Por Francisco Seva Rivadulla, periodista agroalimentario internacional
La industria del mango mexicano afronta un año 2025 con apuestas por la calidad y seguridad alimentaria, siendo estandartes que caracterizan el “buen hacer” de los productores de mango de México. Sin duda alguna, la internacionalización es una de las grandes líneas de acción de los profesionales mexicanos de esta industria. Hay que recordar que la diversificación comercial de productores y exportadores mexicanos ha sido la gran estrategia comercial, siendo los Estados Unidos el principal mercado consumidor de mango.
Actualmente, las exportaciones de mango mexicano se concentran fundamentalmente en el mercado norteamericano, siendo estas más del 90 por ciento de las exportaciones dirigidas a este mercado. Sin embargo, los operadores mexicanos también están atentos a poder distribuir sus mangos en otros mercados como Europa, Japón, Medio Oriente, Canadá y Corea del Sur.
A pesar de que la distribución del mango mexicano en Estados Unidos es brillante, a través de unos canales de distribución eficiente, es necesario trabajar para conseguir un mejor posicionamiento comercial en otros mercados como lo son el mercado europeo y japonés.
Otro gran desafío a corto y largo plazo, para el mango mexicano será, sin duda, poder acceder al mercado chino a través de un protocolo de carácter fitosanitario, que actualmente continúa pendiente de aprobarse tanto por el Gobierno de México, como por el de China.
Es evidente que la internacionalización del mango mexicano estará muy ligada a su marca MANGO EMEX, que se espera ayude a esta industria a crecer mucho más en los próximos años.
Sin embargo, no podemos olvidar que será necesario impulsar la comercialización, promoción, imagen de marca, innovación y el desarrollo, para que la industria del mango en México siga teniendo una óptima rentabilidad y competitividad.
Francisco Seva Rivadulla es periodista agroalimentario internacional