La Guardia Civil y el Servicio de Pesca detectan 32 kilos de productos pesqueros ocultos en un restaurante local, denunciando graves irregularidades sanitarias
En el marco del Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (PACIAP), la Guardia Civil de la Región de Murcia, junto con el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma, ha llevado a cabo una operación que ha destapado un caso de comercialización ilícita de pescado en un restaurante de La Unión. Durante las inspecciones realizadas, se descubrieron 32 kilogramos de pescado congelado sin etiquetar ni identificar, almacenados en cámaras frigoríficas en condiciones irregulares.
La actuación comenzó cuando especialistas del SEPRONA coordinaron esfuerzos con el Servicio de Pesca y Acuicultura para realizar una serie de controles destinados a detectar posibles infracciones relacionadas con la venta y conservación de productos pesqueros. Una de estas inspecciones condujo al hallazgo en un establecimiento hostelero de La Unión, donde el pescado, envuelto en bolsas de plástico comerciales, estaba oculto en las cámaras frigoríficas de la cocina. Los responsables del local no pudieron justificar su procedencia legal.
Ante esta situación, el equipo conjunto de inspección procedió a inmovilizar los 32 kilos de producto, dejándolos a disposición del Servicio de Pesca y Acuicultura. Tras la certificación veterinaria de su aptitud para el consumo humano, el pescado fue confiscado y donado a una institución benéfica.
Denuncia por incumplimiento normativo
Los responsables del restaurante han sido denunciados por infringir la normativa que regula la primera venta de productos pesqueros. Además, el caso ha sido comunicado a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, cuyo personal colaboró activamente durante las investigaciones.
Este tipo de actividades ilícitas representa un grave riesgo para la salud pública, ya que el pescado carece de trazabilidad y se almacena sin garantías de cumplir con la cadena de frío, comprometiendo así su seguridad alimentaria. Las autoridades destacaron la importancia de perseguir este tipo de prácticas para proteger tanto a los consumidores como al sector pesquero legalmente establecido.
Una operación que subraya la necesidad de vigilar el cumplimiento de las normativas sanitarias y garantizar la transparencia en la cadena alimentaria.
Datos clave:
- Cantidad intervenida: 32 kilogramos de pescado congelado sin trazabilidad.
- Colaboración interinstitucional: Guardia Civil y Servicio de Pesca y Acuicultura de la CARM.
- Destino del pescado: Donación a un centro benéfico tras certificación veterinaria.