En el CIFEA de Lorca, profesionales, estudiantes y empresarios tejieron un diálogo entre campo, mercado y mesa para revalorizar la agricultura murciana del siglo XXI
Bajo un cielo despejado, pese a las lluvias de los días anteriores, y con el aroma de la huerta como telón de fondo, la ciudad de Lorca acogió este pasado miércoles la tercera jornada del ciclo “Raíces Productivas: Agricultura en Acción”, una iniciativa de la Asociación Campoder cofinanciada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. El Centro Integrado de Formación y Experiencia Agraria (CIFEA) se convirtió en epicentro de un encuentro intergeneracional donde el brócoli no fue solo un cultivo, sino un símbolo de innovación, sostenibilidad y proyección internacional.
LasGastrocronicas.com asistió a la jornada y realizó esta amplia galería fotográfica:
La jornada arrancó pasadas las 9:30 horas con la recepción de participantes, entre los que destacó el alumnado del grado superior del propio CIFEA, futuros protagonistas del sector agrario. A las 9:45, el acto de apertura no contó finalmente con la presencia del concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Lorca, Ángel Ramón Meca Ruzafa, como estaba previsto, sí lo hizo el gerente de Campoder, Miguel Buendía Prieto, quien subrayó la necesidad de “crear puentes entre generaciones, sectores y territorios para que la agricultura siga siendo motor de vida en lo rural”.
La mañana se desarrolló con tres intervenciones clave. Antonia María Piernas Millán, presidenta de la asociación “+ Brócoli” y directora de marketing de la empresa Cricket, desmontó prejuicios y puso en valor las cualidades nutricionales, comerciales y medioambientales de este vegetal, abogando por una comunicación más efectiva que acerque al consumidor la realidad del campo. “El brócoli no es solo salud: es empleo, es innovación y es sostenibilidad”, afirmó.
Le siguió Vicente Rosique, CEO de Role Marketing S.L., quien expuso la importancia de la presencia murciana en ferias internacionales como Fruit Attraction, destacando cómo la marca territorial se construye desde el esfuerzo colectivo del sector agrícola. Finalmente, Juan F.º Bernabé García, representante del área de desarrollo rural de CEPAIM, abordó el reto demográfico en el medio rural, insistiendo en que “las zonas rurales no son lugares de paso, sino espacios de oportunidad donde la juventud puede construir futuro con raíces”.
Tras un desayuno en las instalaciones del CIFEA, con pizzas de brócoli y alcachofa, los asistentes se trasladaron en autobús hasta las instalaciones de Cricket, en el Campo de Lorca, donde Antonia Piernas guió una visita técnica que mostró desde la logística hasta la estrategia de marketing detrás de cada coliflor y brócoli que llega al mercado europeo. Posteriormente, el recorrido continuó en una finca de Tomás Parra Ballestas, donde los participantes caminaron entre surcos de brócoli, lechuga y alcachofa, observando de cerca las técnicas de cultivo, el manejo del riego y los desafíos diarios de la producción intensiva en un entorno exigente como el sureste español.
De regreso a Lorca, la jornada culminó con un almuerzo de trabajo en el Gastrobar Cañarejo, donde los productos visitados horas antes en el campo se transformaron en platos que celebraban la identidad gastronómica local. Entre bocado y bocado, estudiantes, agricultores, técnicos y comunicadores intercambiaron impresiones, reforzando la idea central del proyecto: la agricultura no es solo producción, sino cultura, economía y comunidad.
El sabroso menú de Cañarejo consistió en: Crespillo de sardina ahumada, Castañuelas de marinera, Ensalada de la casa, Brócoli en tempura sobre tomate confitado, alcachofa rellena de marisco, arroz y pavo a la lumbre y, de postre, hojaldre cremoso de almendra marcona, todo ello maridado con vinos y cerveza.
Con esta tercera cita, “Raíces Productivas” reafirmó su compromiso por acercar el mundo rural al urbano, visibilizar el trabajo del campo y demostrar que, en Lorca, las raíces están más vivas que nunca —y listas para alimentar el futuro.
