El incendio que devastó la sede de la Peña La Crilla ha desencadenado una ola de apoyo y solidaridad desde diversos sectores, con el compromiso de reconstruir la institución y recuperar su legado
Un voraz incendio ha arrasado la sede de la Peña Huertana La Crilla en Puente Tocinos, dejando a su paso una estela de desolación y la pérdida de un valioso patrimonio cultural. Sin embargo, en medio del dolor y la destrucción, la respuesta de la comunidad ha sido unánime: la solidaridad.
Juan García Serrano, presidente de la peña y de la Federación de Peñas Huertanas, ha sido uno de los primeros en expresar su gratitud por el apoyo recibido, destacando cómo tragedias de esta índole «hacen patente lo mejor del ser humano». García Serrano ha asegurado que, a pesar de la «dantesca situación», la junta directiva ya trabaja para «reanudar la acción de La Crilla en busca de la deseada normalidad».
Las reacciones no se han hecho esperar. Alberto Castillo Baños, expresidente de la Asamblea Regional, ha compartido su «dolor y consternación» por la pérdida de un lugar que, para él, representaba parte de sus «raíces y legado». En un emotivo mensaje, Castillo ha invocado la figura del Ave Fénix, asegurando que la peña «resurgirá de sus cenizas» con el esfuerzo de todos.
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El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha manifestado su apoyo incondicional a los socios de la peña en estos momentos tan difíciles, mientras que otros miembros de la comunidad como Juan Bautista Sanz, Paquichelo Cano, Pepe José Cuesta Mañas, Daniel Sánchez Melgarejo y Aurora Martínez han ofrecido palabras de ánimo y su colaboración, demostrando que el espíritu de la huerta murciana sigue vivo y unido ante la adversidad. La promesa de reconstrucción y el lema «todos a una saldremos adelante» se erigen como el faro de esperanza para la institución.
