La Región de Murcia despliega su sello “1.001 Sabores” en la feria internacional con showcookings, catas y una apuesta sin precedentes por el producto local
Los artesanos del fogón: Fornet, el alma técnica que sostiene la magia de Alicante Gastronómica
Mientras la ciudad se prepara para acoger entre el 3 y el 6 de octubre la séptima edición de Alicante Gastronómica —evento que aspira a superar los 78.000 visitantes de 2024 y consolidarse como referente nacional al ostentar el título de Capital Española de la Gastronomía—, la Región de Murcia se posiciona como uno de los protagonistas indiscutibles del certamen.
Lejos de limitarse a una presencia testimonial, Murcia desembarca en el Instituto Ferial de Alicante (IFA) con un ambicioso operativo: 29 acciones promocionales, un huerto vertical con más de 1.000 kilos de frutas y verduras locales y una delegación de 27 chefs, 3 pasteleros y sumilleres que representarán el sello “1.001 Sabores Región de Murcia”. Todo ello forma parte de una estrategia integral que, según la consejera Carmen Conesa, busca convertir la gastronomía en “el motor del turismo murciano”, responsable de un impacto económico anual de 700 millones de euros.
Fornet, el alma técnica que sostiene la magia de Alicante Gastronómica
La empresa murciana Fornet S.L., con más de 70 años de trayectoria y perteneciente al Grupo Intecno, desempeña un papel esencial en la Alicante Gastronómica 2025 al equipar íntegramente el stand de la Región de Murcia, “1.001 Sabores”.
Por segundo año consecutivo, Fornet instala y gestiona la infraestructura técnica que permite a chefs, reposteros y jefes de sala mostrar su talento sin contratiempos. Más allá del suministro de hornos RATIONAL, abatidores IRINOX y demás equipamiento profesional, la compañía coordina una compleja red de oficios: electricistas, fontaneros, carpinteros, floristas, decoradores, montadores de moqueta y personal de limpieza y seguridad, entre otros, cuyo trabajo silencioso garantiza el perfecto funcionamiento del espacio.
Este año, el reto se intensifica con la integración del huerto vertical de más de 1.000 kilos de producto local, que exige soluciones logísticas y técnicas adaptadas a normativas sanitarias exigentes. Con presencia en casi 300 eventos gastronómicos en cinco años —incluyendo Madrid Fusión y San Sebastián Gastronomika—, Fornet se consolida como pilar invisible de la alta gastronomía española. Como afirman desde la empresa: “Nuestro éxito se mide cuando el chef solo piensa en cocinar y el público vive una experiencia impecable”.
El stand murciano, mejor institucional en 2024
El stand murciano —galardonado el año pasado como el mejor institucional de más de 40 m²— volverá a destacar no solo por su diseño, sino por su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia alimentaria. Al finalizar la feria, todo el producto del huerto vertical será donado a organizaciones sociales, reforzando el mensaje: “No solo mostramos lo que comemos, sino de dónde viene, quién lo cultiva y por qué lo amamos”.
La programación incluye 23 showcookings salados, 2 dulces y 4 catas temáticas que recorrerán las Denominaciones de Origen Jumilla, Yecla y Bullas, los quesos con DOP, el arroz de Calasparra, el chato murciano y los salazones del Mar Menor. Cada propuesta busca acercar al gran público una cocina de autor con raíces profundas en el territorio, en línea con el lema de la feria: democratizar la alta gastronomía.
Mientras, Alicante Gastronómica se proyecta como un evento cada vez más internacional, con la participación de países como Bolivia y la celebración de concursos de alcance global, como la II Edición del Premio Internacional de Alta Pastelería Paco Torreblanca y el XVIII Campeonato de España de Tortilla de Patatas. La feria reunirá a 130 chefs con Estrellas Michelin o Soles Repsol, más de 260 expositores y cerca de 1.000 profesionales del sector, en un total de 400 actividades.
Paralelamente, una delegación de corresponsales internacionales —provenientes de México, China, Uruguay, Estados Unidos, Francia, Italia y Canadá— ha visitado Alicante en los últimos días para conocer de primera mano su patrimonio culinario, recorrer el Mercado Central, degustar arroces, salazones y cocas, y probar el caldero en Tabarca. Su misión: trasladar al mundo la excelencia de la cocina alicantina… y, de paso, descubrir también la cercana y vibrante propuesta murciana.
Con una pulsera recargable como pasaporte gastronómico —cuyo coste simbólico de 2 euros se destina a causas solidarias— y un acceso facilitado mediante autobuses lanzadera, la organización busca que el público no solo observe, sino que viva, sienta y saboree cada rincón del recinto.
Y en ese escenario, Murcia no quiere ser un invitado más. Quiere ser recordada. Porque, como afirma la consejera Conesa: “No queremos que Murcia sea un destino que se visita. Queremos que sea un destino que se saborea, que se recuerda… y que se repite”.
En Alicante Gastronómica, del 3 al 6 de octubre, la gastronomía murciana se sirve en primera línea.
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