En Andalucía y en buena parte de España han saltado todas las alarmas tras conocer la noticia de que el nuevo semáforo nutricional, Nutriscore, del Ministerio de Consumo desaconseja la ingesta de aceite de oliva y de jamón ibérico y los incluye en el grupo de alimentos calificados «de consumo ocasional» refiriéndose al aceite o «de consumo desaconsejado», respecto al jamón ibérico. Ambos productos han sido clasificados respectivamente con una C en color naranja y una E en color rojo.
Nutriscore es un sistema de etiquetado nutricional frontal de los productos alimentarios que permite a los consumidores valorar fácilmente y rápidamente la calidad nutricional de los alimentos que van a comprar, simplificando la interpretación del etiquetado nutricional situado al dorso del paquete.
Dos de los productos que salen peor parados de esta clasificación son los productos estrella de Andalucía, por lo que el Gobierno andaluz no ha tardado en poner el grito en el cielo y se ha rebelado contra el semáforo nutricional, que quiere implantar el Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón, para advertirnos de si un alimento es perjudicial o no para la salud.
Esta semana, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo ha criticado esta nueva calificación y la considera un «ataque» a dos productos emblemáticos de la agricultura y la ganadería andaluzas. «Ahora vienen estos señores comunistas y nos dicen que hasta el jamón y el aceite son perjudiciales», ha declarado en el diario ABC de Sevilla, en clara referencia a Alberto Garzón, ministro de Consumo y al Gobierno de coalición.
Bendodo ha resaltado que estos sectores «dan muchos miles de empleo en nuestra tierra» y ha reclamado que se deje de atacar al campo de Andalucía.
El jamón ibérico y el aceite de oliva ¿Perjudiciales?
Ante las críticas de nutricionistas y de los productores de aceite principalmente, el Ministerio de Consumo anunció esta pasada semana que sacaría al aceite del semáforo Nutriscore. «En ningún caso el sector del aceite de oliva se va a ver obligado a poner una etiqueta contraria a una evidencia científica», aseguró Alberto Garzón, ministro de Consumo en Canal Sur Televisión.
🍽 La intención del Ministerio de Consumo es que el aceite de oliva quede fuera de #NutriScore, ya que el algoritmo no recoge sus beneficios nutricionales.
El ministro de Consumo, @agarzon, hoy en @CanalSur ⤵️ pic.twitter.com/ZIDldr778w
— Ministerio de Consumo (@consumogob) February 8, 2021
«Que el aceite de oliva y el jamón pueden ser perjudiciales para la salud sólo se le puede ocurrir al mismo ministro que dijo que el turismo era precario y estacional», ha insistido Elías Bendodo.
Los expertos aseguran que, aunque el etiquetado frontal es «una buena herramienta» para ayudar a los consumidores a realizar una compra saludable, este también tiene que ser fácilmente comprensible, neutral y adaptado a los hábitos alimentarios de la población, algo que no ocurre con Nutriscore.
«El algoritmo de Nutriscore está calculado a partir de la cantidad de energía y de algunos nutrientes por 100 gramos o 100 mililitros, así como del porcentaje de presencia de ciertos alimentos, sin considerar la porción ni la frecuencia con que se consume dicho producto en la dieta, que es algo fundamental a tener en cuenta», ha declarado a Antena 3 la presidenta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), Ascensión Marcos.
Asimismo, aseguran que algoritmo en el que se basa no está adaptado a la realidad nutricional de cada sociedad ni a la dieta mediterránea.
Revisión del sistema
La Junta de Andalucía considera necesaria una revisión del sistema que utiliza Nutriscore para la categorización de algunos alimentos como el aceite de oliva, que debería contar con un reconocimiento del máximo nivel de calidad nutricional en esta escala (‘A’ de color verde oscuro) y, sin embargo, está incluido en el nivel intermedio (‘C’ de color amarillo).
En una situación similar se encuentran los productos derivados del cerdo ibérico, cuya calificación merece también un tratamiento específico por tratarse de productos con propiedades saludables que tampoco se han tomado en consideración en el proceso de asignación de puntuación en esta herramienta de información nutricional.
La petición de la Consejería de Agricultura de Andalucía, a la que se suma también la Consejería de Salud y Familias, responde a que actualmente el Ministerio de Consumo está tramitando el proyecto de Real Decreto por el que se implementa la escala Nutriscore en España.
¿Qué es Nutriscore y cómo funciona?
El Nutriscore es un etiquetado frontal de perfil global usado en Francia y Bélgica, y cuya puesta en marcha está prevista en España en los primeros meses de 2021 -Bélgica y Alemania han mostrado también su deseo de implementarlo próximamente-.
El sistema se focaliza en la cantidad de calorías, azúcares, sodio y grasas saturadas que tienen los alimentos por 100 g o ml de producto y, mediante un algoritmo, se atribuyen puntos positivos o negativos en relación con la cantidad de los constituyentes.
De esta manera, se hace un perfil nutricional global de los productos que se muestra en un gráfico -a modo de semáforo- de cinco colores (del verde al rojo) y de cinco letras (de la A a la E).
¿Qué productos llevan el etiquetado Nutriscore?
Según la OCU, este sistema de etiquetado va dirigido únicamente a los productos procesados envasados, por lo que quedarían exentos:
- Productos frescos: carnes, pescado, frutas verduras, legumbres
- Productos de un solo ingrediente: vinagre, miel, aceite de oliva (siempre que no estén procesados)
- Café, té, infusiones de hierbas y frutas
- Alimentos directamente suministrados por el fabricante o tiendas de minoristas en pequeñas cantidades (como los platos preparados)
- Alimentos que se venden en envases de menos de 25 cm2: chocolatinas, chucherías, barritas de cereales
- Las bebidas alcohólicas