Desde ayer, la ciudad de Murcia lamenta la pérdida de uno de sus más insignes taberneros, Paco López Gracia, alma mater de uno de los restaurantes insignias de la mejor gastronomía regional murciana desde 1930, el restaurante Casa El Cherro, ubicado en en barrio murciano de San Basilio y que ayer nos dejó provocando un enorme vacío en el mundo de la mejor gastronomía y la hostelería murciana.
Francisco López Gracia, propietario y alma del popular restaurante murciano Casa El Cherrro nos ha dejado tras varios años luchando contra un un cáncer a los 72 años de edad. No solo lo lloran su esposa Aurora y su hija Mari Carmen López Guillamón, somos cientos los murcianos que le recordamos tras la barra de su amado restaurante durante muchos años.
Fueron sus padres los que, hacia el año 1930, quienes montaron el primer restaurante Casa Cherro en la capital murciana. Entonces, un local emplazado en actual la avenida de Los Pinos y que se hicieron especialmente célebres tras la Guerra Civil Española en la ciudad de Murcia. Su fundador era conocido como Pepe El Cherro y no fue hasta mediados de los años 80 cuando el establecimiento se trasladó a su ubicación actual, en la avenida Miguel de Cervantes, frente al antiguo Hotel Castilla, en el barrio murciano de San Basilio.
Partiendo de sus progenitores, cogieron el testigo dos hermanos, Francisco (mucho más conocido por todo el mundo como Paco) y Antonio, la segunda generación. Antonio se retiró, en 2006, y fue entonces cuando Francisco fue quien tomó el mando de Casa El Cherro, un auténtico santuario de la mejor cocina tradicional murciana. Paco era quien lo lo hacía «todo», según rememora su yerno en declaraciones al diario La Opinión. «Cocinero, no», apunta. Prefería estar detrás del mostrador, entre los sabores del jamón, el embutido casero, el cabrito al horno y los guisos de olla.
«Era su vida, nunca se planteó hacer otra cosa», remarcan quienes lo conocieron. Coinciden en que «con los clientes era muy afable, simpático y divertido». Aunque la apasionaba su trabajo, su verdadera pasión era pasar tiempo con su familia.
Desde 2016, cuando Paco se retiró a causa de la enfermedad, quien ha tomado el timón de Casa El Cherro es su única hija Mari Carmen López Guillamón, la nieta de Pepe El Cherro, fundador de un negocio del que estaban enamorados artistas de la talla de Rocío Jurado y Ortega Cano y por el que han pasado los más famosos artistas, toreros futbolistas y cientos de afamados personajes de toda España, incluidos presidentes del gobierno y de la Región de Murcia.
Sobre Casa El Cherro
En los tiempos que corren resulta especialmente de agradecer la paciencia y la dedicación de empresarios realmente amantes y defensores de sus tradiciones y el amor por mantener el trabajo iniciado por sus antecesores como es el caso de Mari Carmen López Guillamón, la hija de Paco y la la nieta de Pepe El Cherro, fundador de Casa El Cherro en 1930, negocio que después siguieron su padre y sus tíos, que en 2006 continuó regentando con su padre Paco López Gracia y que, desde comienzos de 2016, regenta en solitario con la ayuda del encargado Pepe Molina; el cocinero Pedro Ortuño; Rosa Gazquez Morrejón, en la oficina; Juan Domingo Morales y Miriam Franco.
Cuando accedemos al interior del restaurante podremos sentir esa sensación de entrar en un auténtico santuario de la cocina más tradicional murciana donde han cuidado el sabor de nuestros platos más auténticos y donde el tiempo se ha detenido para que no se pierda ninguno de esos sabores a jamón, embutido casero, chuletas, paletilla de cabrito al horno, guisos de olla de todo tipo o cabezas de cabrito asada, y por supuesto, si amanece nublado, las migas no faltarán.
«Nuestra cocina se basa en los guisos de sabor tradicional», comenta Mari Carmen, «en la cocina de la abuela, pero con un trato muy especial a nuestros clientes».
La abigarrada decoración del local, con bodegones de verduras frescas en la barra, tiene el encanto de las antiguas tabernas con su techo repleto de jamones colgando, barriles y maderas nobles por todos los rincones y las paredes atestadas de imágenes históricas y fotografías de sus visitantes más ilustres como Rocío Jurado, Rocío Dúrcal; actores de todo tipo, políticos como Albert Ribera y los más afamados toreros y deportistas de todos los tiempos, además de dos bustos de sus abuelos Carmen y José o los versos que dicen: «Para digerir a conciencia / y estar fuerte como el hierro / bebe con mucha frecuencia / vinos de Casa El Cherro».
Cuentan con una pequeña terraza con cuatro mesas y capacidad para 70 comensales en el comedor y una treintena en la barra y ofrecen un menú diario por doce euros que incluye, una ensalada, un plato combinado de embutido, un plato de guiso, postre, café y bebida. Los lunes, potaje; los martes, estofado de rabo de ternera; los miércoles, ternera en pebre; los jueves, mondongo y los viernes, olla de cerdo.
En 2015 consiguieron el premio a la mejor tapa de la ruta de Estrella de Levante con su tapa ‘El completo’, con pimiento de padrón, chorizo picante, huevo de codorniz y patatas fritas y en la pasada ruta de la tapa de Santa María de Gracia ha tenido muchísima aceptación su tapa ‘El Paquito’ un pan con berenjena, sobrasada y solomillo con salsa de miel y mostaza.
Verduras y carnes a la brasa son sus platos estrellas, siendo sin duda el más demandado su paletilla de cabrito. El resto de su carta lo componen más de veinte tipos de aperitivos y entrantes, donde no podemos dejar de pedir el bonito con tomate o sus sesos, hervidos, a la romana o a la plancha; siete tipos de ensaladas; ocho posibilidades de consomés y sopas; más de quince entrantes de huevos, tortillas y verduras; 13 posibilidades de platos de carnes de cordero y cabrito, tres de cerdo, tres de conejo y otros trece de carne de ternera. Y, por supuesto, excelentes postres caseros, fruta y helados.
Tienen una amplia carta de vinos con seis posibilidades de blancos, rosados de Navarra y tintos de la casa, 5 Riojas, y 8 Riberas, Tomás Ferro y varios Bullas y Jumillas.