Desde hace unos meses, poco más de un año, está triunfando en Barcelona ‘Pastel & Co‘ (léase ‘pastelico’), un local de pasteles de carne murcianos para llevar, regentado por el murciano Jesús Campillo, en la calle Creu Coberta, 116 de Hostafrancs. En su interior solo encontraremos un mostrador, un horno y al propio Jesús vestido con camiseta blanca.
Este murciano enamorado de su tierra y por extensión, de su gastronomía, especialmente de sus pasteles de carne de hojaldre. En el interior de la tienda no hay pósters que decoren el ladrillo visto de las paredes, no hay mesas, no hay terraza. Sólo hay ‘pastelicos’ y la sonrisa de Jesús evangelizando Barcelona murcianamente, a golpe de picadillo cristiano de carne de ternera enriquecida con chorizo y huevo duro. De su éxito se han hecho eco recientemente El Periódico de Cataluña y el digital Directo al Paladar.
Según explican quienes los han probado, se trata de un privilegio gastronómico. Los pasteles de carne murcianos tienen una mordida carnosa y carnal. La ausencia de sofrito y tomate les confieren una personalidad singular, diferenciada de la empanada gallega o de las empanadillas fritas. Son pasteles, es otra cosa, vale mucho la pena acercarse y probar. Atención, esto no es un bar ni un restaurante, son pasteles para llevar.
Es un manjar económico y elaborado con ingredientes humildes, una comida nacida para ser transportada, apta para llevar al curro, a la huerta. Pragmatismo puro, tampoco requieren ser calentados para disfrutar. “Nosotros los servimos calenticos, los elaboramos cada día porque no soporto que no tengan la máxima calidad que les podamos dar. Eso sí, si pasado un tiempo los quieres calentar en casa, la forma correcta cuando son pocos es hacerlo es sobre una sartén a fuego mínimo. Sin quitarlos de la bandeja metálica donde vienen. Si son más de un par, en el horno, siempre lo más suave posible. Cuanto más tardes en calentarlo, mejor te quedará”, explica Jesús al Periódico.
Jesús llegó a Barcelona hace poco más de un año, se enamoró de la ciudad y decidió dejar su trabajo en una multinacional para dedicarse a la producción y venta de pasteles murcianos. “La idea de dedicarme a esta especialidad me surgió hace años, recuerdo estar en Londres donde trabajé durante un par de años, y paseando por Picadilly Circus se me ocurrió que el formato del pastel de carne es ideal para la venta callejera, comida portátil muy manejable. María -mi madre- me dijo que estaba loco por dejar un trabajo estable, ahora está encantada y feliz. Creo mucho en esta fórmula porque, salvo que seas vegano, a todo el mundo le gusta el pastel de carne murciano”.
A Hostafrancs se le ha despertado la curiosidad. Cuchillo en mano, Jesús corta los pasteles haciendo sonar el crujiente dorado, luego porciona y reparte. Además de pasteles, por encargo también puedes disfrutar de paparajotes murcianos.
No hace falta que diga nada más. Esto es: los pasteles de carne típicos de Murcia han desembarcado en la capital catalana y lo han hecho con una fresca propuesta en Hostafrancs, uno de los barrios más de moda de la ciudad, poblado por barbudos hipsters y jóvenes parejas que trabajan en profesiones liberales. Sus calles están llenas de propuestas gourmet y, sobre todo, de delicias llegadas de todos los rincones del mundo, desde café servido con la consideración de champán hasta panaderías de masa madre o bagels de todos los tipos.
En lo no gastronómico el barrio está poblado de empresas culturetas, como librerías independientes y tiendas de lanas. Así, en medio de este ecosistema, ha sido donde ha emergido Pastel & Co, una propuesta “desde Murcia, con amor”, reza la empresa, que también subraya, con cierto orgullo, que se trata de un producto no apto para veganos.
Este pastel, con ternera, chorizo y huevo duro servida sobre masa brisa y encerrada bajo una tapa de hojaldre en espiral, según reza la tradición,, es todo lo que el local tiene para ofrecer y no es poco a juzgar por su éxito y buena implantación en la zona. Este pastel es de origen árabe, aunque existen recetas similares a un envoltorio de carne ya desde la Antigua Roma. Sin embargo, más enigmático que su origen es su posterior desaparición del panorama gastronómico, pues era un pastel ampliamente consumido en la España medieval más allá de Murcia, donde Carlos II mandó redactar unas ordenanzas específicas para garantizar la elección de buenas materias primas para su elaboración.
Con carrillera o sesos En Pastel&Co existen, sin embargo, varias posibilidades. El pastel normal cuesta 4,50 euros y lleva ternera, carne picada, huevo duro y un sutil toque de chorizo. Luego, hay una versión normal con 60 gramos extra de carrillera de ternera cocinada a baja temperatura durante 24 horas, por 5,50 euros. El local también ofrece su pastel de carne con la opción de un añadido de 60 gramos de sesos de cordero, por el mismo precio que el anterior, solo para los amantes de esta cremosa y sabrosa parte.
@elenarzmdz Riquisssssssssimo!!! #pastel&co #pasteldecarne #murcia #comida ♬ sonido original – Elena RM
Pastel & Co
- Dirección: Creu Coberta, 116. Barcelona
- Teléfono: 682.34.49.68
- Precios: Pastelico clásico: 4,5 €. Pastelico especial con carrillera o con sesos: 5,5 €