Cocineros, aficionados y profesionales de toda España han tenido hasta el 8 de diciembre para presentar su receta —sin aditivos, con jamón Sánchez Romero Carvajal— y aspirar a preparar en directo su versión frente a un jurado de élite en el escenario Experience de Madrid Fusión Alimentos de España 2026
El próximo 26 de enero de 2026, en el corazón de Madrid Fusión Alimentos de España, se librará una contienda culinaria de alto voltaje: la XII edición del Campeonato Nacional para elegir la Mejor Croqueta de Jamón Ibérico, convocado por Sánchez Romero Carvajal —referente del jamón de bellota 100 % ibérico de Jabugo— en colaboración con la cumbre gastronómica más influyente del país. Un certamen que, lejos de ser un mero concurso técnico, se ha consolidado como un homenaje a la esencia de la cocina española: sencilla, generosa y profundamente sabrosa.
Abierto a aficionados, cocineros y profesionales de la hostelería residentes en España, el concurso invita a presentar una única receta de croqueta elaborada exclusivamente con jamón de bellota 100 % ibérico Sánchez Romero Carvajal y sin el uso de aditivos químicos —una condición no negociable que apuesta por la pureza del sabor tradicional. Los interesados deberán remitir, antes del 8 de diciembre de 2025, una ficha técnica detallada (ingredientes, proceso de elaboración), una fotografía en alta resolución del plato terminado y sus datos de contacto al correo mpardo@vocento.com.
De entre todas las propuestas recibidas, un comité técnico seleccionará a seis finalistas, cuyas recetas —y nombres— se darán a conocer antes del 15 de diciembre. A ellos se les enviará, con antelación, una pieza de 300 gramos del jamón de referencia, con el que deberán elaborar su masa de bechamel previa a la final. El día del duelo, en el escenario Experience de IFEMA, los aspirantes tendrán que moldear, rebozar y freír doce croquetas en directo, mientras un exigente jurado de expertos —compuesto por chefs, periodistas gastronómicos y especialistas del sector— evalúa primero la textura y equilibrio de la bechamel, y luego el resultado final: crocancia de la cobertura, integración del jamón, suavidad del interior y fidelidad al espíritu ibérico.
El premio, más que un reconocimiento, es una experiencia inmersiva en el origen del producto: el ganador recibirá un jamón entero de 8–9 kg, un kit profesional de corte completo (jamonero, cuchillo, pinzas y delantal) y un viaje para dos personas a Jabugo, con transporte y dos noches de alojamiento incluidas —una inmersión en los montes dehesales que dan vida al jamón más codiciado del mundo.
Más allá del trofeo, el concurso subraya un fenómeno cultural: la croqueta, lejos de ser un simple aperitivo, se ha erigido como símbolo de identidad gastronómica, un puente entre lo casero y lo profesional, entre la nostalgia y la innovación. Como reza el espíritu del certamen: no se busca lo extravagante, sino lo auténtico —esa bechamel sedosa, ese punto justo de jamón desmenuzado, esa dorada costra que cruje al primer mordisco.
Y en un país donde casi cada cocina tiene su propia versión, Madrid Fusión se prepara, una vez más, para descubrir quién, en 2026, logrará decir: “Esta es, sin duda, la mejor croqueta de jamón ibérico de España”.
