Este fin de semana corrieron como la pólvora, en varios grupos de WhatsApps, las imágenes de una boda, «con apariencia de ser multitudinaria», según los comentarios en redes sociales, celebrada el pasado sábado en las instalaciones de Magna Garden, en la Avenida del Cabezo de Torres, junto a Zarandona. Unas imágenes, tomadas desde un coche aparcado a las puertas del local, en las que parece observarse la entrada de numerosos invitados a puerta cerrada.
Los comentarios de que podrían estar superando el aforo permitido no cesaron durante todo el domingo, especialmente porque en un vídeo se ve como empleados de Magna Garden cierran la puerta del local, tras la entrada al recinto del coche nupcial.
Las imágenes llegaron hasta el mismo presidente de Hostemur, Jesús Jiménez Avellaneda quien, según ha informado a LasGastrocronicas.com el propio gerente de la Empresa, Félix Herrero, se puso en contacto con él interesándose por el tema.
«Esas imágenes las debió tomar alguno de los familiares de la boda, explica Félix Herrero, y le llegaron a Hostemur y me llamó su presidente a quien informé de que había venido la Policía Municipal y pudieron ver que todo estaba correcto. Ni siquiera levantaron acta. Solamente le tomaron el DNI a nuestra responsable del protocolo COVID y cuando llegaron, las puertas estaban abiertas. No tenemos nada que esconder», concluye.
Según ha explicado Mari Ángeles Herrero Sabater, gestora del evento y responsable del protocolo COVID de la empresa, «la reserva de la boda del sábado era solo para 30 invitados, que fueron dispuestos en mesas para un máximo de cuatro comensales no convivientes y solo había una mesa para una familia con no más de cinco o seis miembros».
Ese mismo día, según han informado desde la empresa, además de la boda para 30 invitados, también tenían una fiesta de cumpleaños, con 18 comensales y una comida de 12 personas «que fueron dispuestas con arreglo a las normas, en total unas 60 personas».
«En ningún momento se usaron los interiores -explican desde la empresa- ya que tenemos 2.000 metros de jardín».
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«Lo único que pudo llamar un poco la atención, según Mari Ángeles Herrero, es que la boda había contratado una batukada, pero no estaban invitados a la comida».
Este próximo fin de semana también tienen reservado la celebración de un evento, han indicado.
Brote en agosto en otra boda
En la polémica sobre la boda del pasado sábado en Magna Garden seguro tuvo que ver el episodio sufrido en este mismo local a mediados de agosto del año pasado, en el que el novio de una boda, trabajador del centro de menores de Alguazas donde se registró un brote con 25 infectados, dio positivo en coronavirus.
El positivo del novio de la boda motivó que se tuvieran que poner en alerta los casi 200 invitados que acudieron al evento, así como a los trabajadores del establecimiento. Muchos de ellos también resultaron contagiados.
La empresa se vio obligada a cerrar al público durante quince días y el Ayuntamiento de Murcia procedió a la desinfección de toda la zona exterior del local en los días siguientes.
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