José Manuel Cortés Molina abre las puertas de su taberna para una experiencia cervecera única con maridaje creativo y alma local
En un rincón cercano al corazón de Murcia, en El Ranero, en la Avenida San Pedro del Pinatar, número 4, vive un espacio que respira historia, pasión por lo autóctono y personalidad propia: La Tabernica del Ranero, propiedad de José Manuel Cortés Molina, hostelero, fotógrafo y narrador de sabores.
Este acogedor local, que abrió sus puertas el 14 de mayo de 2024 , no es solo un sitio para comer o beber; es un lugar donde el visitante percibe desde el primer momento que está frente a algo diferente. Un proyecto cargado de nostalgia, memoria familiar y una visión fresca de la gastronomía tradicional murciana. Y, aunque en su logotipo aparece una verde y simpática rana, no, no elaboran ancas de rana. Aunque alguna vez las han hecho.
LasGastrocronicas.com realizó esta amplia galería fotográfíca el día de su visita a la Tabernica del Ranero:
De El Palomo a La Tabernica
José Manuel tiene más de cuarenta años de experiencia en hostelería. Su trayectoria comenzó en El Palomo, una de las históricas tascas locales del barrio de Santa Eulalia en Murcia, donde trabajó desde 1980 hasta 2003, cuando adquirió el traspaso del negocio. Ahora, tras muchos años de aprendizaje en las tascas de la ciudad, y sus labores fotográficas, regresa con fuerza y entusiasmo a través de este nuevo establecimiento, que desde sus inicios ya ha logrado cautivar al público más exigente.
En esta nueva etapa, cuenta con la ayuda en cocina de “un secretario”, como él mismo define a su colaborador directo, y recientemente ha renovado y ampliado su carta, ofreciendo nuevas propuestas sin perder la esencia que tanto gusta a sus clientes.
Una visita repleta de sorpresas
Durante la reciente visita de LasGastrocrónicas.com, el menú fue todo un derroche de sabor y mimo. Se inició con un excelente vermú casero, seguido de una combinación de huevas de mújol y mojama con almendras Marcona, perfectamente equilibrada. A continuación llegó la ensaladilla de patata asada con atún en aceite de oliva virgen extra, aliñada con mayonesa Hellman (de frasco pequeño), una reinterpretación moderna y contundente del clásico.
Otra de las joyas probadas fue la especial marinera, con anchoas del Cantábrico de triple cero, junto con el espectacular plato de embutidos de chato murciano: morcón, panceta pintada, chorizo Duroc con pimienta, salchichón y fuet, todos ellos elaborados artesanalmente y seleccionados con criterio regionalista.
Entre las tapas destacó también la tosta de sobrasada de chato murciano sobre pan de centeno, una fusión de texturas y sabores que eleva el producto local a cotas gourmet. Las patatas al puñetazo, servidas con tres salsas distintas (ajo, cheddar con jalapeños y puerro), fueron recibidas con entusiasmo, al igual que los mejillones al infierno, con salsa picante, que dieron un toque de energía y calor al paladar.
José Manuel Cortés tuvo el detalle de reservarnos un exquisito plato de pulpo al horno, al estilo tradicional murciano.
Para cerrar el repertorio, platos más contundentes como el taco de costilla de vaca a la cerveza, la carrillera en salsa inventada por José Manuel —ideal para sopar— o el codillo al horno con patatas panaderas, demostraron que en La Tabernica no solo se sirven tapas, sino verdaderas obras culinarias.
Más allá del plato: un mundo en miniatura
La decoración del local no deja indiferente a nadie. Desde la cortina huertana, pasando por las paredes granates y azules, hasta las lámparas que recuerdan jaulas de pájaros, todo está cuidado con un estilo único que mezcla memorias familiares y referencias locales.
Entre los detalles curiosos destaca una diana de dardos, unos auténticos guantes de boxeo (heredados, aunque no sean los auténticos suyos de su tío boxeador en los años 70) y una foto de su madre sobre la máquina de café, como si fuera la guardiana del buen hacer diario.
También hay espacio para lo entrañable: fotografías antiguas, entre ellas la boda de sus padres y su propia Primera Comunión, captadas por el prestigioso fotógrafo Bas, muy presente en la memoria visual de la ciudad.
Bebidas con personalidad
Una de las peculiaridades del local es su cerveza exclusiva La Estrella Galicia, pero no cualquier variedad, sino la «Estrella Especial», elaborada con la receta original y servida desde un grifo de cerámica, único en toda la Región de Murcia.
Además, ofrece otros productos líquidos de interés, como el vermú y la mistela en barril, junto a un vino de Jumilla, todo ello accesible en copa y pensado para acompañar los platos o simplemente disfrutar de una charla tranquila.
Cada plato de la Tabernica está diseñado específicamente para realzar los matices únicos de las cervezas elegidas, creando una experiencia sensorial completa. Además, el reducido aforo del local permite un ambiente íntimo y cercano, ideal para aprender y compartir con otros amantes de la buena mesa.
Terraza en ciernes
Actualmente, La Tabernica tiene solicitada una terraza en la misma Avenida San Pedro del Pinatar, que espera poder inaugurar este verano, ampliando así su capacidad y ofreciendo un nuevo escenario para tapear al aire libre con vistas y ambiente de barrio.
