Según las previsiones avanzadas por el ministro de Agricultura, Luis Planas, la campaña citrícola tendrá un volumen del 5% superior a la media y el 12% más que la campaña anterior, con una producción de 6,93 millones de toneladas, el ministro también ha señalado que se mantendrán los precios.
La campaña anterior generó una producción un 10% inferior a la media pero en precios fue «muy superior». En el caso de la Comunidad Valenciana las exportaciones alcanzaron 2.558 millones de euros, el 70 % de España, con un 13 % más de valor.
Las previsiones para esta campaña calculan un mayor volumen y el mantenimiento de los precios, que debería suponer «un tirón» del mercado interior y la demanda europea, según señaló Planas tras reunirse con el presidente de Valencia, Ximo Puig.
Luis Planas a recordado el apoyo del Ministerio al sector exportador con el ejemplo de las ayudas de 400.000 euros del ICEX y Agricultura para las ventas a Canadá en 2020, 2021 y 2022.
Planas se ha referido también a la necesidad de tener una interprofesional del sector citrícola potente, en relación a Intercitrus, y ha animado al sector a aprovechar la coyuntura actual para fortalecerse y diversificar mercados.
Respecto a la plaga «cotonet de les Valls», el ministro ha recordado que en julio el Ministerio autorizó la suelta de un depredador y el uso de feromonas para combatirla con métodos biológicos, según ha informado el Ministerio.
Ailimpo logra un contrato «pionero» para limón ecológico
Por otra parte, la campaña 2020/2021 de limón y pomelo ha comenzado con la garantía para el sector de tener disponibles 5 contratos tipo homologados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Se trata de los contratos tipo con destino a fresco a industria, a los que se suma el contrato especifico de limones ecológicos.
Estos cinco contratos cuentan como novedad con la adaptación a la reciente modificación de la Ley 12/2013 de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, incluyendo una referencia expresa a que el precio pactado entre las partes cubre los costes efectivos de producción.
Igualmente, recogen una mención expresa a la Orden Ministerial APA/541/2020 de Extensión de Norma de Ailimpo, que obliga a la recaudación de la aportación económica al productor de 0,6 euros/tonelada y, a su vez, la posibilidad de que, en caso de conflicto, se pueda elegir entre someter la controversia a la Corte Arbitral de la Cámara de Comercio de Murcia o a los tribunales ordinarios.
En relación al contrato tipo para limones ecológicos, es el único homologado en España para un producto orgánico,. Desde Ailimpo subrayaron que «este contrato tipo, que es pionero, permitirá aportar transparencia y mayor garantía al sector en la organización de la producción ecológica». En virtud de este contrato se establece un rendimiento máximo de referencia de producción total de limón ecológico fijado en 40.000 kilos/hectárea.
El presidente de la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo), Antonio Moreno, destacó que «estos contratos tipo constituyen una herramienta clave para dar cumplimiento a la ley 12/2013 de la cadena alimentaria y ofrecen la garantía de cumplimiento de las obligaciones que establece en materia de contratación».
El sector de limón y pomelo, a través de la interprofesional Ailimpo, ha apostado decididamente por la Ley 12/2013 de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, siendo el sector con más empresas adheridas al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria impulsado por el Ministerio de Agricultura.
Este hecho «demuestra un claro compromiso con la ley y el uso de los contratos tipo», recalcó Moreno, para quien estos contratos «se convierten en una herramienta que permite al sector dar las máximas garantías de calidad y seguridad a los clientes, mejorando la imagen y prestigio de nuestros productos en los mercados tanto de fresco como de productos industrial».
Y es que, añadió, «tienen como objetivo disponer de una mayor información, seguridad y garantía contractual sobre la
trazabilidad, tratamientos fitosanitarios, abonados y certificaciones de las fincas, así como los requisitos de calidad de la fruta y el procedimiento para realizar los análisis de pesticidas».