El Ministro de Consumo, Alberto Garzon, ha anunciado, en una entrevista a Televisión Española, que el proyecto de proyecto de la prohibición de la publicidad de alimentos y bebidas «no saludables» dirigida a público infantil y adolescente entrará en vigor en 2022 y que, a partir de ese momento, dicha publicidad «será delito».
El ministro ha destacado que el proyecto se encuentra muy avanzado, «porque son décadas de investigación científica y ahora son simplemente trámites administrativos» lo que falta para su aprobación.
La primera categoría de publicidad que se verá afectada es la confitería de chocolate y azúcar, dulces, postres y barritas energéticas. En la segunda categoría encontramos galletas dulces, pasteles y ortos productos de pastelería. Igualmente, tampoco se podrán publicitar alimentos y bebidas como helados, bebidas energéticas, zumos o jugos.
Según publica Food Retail, el titular de Consumo ha asegurado que «está todo listo» y asegura haber mantenido ya conversaciones con instituciones implicadas en su puesta en marcha como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que se encargará de «vigilar que se esté cumpliendo». «Cuando esté en marcha poner este tipo de publicidad será un delito».
En cuanto a las críticas recibidas por parte de fabricantes, Garzón ha recordado que desde 2005 existía un protocolo para la publicidad de este tipo de productos que, «según todos los estudios no estaba funcionando», y ha asegurado que la medida «no va contra nadie».
«Han tenido 16 años para hacer las cosas como se establecía y desde que llegamos al ministerio hemos estado en diálogo permanente y hace dos días les advertimos que pasábamos a otra fase porque hay que hacer algo que sea verdaderamente efectivo para proteger a los niños», ha indicado el ministro.
Garzón ha destacado que la medida cuenta con el respaldo de sociedades científicas y organizaciones como Unicef o la Fundación Gasol y, aunque ha reconocido que la solución al problema pasa por la educación en el hogar y en los colegios, se ha mostrado convencido de que «la publicidad es el vector principal». «Un niño que no tiene elementos para valorar entra por un consumo compulsivo porque no es consciente de los efectos a medio y largo plazo», ha destacado.
Garzón se ha referido también al tuit lanzado el jueves por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, respecto al tem en el que escribía «Drogas sí, dulces no». «No tengo palabras, es la presidenta de la de Comunidad de Madrid y soy consciente de que nunca le interesó este problema», ha asegurado el ministro de Consumo, quien ha recordado que al principio de la pandemia la solución de Ayuso «fue atiborrar de pizzas a los niños». Para Garzón, «esa es la deriva del PP, una deriva que niega la ciencia y que niega protección de los más vulnerables».
Sobre el controvertido etiquetado Nutriscore, Garzón lo ha defendido porque «funciona». «No podemos obligar a las empresas a ponerlo, pero lo que decimos es que hay que regularlo para que quienes lo pongan lo hagan bien, ya que es un etiquetado que permite saber si un producto es bueno o malo», ha concluido.
Para el ministro, si se regula, los fabricantes que se decidan ponerlo deberán hacerlo «en toda su línea de productos».