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GASTROCRONICAS

Restaurante Bocana de Palos, el poder del boca a boca

Por Rafael Hortal


 

Etimológicamente boca y bocana son entradas, “el boca a boca” en marketing sigue cuatro estrategias: Ser interesante, valor del producto, hacer feliz a la gente y ganarse la confianza. En el caso del restaurante Bocana de Palos, en la mismísima entrada al puerto de Cabo de Palos, Cartagena, Región de Murcia; las recomendaciones del “boca a boca” hace que esté todo el año completo, teniendo que reservar con bastante antelación.

Podemos elegir mesa en el exterior mirando como barcos de pescadores, de chárter y de escuelas de buceo pasan a nuestro lado, o en el interior, donde también vemos las vistas de Cabo de Palos desde las amplias cristaleras. Este es uno de los alicientes para comer o cenar allí; pero el fundamental es la rica gastronomía de calidad con precios asequibles y su buen servicio.

En mayo de 2023, nuestra hija Ana, su pareja José y nuestro nieto Enzo, celebraron la boda; os puedo asegurar que todos los invitados disfrutamos del lugar, del buen servicio y la gastronomía. A finales de este mes de agosto, reservamos para recordar los sabores de su espectacular cocina.

Comimos: ensaladilla rusa, tomate con anchoas, chanquete de huerta (verdura laminada, trufa y huevo), gambón al ajillo con chipirón y guindilla, arroz negro con ajetes y piñones; acompañamos con cerveza y vino “Descomunal”, un verdejo de Rueda. De postre: tarta de queso casera con crema de frutos del bosque y crepe de chocolate. Tengo que añadir que los superhéroes de Enzo siempre nos acompañan en nuestras salidas familiares.



Paco Henarejos y Rafael Hortal.

Elegimos una mesa en el primer piso, junto a las cristaleras; el ambiente es acogedor con música agradable. Vimos entrar a puerto un velero que me resultaba familiar, al bajar al paseo comprobé que era “El Holandés”, su patrón Paco Henarejos estaba allí preparando una salida de chárter; recordamos su reciente viaje de siete meses a la Antártida y su regreso cruzando el Atlántico en solitario. Cuando llegó a Cabo de Palos, familiares y amigos lo acompañamos en varios veleros.

Llegada de El Holandés.

Subimos al faro con la esperanza de ver algún cetáceo como el roncual común que por estas fechas regresa del Atlántico para reproducirse en las aguas cálidas del Mediterráneo.

Comentamos que nuestra próxima visita a Bocana de Palos será para cenar, después de ver la puesta de sol desde el faro, con el sol rojo sobre nuestro querido Mar Menor.

 

Rafael Hortal es escritor

 




 


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