Mientras la revista apuesta por una ruta gastronómica de caldero, marineras y paparajotes, fuentes oficiales aseguran que no habrá menús especiales en la AGA
La llegada de la princesa Leonor a la Academia General del Aire (AGA) de San Javier ha despertado no solo interés institucional, sino también gastronómico. La revista Hola! ha publicado un extenso reportaje en el que imagina el recorrido culinario que podría disfrutar la heredera durante su formación militar, destacando los platos más emblemáticos de la Región de Murcia como el caldero, las marineras, el zarangollo o el paparajote.
El artículo, titulado «La princesa Leonor llega a San Javier y estos son los platos típicos de su nuevo destino: del caldero a las marineras«, propone una ruta gastronómica por los restaurantes más tradicionales de la zona, como El Rubio 360, Restaurante Ramón o Los Calderos de Julia, y destaca la riqueza de productos como la mojama, la hueva de mújol o el café asiático, nacido en Cartagena.
Sin embargo, esta narrativa ha generado cierta confusión tras las declaraciones del periodista Pedro Jota a Anne Igartiburu en la 1 de TVE, quien aseguró que la Academia había modificado su menú por petición de la Casa Real. Fuentes cercanas a la AGA, han desmentido rotundamente esta información.
«No hay ningún cambio en el menú de la Academia por la llegada de la princesa Leonor», han afirmado a LasGastrocronicas.com. «La princesa seguirá el mismo régimen que el resto de los alumnos. No existe un menú especial ni adaptado por decisión de la Casa Real. Es un error interpretar que la formación militar incluye privilegios en la alimentación».
Una formación al mismo nivel
La princesa Leonor, que ya ha pasado por la Academia General Militar de Zaragoza y la Escuela Naval de Marín, se incorpora como alférez alumna a la LXXVIII Promoción de la AGA, donde compartirá camareta, horarios estrictos y rutina diaria con sus compañeros. Aunque su currículo es adaptado a su trayectoria previa, todo indica que su alimentación será la misma que la del resto de la tropa.
Así, mientras Hola! sueña con Leonor degustando caldero del Mar Menor, ensalada murciana o una marinera doble, la realidad en la cantina de la AGA será probablemente más sobria: menús funcionales, equilibrados y pensados para el rendimiento físico y mental de los futuros oficiales del aire.
Gastronomía como símbolo, no como menú
Pese al desmentido, el interés mediático pone en valor algo importante: la gastronomía murciana como símbolo de identidad. El caldero, la marinera o el café asiático no son solo platos, sino historia, tradición y territorio. Y aunque la princesa no los coma en la Academia, es muy probable que, en sus salidas de fin de semana, explore los bares y restaurantes de Santiago de la Ribera, Los Alcázares, San Pedro del Pinatar o San Javier, donde estos sabores son ley.
En definitiva, aunque el menú de la AGA no cambiará, el paladar de la princesa podría descubrir uno de los legados más sabrosos de la Región.
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