En un acto dedicado a las campesinas murcianas, el Ayuntamiento reivindica su papel esencial en la economía, la cultura y la sostenibilidad del medio rural, mientras denuncia las desigualdades que aún persisten
En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Ayuntamiento de Molina de Segura ha rendido homenaje este miércoles a las mujeres del campo con un acto cultural y reivindicativo en el Auditorio Virginia Martínez Fernández, ubicado en el MUDEM. Organizado por la concejalía de Familia, el encuentro ha contado con la actuación del Cuadro Flamenco Paquito Sánchez, cuyas palmas y cantes han resonado como un tributo a la fuerza, el trabajo y la dignidad de quienes sostienen el tejido rural desde la sombra y la entrega.
La conmemoración, que se enmarca en la campaña global de ONU Mujeres “El ascenso de la mujer rural: construir futuros resilientes con Beijing+30”, ha servido para visibilizar no solo las aportaciones históricas de las mujeres del medio rural, sino también las barreras estructurales que aún limitan su pleno desarrollo. Como destacó la edil de Familia, Paloma Blanco, “la mujer rural es mucho más que trabajadora de la tierra. Sin un campo fuerte, no puede haber ciudades prósperas; sin campesinas, no existiría el sustento de la sociedad”.
En la Región de Murcia, donde el sector agrario es pilar económico, las mujeres rurales desempeñan un rol fundamental: cuidan la huerta, preservan saberes ancestrales, impulsan el asociacionismo y sostienen familias y comunidades. Sin embargo, pese a poseer en muchos casos mayor formación académica que sus homólogos masculinos, su cualificación no se traduce en igualdad de oportunidades laborales. Muchas se ven obligadas a trabajar en la economía sumergida, con empleos precarios, baja antigüedad y escasa estabilidad, en gran parte por las responsabilidades familiares desiguales que aún cargan en solitario.
La falta de servicios de atención a personas dependientes, la escasa movilidad en zonas rurales y la persistencia de valores patriarcales profundamente arraigados agravan esta situación, relegando a muchas mujeres a un “trabajo invisible” que, aunque esencial, rara vez recibe reconocimiento social o económico.
Frente a este panorama, desde el Ayuntamiento se ha subrayado la necesidad de políticas públicas efectivas que impulsen la igualdad real en el medio rural: campañas para un reparto equitativo de los cuidados, mejora de la oferta de servicios sociales, desarrollo de nuevos yacimientos de empleo —como el turismo rural o la agricultura ecológica— y fomento del asociacionismo femenino como vía de empoderamiento.
El acto, al que asistirán representantes de asociaciones de mujeres del municipio, no solo será un reconocimiento, sino también un llamado a la acción. Porque, como se recordará durante la jornada, el futuro del mundo rural no se construye sin las mujeres. Ellas no solo siembran semillas en la tierra: siembran identidad, resiliencia y esperanza. Y en Molina de Segura, hoy, su voz resonará con fuerza, entre compás y compromiso, en defensa de un campo más justo, igualitario y vivo.
