Falleció inesperadamente mientras practicaba su gran pasión, rodeado de amigos y en medio de un partido de bolos huertanos
Con profundo dolor, la comunidad murciana de hostelería y bolos huertanos se despidió este lunes de Miguel Ángel Valverde, reconocido hostelero de las cafeterías D’Luxe y Life Style, fallecido a los 59 años mientras practicaba su afición más querida: los bolos huertanos.
El triste anuncio lo hizo público desde su cuenta oficial la Federación de Bolos Huertanos de la Región de Murcia, donde se describe su partida como una pérdida irreparable para el colectivo boloístico: “Nuestro querido jugador Miguel Ángel Valverde nos dejó ayer mientras practicaba su afición favorita. Su dedicación, compañerismo y amor por los bolos le convirtieron en un referente en el club Novias. Queda un vacío imborrable”.
Una vida entre hostelería y bolos
Hijo y sobrino de reconocidos hosteleros del emblemático Ranga, Miguel Ángel siguió con vocación la senda familiar, demostrando no solo talento en la gestión de espacios hosteleros, sino también una conexión especial con el entorno y las personas. Fue gerente del histórico establecimiento y supo proyectar su visión de negocio hacia otros locales de renombre, como D’Luxe y Life Style, donde marcó época por su cercanía, profesionalidad y buen hacer.
Pero si algo definía a Miguel Ángel era su pasión por los bolos huertanos. Era jugador activo del Club Novias, uno de los más veteranos y comprometidos con esta práctica tradicional murciana. Según relatan algunos compañeros en redes sociales, «jugó hasta el final», pues su fallecimiento ocurrió durante un partido en el Malecón, rodeado de quienes eran como su segunda familia.
Sanitarios intentaron reanimarlo sin éxito tras su desplome repentino, una noticia que ha conmocionado al mundo del deporte regional, de la hostelería y a todos cuantos lo conocieron personalmente.
El recuerdo de quienes lo quisieron
Sus restos serán velados hoy en el Tanatorio Murcia Centro (Atalayas), seguidos por una misa funeral a las 20:30 horas, un momento esperado por amigos, familiares y compañeros que buscan rendirle tributo en vida y obra.
En cuestión de horas, sus redes y las páginas oficiales de los clubes han sido un clamor de condolencias, mensajes emotivos y recuerdos entrañables. Amigos como Antonio Hernández Mejías han escrito palabras cargadas de afecto:
“Se nos ha ido un gran amigo, compañero y mejor persona. Se fue haciendo lo que más amaba: jugar a los bolos. Ayer jugó su último partido. Que el Señor te acompañe en tu viaje, Miguel Ángel”.
También se han multiplicado los comentarios de clientes habituales, muchos de ellos recordando su trato cercano y humano:
“Lo vi jugar muchas veces. Un cliente del De Luxe. Mi más sentido pésame a su familia”, escribió Francisco Javier Martínez Nicolás.
Un legado de entrega y alegría
Miguel Ángel no solo fue un hombre de negocios, sino una figura entrañable que supo combinar el trabajo diario con el placer de vivir rodeado de amigos, de buena conversación y de una cancha de bolos huertanos.
Su vinculación al Ranga, su labor como gerente de dos cafeterías tan populares y su presencia constante en el circuito bolístico lo convierten en una pieza clave de la historia reciente de la hostelería murciana y del deporte autóctono.
La Federación de Bolos Huertanos de la Región de Murcia destacó en su comunicado que «Miguel Ángel fue no solo un buen jugador, sino también una persona apreciada por su compañerismo y dedicación».
Y es que, como reza uno de los comentarios publicados en Facebook por María Elena Marco Cuesta: “Mi gran amigo, mi compañero de equipo y excelentísimo como persona. Nunca te vamos a olvidar. Siempre estarás en todos nuestros partidos”.
Descanse en paz
La noticia de su fallecimiento ha generado un profundo impacto emocional en el entorno hostelero y deportivo de la ciudad. Desde LasGastrocrónicas.com nos unimos al duelo colectivo y transmite su más sincero pésame a su familia, amigos y compañeros de juego.
Que el Señor lo reciba en su seno y lo coloque bajo el halo de luz que merecen los corazones nobles.
Descansa en paz, Miguel Ángel. Tu partida duele, pero tu ejemplo permanece