Un centenar de hosteleros, convocados por Hostecar, han protestado en la mañana de este viernes ante la Asamblea Regional con una cacerolada en contra del cierre de la hostelería a consecuencia del incremento de los casos de COVID-19 y exigiendo a las administraciones ayudas directas.
Reunidos a las puertas de la Asamblea Regional, los empresarios del sector han depositado en diversas cajas las facturas, tasas e impuestos, de sus negocios a las que tienen que hacer frente durante este mes y las llaves de sus establecimientos.
Mientras tanto, los trabajadores del sector han apoyado el acto haciendo sonar cacerolas y utensilios de cocina.
El presidente de Hostecar, Juan José López, se ha lamentado que aún no han recibido ningún tipo de respuesta desde que se ordenó el último cierra ni nadie les informa sobre lo que va a pasar.
Juan José López reprocha a las administraciones que se siga criminalizando al sector, confrantándolo con la población y ordenando cierres sin pensar en las consecuencias económicas y laborales de miles de negocios y sus trabajadores.
López, en declaraciones a Cope Cartagena, asegura que ya se han perdido en la Región más de dos mil establecimientos desde que empezó todo y de seguir solo en la comarca de Cartagena unos 350 establecimientos no podrán volver a a abrir.
Los ERTE afectan al 90% de los trabajadores de las empresas hosteleras y los proveedores y otros negocios afines solo están facturando un 20% de lo habitual.
La protesta, se ha celebrado manteniendo la distancia de seguridad entre los participantes, tal como pedían los organizadores, y podría repetirse el próximo 10 de febrero coincidiendo de nuevo con la presencia del presidente López Miras en la Asamblea Regional.
Otro vídeo de la cacerolada convocada por Hostecar.
En la convocatoria, Hostecar pedían no utilizar silbatos o cualquier elemento que conllevase la retirada de la mascarilla. Esta fue la convocatoria:
Las facturas y las llaves que se depositen en las cajas instaladas para el acto de representación (originales o simuladas) deben de ser desechables, pues al finalizar el acto serán destruidas y llevadas a un punto limpio.