El joven marroquí, de 29 años, que fue atendido en un hospital de Cehegín tras autolesionarse al presuntamente consumir ‘droga caníbal’ a principios de enero, la volvió a liar anoche en Bullas por lo que tuvo que ser arrestado de nuevo por la Policía Local y la Guardia Civil por destrozar el cristal del restaurante Borrego Canalla regentado por el conocido chef Salvador Fernández. Al agresor, de nombre Hicham, se le imputan también los delitos de amenazas de muerte y violencia de género.
Los hechos, según publica La Opinión, se produjeron sobre las 23.00 horas en la localidad de Bullas cuando, al parecer, según testigos de los hechos, el joven de 32 años de edad seguía a una persona que acabó refugiándose en el restaurante Borrego Canalla del municipio.
Al intuir las intenciones del joven, que actuaba fuera de sí, los propietarios cerraron las persianas del local para impedirle el acceso. Este empezó a dar golpes, primero con los triángulos del coche y posteriormente con una barra metálica, al cristal del restaurante ocasionándole desperfectos.
Desde el restaurante, Borrego Canalla, los propietarios lanzaban un mensaje a través de redes sociales diciendo que estaban bien y que todo había quedado en un susto.
Según publica El Español, otros vecinos comentaron que «El chico estaba pegándole a su pareja sentimental, con quien se encotraba, y ella se metió en el restaurante para refugiarse». Acto seguido, el marroquí, que cuenta con permiso de residencia en España, se lió a golpes con el cristal del negocio hostelero para presionar a su novia a que saliera a la calle.
«El chico estaba cogiendo por el cuello a la chica en la calle y varios clientes del restaurante salieron a ayudarla porque estaba pidiendo auxilio», explicaban los testigos. Al parecer, uno de ellos era un guardia de seguridad de Alcantarilla que resultó clave para lograr que Hicham soltase a su su pareja, una veinteañera, con la que mantiene una relación desde hace unos meses.
Cuando los clientes se metieron con la chica en el local, su propietario, Salvador Fernández, no dudó un segundo en bajar la persiana de seguridad de la puerta de acceso para proteger a la víctima de este caso de violencia machista, así como a los clientes y empleados de su negocio. De forma que este marroquí, con Número de Identidad de Extranjero (NIE), se fue a su coche a por un objeto metálico con el que trató de reventar la cristalera del Restaurante Borrego Canalla hasta que llegó la Policía Local de Bullas».
Hicham después de ser detenido fue trasladado al Hospital de Caravaca de la Cruz donde fue evaluado y la suministraron medicación para rebajar su estado de ánimo porque seguía exaltado. La noche la pasó en los calabozos de la Guardia Civil y se espera que próximamente sea puesto a disposición de los juzgados de Mula. El incidente ha causado una tremenda consternación en Bullas.
Reducido por su actitud violenta a principios de mes
El detenido anoche en Bullas ya tuvo que ser atendido en la madrugada del 1 de enero en el centro de salud de Cehegín tras autolesionarse al haber consumido presuntamente la conocida como ‘droga caníbal’, un estupefaciente que le llevó a mantener una actitud muy violenta y agresiva. El paciente, que tuvo que ser trasladado hasta el servicio de urgencias del citado centro por varios conocidos suyos, llegó con varias laceraciones provocadas por él mismo y por las que tuvo que ser atendido.
La actitud violenta que mostró en todo momento, bajo los efectos de la droga, obligó a solicitar la presencia de una patrulla de la Policía Local de Cehegín para poder retener al paciente. En varios vídeos grabados por una cámara incorporada al chaleco de uno de los agentes se puede observar al paciente en un estado de gran excitación en el que pierde el control. Hasta tal punto que llega a lamerse la sangre de su mano para ingerirla, una reacción conocida por el consumo de metilendioxipirovalerona (MDPV), sustancia que se conoce como ‘droga caníbal’.
Droga caníbal
La droga caníbal provoca paranoia, confusión, delirios, ansiedad y conductas violentas, entre otras sintomatologías. Sus efectos son mucho más potentes que los de las anfetaminas y la cocaína. Es así porque al introducirse en el organismo actúa como un inhibidor de la recaptación de la noradrenalina y la dopamina (ambas sustancias son neurotransmisores del sistema nervioso central y periférico).
La metiendioxipirovalerona es una sustancia relativamente fácil de conseguir porque se comercializa en tiendas esotéricas como sales de baño, abonos para plantas o incluso como quitamanchas. Entre la nómina de efectos no deseados de la ‘droga caníbal’ están los escalofríos, la sudoración excesiva, los vómitos continuados, las taquicardias, la paranoia, los delirios o las conductas extremas.