Hoy, 19 de septiembre, la ciudad se viste de tapeo, copas y tradición. Desde los bares del centro hasta las terrazas de las pedanías, los murcianos rinden culto a su ritual más querido: el aperitivo. Porque aquí no se abre el apetito… se desata. Con historia, con sabor y con alma de huerta
Hoy no es un viernes cualquiera. Hoy es el Día Mundial del Aperitivo, y en Murcia, eso no se celebra con una copa y unas aceitunas… se celebra como una fiesta nacional. Desde primera hora, las terrazas, bares y tabernas de la ciudad —desde la Plaza de Las Flores hasta el rincón más recóndito de todas las pedanías murcianas y de todos los pueblos de la Región de Murcia— se llenan de risas, brindis y ese olor inconfundible que solo Murcia sabe cocinar: el aroma del aperitivo auténtico, el de verdad, el que se sirve con historia en la mesa y sabor en el alma.
Aquí, el aperitivo no es un tentempié. Es un arte. Un rito casi sagrado donde cada bocado cuenta una historia: la marinera crujiente, con su rosquilla dorada y su anchoa en salmuera, es el himno murciano; el pulpo asado al estilo murciano, los caballitos de langostino, frescos y jugosos, un guiño al Mar Menor; el zarangollo, suave y reconfortante, un abrazo de la huerta; los michirones, esas habas con tocino y pimentón, un tributo a lo más castizo; la sangre frita encebollada, valiente y sabrosa, para paladares intrépidos; los matrimonios, anchoa y boquerón — y por supuesto las ‘marranerías’, salchicha, jalufos, morcilla y longaniza—, una apuesta de fuego y sabor; y, por supuesto, la hueva de mújol, ese tesoro marino que se derrite en la boca como un susurro del Mediterráneo.

“El aperitivo es lo que nos define. No es comer antes de comer. Es encontrarse, charlar, reír, poner el alma en común… y luego, si hay cena, pues mejor”, explica Manolo, parroquiano de toda la vida en el bar “Luis de La Rosario”, donde hoy la barra se ha convertido en un altar de tapas, con colas que dan la vuelta a la manzana.

Cuando el apetito se convirtió en fiesta: una historia que viene de lejos
La palabra “aperitivo” viene del latín aperitivus, que significa “que abre”. Y así lo entendieron los romanos, que ya servían pequeños bocados —quesos, aceitunas, vino aromatizado— antes de las grandes comilonas. Pero fue en el sur de Europa, y especialmente en España, donde esta costumbre se convirtió en cultura. En Murcia, el aperitivo se mezcló con la generosidad de la huerta, la sal del mar y el carácter abierto de su gente. No es casualidad que aquí, donde el sol invita a vivir en la calle, el aperitivo se haya convertido en el momento social por excelencia.
Fue una marca de patatas —sí, las humildes patatas fritas, que llevan 250 años reinando en las barras— la que impulsó el reconocimiento mundial de esta celebración. Pero en Murcia, nadie necesita un decreto para saber que el aperitivo es patrimonio de la humanidad. Aquí, se celebra todos los días. Y hoy, con más ganas que nunca.

Murcia, capital del tapeo: donde cada bar tiene su especialidad
Mientras en Andalucía triunfan las aceitunas, en el País Vasco los pintxos y en Madrid los boquerones con patatas, en Murcia el aperitivo es un festín de identidad local. No hay dos bares iguales: en uno te sirven zarangollo recién hecho con cebolla pochada y huevo batido; en otro, michirones humeantes con un chupito de anís; en la esquina, sangre frita con cebolla caramelizada y pan de hogaza; y al lado, marineras recién preparadas, crujientes como la vida misma.

Y hoy, en el Día Mundial del Aperitivo, muchos establecimientos han sacado menús especiales, descuentos en copas y sorteos de consumiciones, con degustaciones guiadas y maridajes con vinos de Yecla y Jumilla. “Queremos que la gente no solo coma, sino que entienda por qué esto es único”, explican los organizadores de la Ruta de la Tapa en busca de la mejor Marinera de la Región, que hoy inicia su andaddura, con más de 140 bares y restaurantes participantes en toda la Región de Murcia.

¿Cómo se celebra? Con amigos, con copas… y con hashtag
La celebración es sencilla: elige tu bar favorito, pide tu tapa mítica, brinda con tu bebida de siempre —una clara, un vermú, un tinto de verano— y comparte. En redes, la etiqueta #DíaMundialDelAperitivo ya es tendencia en Murcia, con fotos de platos humeantes, brindis espontáneos y mensajes como “Hoy no ceno… ¡sigo aperitivando!” o “En Murcia, el aperitivo dura hasta que amanece”.

Porque aquí, el aperitivo no tiene hora de cierre. Solo una regla: no se va hasta que la última copa esté vacía y la última risa, contada. Vamos a El Tío Sentao, al Garrampón, a La Viuda, o al Fénix, La Tapa, o cualquiera de la Plaza de las Flores, porque el aperitivo no es una comida. Es una forma de estar en el mundo. Y en Murcia, lo hacemos con pan, con vino… y con corazón.

¿Te animas? Sal a la calle. Pide una marinera. Brinda. Ríe. Comparte. Porque hoy, más que nunca, Murcia sabe a aperitivo.
- 📍 En todos los bares, tabernas y terrazas de Murcia.
- 📅 Viernes 19 de septiembre de 2025.
- 🥂 ¡Celebra como se merece! #DíaMundialDelAperitivo.
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