Han abordado asuntos fundamentales para el futuro de la comunidad de regantes en un clima de “extraordinaria tranquilidad” tras los episodios recientes de lluvia
La Comunidad de Regantes de Lorca ha celebrado hace unos días su Asamblea General Ordinaria anual en la que se han abordado asuntos fundamentales para el futuro de la comunidad de regantes, destacando la necesidad de avanzar en infraestructuras hídricas, como las presas de Béjar, Nogalte y Torrecilla, así como en la construcción del canal de evacuación Béjar-Biznaga, para la prevención de inundaciones, proteger los cultivos y garantizar la seguridad de la población.
El acto ha contado con la presencia del presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jódar, quienes han mostrado su apoyo a los regantes en un momento que viene lleno de incertidumbres para el sector.
Además, durante la Asamblea se ha analizado el estado del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que permitirá avanzar en la digitalización del regadío lorquino. La Comunidad de Regantes de Lorca ha sido adjudicataria en la primera convocatoria con cerca de 500.000€ destinados a impulsar la digitalización del regadío y se encuentra pendiente de la resolución de la segunda convocatoria para 2025.
En lo que respecta a los presupuestos para el próximo año, la Comunidad de Regantes de Lorca ha aprobado unas cuentas de carácter continuista, con un incremento del 2% respecto al ejercicio 2024, reflejando así una gestión prudente y comprometida con la estabilidad financiera de la entidad. Asimismo, se ha acordado eliminar los cupos de agua que limitaban su distribución debido a la sequía y mantener el precio en 47 céntimos por metro cúbico para 2025. Además, se aplicarán bonificaciones de cuatro céntimos por metro cúbico a aquellos regantes que inviertan en eficiencia mediante sistemas de riego localizado por goteo.
El presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Juan Marín, ha destacado el ambiente de «excepcional tranquilidad» en el que se ha desarrollado la Asamblea, señalando que “esta calma se debe, en gran medida, a las recientes precipitaciones, que han permitido aliviar la situación hídrica de la comunidad”. No obstante, ha reconocido que los regantes afrontan con incertidumbre los próximos meses “ante la inminente aplicación de las nuevas reglas de explotación y la entrada en vigor de la temida restricción del uso de aguas subterráneas”.
En ese sentido se ha manifestado la preocupación por la reducción en la extracción de aguas subterráneas prevista para 2027, lo que sin duda afectará negativamente la disponibilidad de agua para el riego, poniendo en riesgo la viabilidad de las explotaciones agrícolas.
Asimismo, en la Asamblea se ha puesto de relieve la inquietud de los regantes ante la posible reducción en el volumen de agua trasvasada debido a las nuevas reglas de explotación. Existe un temor creciente a que estas modificaciones puedan limitar significativamente la disponibilidad de agua para el riego, comprometiendo el futuro de la agricultura en el Guadalentín.
Tanto López Miras como Gil Jódar han reiterado su compromiso con los regantes y han destacado la importancia de la colaboración entre administraciones para atender las necesidades de la Comunidad de Regantes de Lorca. Del mismo modo, han subrayado la importancia de seguir trabajando de manera conjunta para asegurar el bienestar del sector y, con ello, el desarrollo económico de la región.
La Comunidad de Regantes de Lorca sigue apostando por el diálogo y la planificación estratégica para hacer frente a los desafíos que se presentan en el ámbito de la gestión del agua, elemento esencial para el desarrollo agrícola y económico de la región.