La principal bodega cooperativa de la D.O.P. Jumilla agradece las muestras de solidaridad y de apoyo recibidas por parte de instituciones, sociedad y clientes y garantiza el suministro de vino de calidad y el mantenimiento de las labores de vendimia
La descomunal tromba de agua que ha caído en Jumilla en la noche 3 al 4 de septiembre, con cerca de 90 litros por metro cuadrado en una hora, ha provocado que parte de las instalaciones de Bodegas BSI se vieran anegadas por agua y barro. Los daños económicos son altísimos y pendientes de cuantificar todavía. Desde primera hora del 4 de septiembre, las muestras de solidaridad y apoyo con la principal bodega cooperativa de Jumilla han sido incesantes, así como de clientes que mantienen su confianza en la calidad de sus vinos.
Con las primeras luces, los trabajadores de la cooperativa han empezado los trabajos previstos en el plan de contingencia diseñado por la Dirección para garantizar en tiempo récord el acondicionamiento de las instalaciones, así como el suministro de los vinos comprometidos, la actividad comercial y la entrada de uva de la vendimia 2024 con las máximas garantías.
Al respecto, Nieves Sánchez, directora de Operaciones de Bodegas BSI, ha manifestado públicamente la gratitud de la cooperativa “ante las numerosas muestras de apoyo que estamos recibiendo en estos momentos tan difíciles por parte de la sociedad jumillana, asociaciones y autoridades municipales y regionales”. Al tiempo que lamentaba que las obras de canalización realizadas en años anteriores, hayan podido ser, entre otras, las causas que han provocado que el barro arrastrado por la tromba acabara en las instalaciones de la principal bodega cooperativa de la Región de Murcia.
“Tras años de una implacable sequía, que se ha cebado con los viñedos de secano estricto, en los que BSI es líder, el barro arrastrado por las canalizaciones ha desembocado en la bodega, anegando maquinaria, depósitos, instalaciones eléctricas… Supone un desastre sin precedentes, del que nos repondremos gracias a la implicación de las familias socias de BSI”, explica Sánchez.
Los trabajos se han puesto en marcha inmediatamente y los responsables de Bodegas BSI solicitan a las autoridades pertinentes que “estén a la altura de la sociedad que representan y, desde todos los ámbitos (local, regional y local) establezcan las líneas de ayuda necesarias para compensar esta situación que nos ha golpeado”. Asimismo, reclaman que se revisen los cauces para que éstos puedan recoger efectivamente el agua torrencial y “no vuelva a suceder”.
“Sabemos que los consumidores de los vinos de Bodegas BSI van a responder con una ola de confianza reforzada hacia marcas líderes como Sabatacha, Gémina o Celia, contra eso no hay riada que pueda”, concluye Sánchez.
Sobre Bodegas BSI
Fruto de un esfuerzo conjunto y de la unión de centenares de socios cooperativistas, BSI, fundada en 1934, se ha consolidado como el principal productor de vinos cooperativos de la D.O.P. Jumilla. Una bodega sólida que cimienta su éxito en la variedad Monastrell, con la mayor extensión de esta cepa mediterránea en pie franco, y en el respeto por el medioambiente, la innovación y la implicación social con el territorio. Dispone de una gran extensión de viñas con una edad media de 35 años, plantadas en vaso, sistema tradicional de la zona, y vendimiadas a mano, entre las que se encuentran algunos de los mejores pagos de la D.O.P. Jumilla. Gran parte de este viñedo se trabaja de forma ecológica. Junto a la autóctona Monastrell, cuenta con otras variedades como Syrah, Petit Verdot, Merlot y Tempranillo en tintas, o Verdejo, Airén y Sauvignon Blanc en blancas.
