De la Plaza Circular al Mercadillo de la Glorieta, la ciudad se viste de música y tradición huertana: hornazos benéficos, ponche de romero, talleres de repostería y la inauguración del Belén de la Federación de Peñas Huertanas convierten la jornada en un homenaje vivo al patrimonio gastronómico y coral murciano
Bajo un cielo nublado pero con temperaturas suaves (18 °C de máxima), la capital murciana vivirá hoy una jornada profundamente comunitaria, donde lo coral y lo culinario se entrelazarán como dos hilos de una misma madeja navideña. Desde las primeras horas de la mañana hasta bien entrada la noche, la ciudad resonará con 1.200 voces infantiles y adultas, se impregnará del aroma a anís, miel y piel de naranja tostada, y abrió sus plazas, iglesias y mercadillos a una Navidad que huele —literalmente— a tierra, tradición y compromiso.
La jornada arrancará con fuerza a las 10:00 horas, cuando los coros escolares municipales salgan a las calles en el II Encuentro Coros Escolares: desde la Plaza Cardenal Belluga hasta el Paseo González Moreno, pasando por la Cruz Roja, Julián Romea y el Museo de Bellas Artes, más de una docena de agrupaciones —algunas con niños de tan solo 6 años— interpretarán villancicos tradicionales y versiones renovadas de “Los peces en el río” o “Campana sobre campana”, acompañados por panderetas, zambombas y el inconfundible tamboril murciano. La cita culminará en la Plaza Circular, donde a las 10:00 horas se celebrará el emotivo concierto “1.200 VOCES para el Niño Jesús”, frente al Gran Árbol de Navidad: una marea humana de voces que, bajo la dirección del maestro Jesús Martínez, elevará una plegaria coral que hará estremecer a cientos de espectadores.
Pero si algo define la Navidad murciana, es que no hay canto sin sabor. Y así lo demostrará la XII Jornada Gastronómica Solidaria de Astrapace, en la Plaza de la Merced, que por segundo día consecutivo congregará a familias en torno a una barra de sabores con propósito. Entre las novedades de hoy:
Hornazos de patata dulce y almendra tostada, con masa madre de 48 horas y relleno sin azúcar refinada; Rosquillas “de aguilando”, bañadas en almíbar de naranja de huerta y decoradas con anises en forma de estrella —una receta recuperada de una panadera de Alcantarilla nacida en 1932; El ya icónico “Ponche de Adviento”, una infusión caliente con vino especiado, piel de mandarina, ramitas de romero silvestre y una pizca de canela de Montealegre, servida en vasitos de barro hechos a mano por alfareros de Cehegín.
A las 17:00 horas, los Talleres en Familia del Gran Árbol —en la Plaza Circular— invitarán a niños y adultos a elaborar galletas en forma de belén, decoradas con glasa natural de remolacha y espirulina. Cada participante recibirá, al finalizar, un doblecito de chocolate con leche de almendra y flor de sal, cortesía del Cartero Real, que sigue recogiendo juguetes para ser reconvertidos en ilusión: por cada donación, una moneda de chocolate; por cada moneda, una sonrisa.
La tarde se teñirá de costumbrismo con la inauguración del Belén de la Federación de Peñas Huertanas (Avenida 1º de Mayo), a las 20:30 horas. Más que un nacimiento, es un retrato vivo de la Murcia rural: norias de riego, huertos con col y acelga, figuras de hortelanos, alpargateros y mujeres amasando paparajotes bajo un naranjo. Pero lo más esperado será la degustación colectiva que seguirá a la bendición: tortas fritas con miel de palmera, café de olla con cáscara de naranja y copitas de mistela artesanal de uva moscatel, elaborada por viticultores de Jumilla y envejecida en damajuanas de barro.
Y como broche emocional, a las 20:15 horas, la Peña Huertana El Salero ofrecerá en la Plaza Circular su tradicional concierto de aguilandos: un canto ancestral, con voz grave y vibrato profundo, acompañado de pandereta y tamboril, que narra la anunciación a los pastores. Entre estrofa y estrofa, los miembros del grupo repartirán mantecados de almendra y tomillo, horneados en horno de leña por voluntarios de la peña, y mazapán relleno de cabello de ángel con ralladura de limón, una especialidad de la pastelería Dulces de la Abuela, de Alhama de Murcia.
Mientras, el Mercadillo de la Glorieta mantendrá su ritmo festivo con los talleres “Reciclamos la Navidad”, donde los más pequeños aprenderán a transformar cáscaras de mandarina en velas aromáticas y latas en adornos navideños —y al final, cada niño se llevará una galleta de jengibre con forma de zambomba, elaborada con harina de trigo sarraceno y endulzada con sirope de dátil.
Hoy, Murcia no celebra la Navidad como espectáculo, sino como ritual compartido. Porque aquí, el villancico no se canta solo: se acompaña de un hornazo; la zambomba no suena en el vacío: vibra junto al olor a romero tostado; y el belén no es solo escenografía: es el reflejo de una tierra que, en cada figura de barro, en cada copa compartida, sigue construyendo comunidad —una migaja, una nota, un abrazo a la vez.
📌 Destacados gastronómicos del día
- 🍯 Rosquillas “de aguilando” — Jornadas Astrapace, Plaza de la Merced
- 🍷 Ponche de Adviento con romero silvestre — Cartero Real y Talleres
- 🍪 Galletas-belen de remolacha y espirulina — Talleres familiares, Plaza Circular
- 🍞 Tortas fritas con miel de palmera — Belén Federación Peñas Huertanas
- 🍬 Mantecados de tomillo y almendra — Concierto de aguilandos, Plaza Circular
- 📅 Programación completa en: murciaturistica.es/navidad2025
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