradores más aislados. El txakolí y la sidra embotellada no faltan.
Y fuera de España, la cosa no se queda atrás:
En Estados Unidos, los grupos en Arizona y Nuevo México optan por burgers a la parrilla, nachos con queso, hot dogs y cerveza fría. Algunos incluso llevan s’mores para asar en la fogata, en un guiño a las leyendas del desierto.

En Argentina y Chile, las empanadas salteñas, las choripanes y las ensaladas de arroz son los platos estrella. El vino tinto y el mate cocido (para los más fríos) acompañan la velada.
En México, los tacos al pastor, elote asado y aguas frescas (de horchata, jamaica o tamarindo) son los grandes protagonistas.

Bebidas para mantenerse despierto (y despierto)
La hidratación es clave durante una vigilia de seis a ocho horas. Si bien la cerveza es la bebida más popular entre los adultos, se combina con agua mineral, refrescos sin azúcar y bebidas isotónicas para evitar la deshidratación.
- Cerveza: La reina indiscutible. Preferentemente fría, en lata o botella, y de marcas locales o artesanales.
- Vino: Sobre todo en grupos más adultos o en regiones vinícolas. Tinto joven, blanco fresco o cava, según el momento de la noche.
- Refrescos: Cola, limón, naranja y agua con gas son los más demandados, especialmente entre los más jóvenes.
- Café y té: A partir de las 2:00 a.m., cuando el sueño acecha, el café en termos y el té de hierbas se convierten en aliados esenciales.

Gastronomía por edades: de los bocadillos a las copas
La oferta varía también según la edad de los participantes:
- Jóvenes (18-30 años): Prefieren bocadillos rápidos, snacks salados, nachos, palomitas y bebidas energéticas. Muchos optan por el “picoteo constante”.
- Adultos (30-55 años): Apuestan por tapas, raciones, barbacoas y maridajes con vino o cerveza. Suelen organizar cenas completas.
- Mayores (55+ años): Buscan comidas más ligeras: ensaladas, tortillas, queso, fruta y infusiones. Evitan excesos para mantenerse despiertos.

Un ritual más allá del plato
Para muchos, la cocina es parte del ritual OVNI. Preparar la comida en grupo, compartir el pan, contar historias junto a la fogata… todo forma parte de la experiencia. “No solo estamos buscando OVNIs. Estamos buscando conexión: con el universo, con la naturaleza… y con los demás”, dice María Teresa, participante desde 1995 en el grupo de Yecla.
Este año, con motivo del 35º aniversario, algunos grupos han preparado menús temáticos “extraterrestres” , como el “Menú Zeta Reticuli” (con ingredientes verdes, espumosos y de sabor intenso) o el “Cóctel Andromeda” (una mezcla de vodka, zumo de arándano y chispas comestibles que brillan en la oscuridad).
Con estrellas en el cielo y sabor en la tierra, La Gran Noche de los OVNIS demuestra que, incluso cuando buscamos vida en otros mundos, lo mejor sigue estando aquí : en una caña compartida, en un bocadillo de longaniza y en la risa de un amigo bajo un cielo lleno de misterio.

Datos destacados:
- Evento: La Gran Noche de los OVNIS – 35ª edición
- Fecha: Viernes 25 de julio de 2025
- Programa: El Último Peldaño – Onda Regional de Murcia
- Grupos participantes: +200 en España, Europa y América
- Horario típico: 22:00 h a 4:00 h
- Platos estrella: Tapas, bocadillos, barbacoas, paellas, empanadas, tacos
- Bebidas: Cerveza, vino, refrescos, café, mate, aguas frescas
- Web informativa: www.ondaregional.com
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