La Tabernica del Ranero no es solo un lugar para comer y beber. Es una experiencia en sí misma: un homenaje a la tradición, a la familia, al vino, a la cerveza y a la Huerta murciana reinterpretada con respeto y creatividad.
¿Buscas un espacio donde la comida tenga alma y el dueño te cuente historias mientras comes? Allí te esperan. Con cerveza, con vermú… y con un codillo que te quita el sentido.
Su amplia oferta gastronómica: donde el chato murciano se convierte en protagonista de la mesa
José Manuel Cortés Molina, hostelero y fotógrafo de vocación, apuesta por una gastronomía honesta, cargada de matices regionales y servida con alma.
Desde su apertura en mayo de 2024, este local no solo ha atraído al público más cercano, sino también a curiosos y amantes de lo genuino de la Huerta murciana y del Mar Menor. Y es que en La Tabernica todo gira en torno al producto de calidad, elaborado con respeto y presentado con estilo.
De aperitivo a postre, pasando por el barril
La carta comienza con detalles llamativos, como el vermut de barril, servido en vaso congelado ideal para abrir boca. También destacan las patatas Salazar, troceadas y crujientes o la clásica Bicicleta, con anchoas del Cantábrico y aceitunas.
Entre las tapas frías, hay verdaderas joyas de la tierra: desde la hueva y mojama con almendras marconas hasta la salchicha seca de chato murciano con cata de salchichón, pasando por el morterico de humus con olivada, pimentón y regañás, o las patatas al puñetazo con tres salsas: ajo confitado, cheddar con jalapeños y puerro asado.
Un éxito absoluto es el pastel de carne típico murciano horneado en casa, que recoge la esencia de las cocinas de antaño, así como los mejillones al infierno, perfectos para quienes buscan un toque picante y contundente.
Tostas que cuentan historias
Las tostas, elaboradas sobre pan rústico de centeno o tradicional hogaza, son otro de sus fuertes. Desde la clásica sobrasada de chato murciano con orégano hasta la de lomazo de sardina ahumada, con taquitos de pimiento verde y cebolla morada, cada una tiene personalidad propia.
Otras opciones reflejan la fusión entre lo local y lo internacional: la de arenque, con mostaza miel y mostaza suave; la de jamón serrano, con salsa de tomate, aceite virgen extra y ajo; o la de bacalao con tártara casera y aceite verde, entre otras.
Ensaladas para compartir… y repetir
Las ensaladas ofrecen una visión fresca y equilibrada, todas ellas aliñadas con aceite de oliva virgen extra :
- De la casa: Tomate Raf, boquerones en vinagre, cogollos de lechuga, tallos, piparras, pepinillo y cebolleta.
- Fresca: Canónigos, queso fresco, mini kumatos, «alpiste» y tres vinagres.
- De ventresca de atún: Con canónigos, mini kumatos, picatostes y salsa de yogur.
- Tomate Raf con ventresca de atún o bonito y olívicas, para dos personas:
Ideal tanto para mediodías ligeros como para noches de compartir.
Cerveza de autor y sabores únicos
Una de las grandes novedades del local es su selección de cervezas artesanales, disponibles en grifos exclusivos:
- Estrella Galicia Especial, única en toda Murcia por su grifo de cerámica.
- 1906 Reserva Especial, lager dorada con notas tostadas y 6,5% de alcohol.
- Erdinger Weissbier, cerveza de trigo alemana con espuma generosa, servida con granicos de arroz para prolongar su burbuja.
Además, cuenta con más de diez referencias en botella, incluyendo opciones sin alcohol y una sin gluten, lo que la convierte en un punto de encuentro para todos los paladares.
Y si algo distingue a La Tabernica es su uso de barriles con productos propios: vermú casero, mistela y vino de Jumilla (2º año, 14%), disponibles tanto para degustar en el local como para llevar.
Tablas para compartir y carnes para emocionarse
Para quienes buscan compartir, las tablas son una apuesta segura:
- La Tabernica: Paletilla de chato murciano, chorizo ibérico, salchichón y lomo.
- De quesos: Curado de oveja, Gouda, rulo de cabra, Brie y queso azul, con confituras y encurtidos.
- Mixta: mitad tabla de embutidos, mitad de quesos.
Perfectas para dos personas o para cuatro.
En el apartado de carnes, sobresale el medio codillo de cerdo al horno con patatas panaderas, una especialidad que habla por sí sola. También imprescindibles son el taco de costilla de vaca a la cerveza y la carrillera en salsa de carne.
Según el día y existencias, es posible probar la paletilla de chato murciano, así como otros embutidos artesanos hechos a base de esta raza autóctona.
La Tabernica del Ranero:
Apertura: 14 de mayo de 2024
Teléfono: 968 393 845
Horario: Martes a sábado: de 8:00 a 00:00 horas. Domingo: de 12:00 a 16:00 horas
Dirección: Avda. San Pedro del Pinatar, 4 – El Ranero, Murcia
Reservas: Recomendadas debido a la limitada capacidad del local
Instagram: @latabernicadelranero