La banda bilbaína conquistó al público murciano con su música sincera, nuevos temas y momentos de complicidad inolvidables
El pasado sábado 24 de mayo, la Cafetería Cooperativa Ítaca de Murcia vivió una noche mágica gracias a MäBU, una de las bandas más auténticas del panorama independiente español.
El emblemático espacio del barrio de Santa Eulalia colgó el cartel de «entradas agotadas«, reuniendo a un público entregado que llenó cada rincón del local para disfrutar de un concierto que quedará grabado en la memoria colectiva.
LasGastrocronicas.com acudió al concierto para realizar esta amplia galería fotográfica:
El show comenzó con unos quince minutos de cortesía, un gesto que no desmereció la expectación del público, que desde el primer momento demostró estar familiarizado con los temas de la banda. Las voces de los asistentes se entrelazaron con las melodías, tarareando canciones como si fueran himnos personales. María Blanco Uranga, hija de Sergio y Estíbaliz, líder de MäBU, lució un sencillo vestido rojo que contrastaba con la calidez de su voz y la cercanía que transmitió durante toda la velada.
Uno de los momentos más divertidos y memorables llegó cuando María decidió abandonar el escenario junto a sus músicos para mezclarse entre el público. Con una naturalidad desbordante, interpretó varios temas mientras bailaba y cantaba con los asistentes, creando una conexión única que rompió cualquier barrera entre artista y espectador. Este gesto espontáneo fue aclamado por todos, quienes aplaudieron y vitorearon con entusiasmo.
La banda aprovechó la ocasión para presentar algunos de sus nuevos temas, incluyendo el single «El Ruido» , que fue recibido con una ovación cerrada. Los asistentes, muchos de ellos seguidores desde los inicios de la formación, también disfrutaron de versiones renovadas de clásicos que forman parte de la historia musical de MäBU y alguna versión súper aplaudida. Desde sus primeros éxitos como «Hallo» hasta temas más recientes, la banda demostró una vez más su capacidad para evolucionar sin perder su esencia.
Al finalizar el concierto, María Blanco saludó personalmente a todos los asistentes que se acercaron a su pequeño stand, interesándose por discos del grupo y otros recuerdos de merchandising. Este gesto, cargado de cercanía y gratitud, dejó claro por qué MäBU es una banda que trasciende lo musical: su conexión con el público va más allá del escenario.
Un marco único para una experiencia irrepetible
La Cafetería Cooperativa Ítaca , un espacio cultural con tres décadas de historia, fue el escenario perfecto para este concierto. Su ambiente acogedor y cooperativo, característico del barrio de Santa Eulalia, brindó un contexto ideal para disfrutar de la propuesta íntima y personal de MäBU. Como parte de su programación habitual, esta sala ofrece eventos como micrófonos abiertos todos los miércoles, manteniendo viva su esencia cultural y comunitaria.
Para quienes aún no han vivido un concierto de MäBU, esta noche en Murcia sirvió como una declaración de principios: la música, tal como ellos la entienden, no es un producto pulido y estudiado, sino un acto de conexión humana genuina. «El público demanda verdades sin trampa, y eso solo lo consigue el directo», declaró en alguna ocasión María Blanco. Y así lo demostraron en Ítaca, desnudando sus canciones sobre el escenario y compartiendo su alma con cada nota.
Una banda con trayectoria y futuro
Con más de una década de carrera, MäBU ha sabido consolidarse como una propuesta única dentro de la música independiente española. Desde sus primeros pasos en Bilbao hasta giras internacionales que les llevaron incluso a México, la banda ha demostrado una evolución constante. Su álbum «Detrás de las luces» (2013) marcó un antes y un después en su discografía, y ahora, en plena grabación de un nuevo disco, prometen sorprender con material fresco y emocionante.
Este concierto en Murcia no solo celebró su trayectoria, sino también su presente creativo y su vínculo con una comunidad que sigue apostando por ellos. Como escribieron recientemente en sus redes sociales, «estamos en la brecha», asegurando que este nuevo proyecto será «muchísimo mejor que el anterior».
Una noche para recordar
En definitiva, el concierto de MäBU en la Cafetería Cooperativa Ítaca fue mucho más que una actuación musical. Fue una celebración de la vida, la autenticidad y el poder de las historias contadas con verdad. Para los murcianos que tuvieron la suerte de asistir, esta noche quedará como un ejemplo de cómo la música puede unir personas y crear conexiones profundas. ¡Una experiencia inolvidable que deja ganas de repetir!