20 privilegiados comensales pudieron disfrutar del menú elaborado por los chefs Paco Morales, del restaurante Noor de Córdoba (tres estrellas Michelín), y Pablo González-Conejero, de Cabaña Buenavista (dos estrellas Michelín), como antesala a la Gala de las Estrellas Michelin que se celebrará en Murcia el 26 de noviembre en el Víctor Villegas.
El pasado 28 de octubre, el Centro de Interpretación de la Madina Mursiya en el barrio de Santa Eulalia de Murcia fue el escenario de un evento culinario único: “Conexión andalusí”, una cena organizada por la Guía Michelin y el Ayuntamiento de Murcia como antesala a la Gala Michelín 2025, que se celebrará en la ciudad el próximo 26 de noviembre. La noche contó con la creatividad de dos grandes chefs: Paco Morales, del restaurante Noor de Córdoba (tres estrellas Michelin), y Pablo González-Conejero, de Cabaña Buenavista (dos estrellas Michelín), quienes ofrecieron un menú que rescató sabores y tradiciones de la Murcia andalusí, según publicó Juan Daniel González en el diario La Opinión.
En este espacio, recientemente recuperado y cargado de historia, se dieron cita figuras de la gastronomía, periodistas y autoridades como el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y la consejera de Turismo, Carmen Conesa. El evento comenzó junto a la emblemática puerta por la que entró Jaime I a la ciudad en el siglo XIII, un lugar perfecto para una velada que evocaba la Murcia medieval. A los asistentes se les ofreció un refresco de bienvenida elaborado con granada y vinagre, una bebida típica de la época, para preparar el paladar ante la experiencia histórica que les esperaba.
Un menú inspirado en la gastronomía andalusí
La propuesta gastronómica, titulada “Menú de las 7 Puertas”, se inspiró en el libro Relieves de las mesas, acerca de las delicias de la comida y los diferentes platos, del sabio murciano Ibn Razīn al-Tuyibi, considerado uno de los primeros recetarios de la cocina española. A lo largo de siete tiempos, Morales y González-Conejero lograron reinterpretar la tradición culinaria murciana y musulmana a través de ingredientes y técnicas que se remontan a la época andalusí, con una mirada moderna y creativa.
Entre los aperitivos, el aliño de gar-anat sorprendió por su frescura, mientras que el pan de kurkum con mahonesa de kalamata y ciervo en sal destacó como un guiño a los productos introducidos por los árabes. Otro de los platos aclamados fue el morrillo de atún con sikbag de safunnárya, cuyos sabores especiados lograron transportar a los comensales a través del tiempo. El Mars de hueva de mújol con asfar, evocando el sabor del mar, y la badingána abuñuelada con miel de caña, homenajeando la berenjena tan arraigada en la cocina andalusí, fueron otros de los platos destacados de la noche.
Platos principales: un viaje por la huerta murciana y la tradición árabe
La experiencia continuó con los platos principales, que hicieron un homenaje a los ingredientes locales y a la cocina tradicional musulmana. El Al-kharsuf a la murciana, preparado a base de alcachofa, conectó a los asistentes con los huertos de la región, mientras que el gelé de pomelo con quisquilla y nieve de queso azul ofreció una combinación arriesgada e innovadora. El carré de cordero con baysar y comino, uno de los platos favoritos de la noche, fue descrito por el chef como un tributo a la cocina árabe y murciana, donde el cordero se fusionaba con habas y michirones, ingredientes esenciales de la gastronomía local.
Un cierre poético con toques dulces y delicados
Para cerrar la cena, los postres trajeron a la mesa el espíritu andalusí. El alyasamin, un postre con notas de jazmín, evocó la elegancia y sensualidad de la cultura árabe, mientras que la tarta de algarroba, con un toque de Palo Cortado y azúcar refinado, rindió homenaje a las ornamentadas estructuras arquitectónicas de la época.
La experiencia gastronómica fue acompañada por una selección de vinos cuidadosamente elegidos, como el Malvasía volcánica de Gran Canaria y el Kumeu River Chardonnay de Nueva Zelanda, que elevaron los matices de cada plato, aportando una dimensión internacional al evento.
Una antesala a la Gala Michelín 2025
“Conexión andalusí” representa solo el inicio de un camino que culminará el 26 de noviembre, cuando Murcia acoja por primera vez la Gala Michelín en el Auditorio Víctor Villegas. La ciudad se prepara así para convertirse en el epicentro de la alta cocina, celebrando la excelencia gastronómica de España y reafirmando su identidad cultural y culinaria.