La diputada autonómica Carmina Fernández ha asegurado en un comunicado que el Gobierno regional está «haciendo pagar» al sector hostelero su «fracaso» en la prevención y planificación ante el coronavirus
Después de que ayer la consejería de Salud haya aumentado las restricciones a la hostelería suprimiendo el servicio de barras y ventanas en los bares y restaurantes de la Región de Murcia, la diputada socialista de la Asamblea Regional, Carmina Fernández, ha asegurado en un comunicado que el Gobierno regional está «haciendo pagar» a este sector su «fracaso» en la prevención y planificación ante el COVID-19.
El PSRM-PSOE ha pedido de esta forma este viernes un plan regional con medidas concretas que incluyan ayudas al turismo y la hostelería, cuyo objetivo debe ser paliar las consecuencias negativas de la «ineficacia» del ejecutivo autonómico y los efectos de las restricciones impuestas por la comunidad a este sector.
«No se contrataron rastreadores, ni se reforzó la atención primaria y el presidente murciano, Fernando López Miras, mintió en mayo cuando dijo que estábamos preparados para una segunda oleada del COVID-19», ha señalado la diputada Carmina Fernández antes de que la «culpa» de la «incapacidad» del ejecutivo no la tienen los ciudadanos ni los hosteleros.
De esta manera el PSRM-PSOE exige al ejecutivo autonómico que «deje de mirar hacia otro lado y asuma sus responsabilidades», ya que, en según los socialistas, está obligado a ayudar a las empresas y autónomos y, sobre todo, «a proteger a los trabajadores manteniendo su empleo mediante ayudas y subvenciones que sostengan al sector».
Fernandez destacó que, «mucho nos tememos que las nuevas medidas de restricción anunciadas, junto a la absoluta incapacidad del Ejecutivo regional por aportar soluciones a las empresas de hostelería hará imposible la supervivencia de muchas de ellas en los próximos meses».
La diputada socialista ha destacado que la consejera de Turismo, Cristina Sánchez «está absolutamente desaparecida», que el ejecutivo autonómico se dedica únicamente a «echar balones fuera» y culpa al Gobierno central de que solo haya ofrecido «pequeños préstamos», una medida, según Carmina Fernández, «totalmente insuficiente».